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El Liberal - Opinión

Las autonómicas para otoño

un elector introduce su voto en la urna en un colegio.

Reconozco que no tenía ni idea del nombre de la consejera de Salud de la Generalitat. Ahora ya sé que se llama Alba Vergés, seguramente pronto me olvidaré. La ínclita autoridad dijo que la plaga que vive Cataluña tenía hechos diferenciales con la del resto de España. Horas más tarde toda la población, toda sin excepción, independentistas y no independentistas, de Igualada y otros municipios cercanos era confinada en sus casas.
Al oír la noticia y recordar lo dicho por Vergés me ha entrado la duda: si el brote catalán de coronavirus tiene un hecho diferencial ¿eso es que el virus de Igualada es autóctono o algún igualadino ha cometido la osadía de tratar con alguien de fuera de l’Anoia?

La gestión de esta crisis por parte de la Generalitat es abracadabrante. El miércoles se suspendieron las actividades extraescolares. ¿Para que servirá suprimir las extraescolares si sigue habiendo clase? El jueves por la mañana suspendieron las clases a partir del lunes ¿Por qué a partir del lunes, es que el viernes no se puede infectar ningún niño?  Y el mismo jueves por la tarde las suspendieron desde el viernes.

El coronavirus desmiente a Junqueras, que dijo eso de que los catalanes teníamos más de franceses que de andaluces, también desmiente a todos los racistas y clasistas que distinguen entre ‘ñordos’ y catalanes de “tota la vida”. Para desazón del autor de la frase de “bestias con forma humana” estamos descubriendo que el coronavirus es igualitario y que infecta a cualquiera. Ortega Smith y Montero son igual de españoles que los igualadinos, un drama.

Si el brote catalán de coronavirus tiene un hecho diferencial ¿eso es que el virus de Igualada es autóctono o algún igualadino ha cometido la osadía de tratar con alguien de fuera de l’Anoia?

El Govern de la Generalitat debe decidir si va a celebrar el pleno para aprobar presupuestos el 17 de marzo, Torra debe decidir si el 18 nos informará de cuando son las elecciones, aunque visto el aplazamiento en Galicia y el País Vasco parece que van a quedar para después de verano.

En esa lucha constante del independentismo por mostrarse como un Estado en ciernes podríamos esperar de Aragonès que anunciara una reforma del proyecto de presupuesto que contemplara ayudas a las empresas en lugar de nuevos impuestos, que fuera sensible con las personas y sus necesidades en un momento en el que nos tocará vivir grandes dramas personales y profesionales, pero no parece que vaya a suceder.

No todo son malas noticias para ERC, la paralización del país retrasará el debate de presupuestos del Estado y ralentizará la mesa de negociación, que además dejará de importarle un carajo a nadie

No todo son malas noticias para ERC, la paralización del país retrasará el debate de presupuestos del Estado y ralentizará la mesa de negociación, que además dejará de importarle un carajo a nadie. Esta paralización de la vida política nacional permitirá a Sánchez centrarse en su batalla de desgaste con Podemos y a los separatistas a machacarse entre ellos, gobernar se limita a copiar y aplicar las medidas que adoptan otras Comunidades Autónomas unas horas más tarde.

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