Publicado: 07/09/2021 04:45
El curso escolar arranca esta semana con unas medidas sanitarias para luchar contra la pandemia más laxas que el año pasado y un déficit de personal docente que pondrá en riesgo el buen desarrollo del curso escolar, según han alertado este lunes los sindicatos.
Un total de 8,25 millones de alumnos -sin contar a los 700.000-800.000 de educación especial- volverán a las aulas de colegios e institutos públicos esta semana, en las que la mascarilla seguirá siendo obligatoria para los mayores de seis años.
El Ministerio de Educación, sin embargo, ha dado vía libre a las comunidades autónomas para reducir la distancia de seguridad desde 1,5 metros -en que estaba fijada el año pasado- hasta 1,2 metros, una decisión que los sindicatos han criticado duramente porque arriesga la salud del profesorado.
Sin embargo, su crítica principal es la falta de personal que sufre la comunidad educativa. CSIF, el sindicato más representativo de los empleados públicos, calcula que habría que contratar a 180.000 docentes en los próximos tres años -a razón de 60.000 al año- para paliar este déficit.
La mitad de los docentes de refuerzo no son renovados
"CSIF pone de manifiesto un déficit estructural de alrededor de 50.000 docentes, teniendo en cuenta el incremento de las ratios (alumnos/docentes) producido desde la crisis de 2009. Además, las jubilaciones de este año y las previstas para el próximo ejercicio, así como las plazas necesarias para reducir la tasa de interinidad al 8%, tal y como se ha marcado el Gobierno, hace preciso convocar 180.000 plazas docentes en los próximos tres años", recalcaban este lunes.
Estas carencias de personal se han agravado en el último año porque, con el avance de la vacunación, las comunidades han prescindido de 17.457 docentes que se habían contratado para garantizar el cumplimiento de los protocolos covid el curso pasado, según datos recabados por CSIF, lo que "compromete el inicio de las clases con normalidad", advierten.
En el curso pasado, las comunidades contrataron de forma extraordinaria a 40.117 profesores ante la pandemia, de los que sólo siguen trabajando 22.660.
Aragón, Asturias, Murcia y la ciudad autónoma de Melilla han prescindido de todos ellos, mientras que Cataluña no ha renovado al 77%, Cantabria al 72% y la Comunidad de Madrid al 70%.
Más alumnos por clase y sin vacunar
De cara al nuevo curso, la ratio de alumnos aumentará y volverá a los niveles establecidos antes de la pandemia, que son los establecidos desde 1990, recuerda el sindicato. "Esto implica que los desdobles y los refuerzos de profesorado que hubo el curso pasado no podrán llevarse a cabo, a pesar de que se han demostrado imprescindibles para luchar contra el fracaso escolar y abandono educativo, dos problemas estructurales de nuestro sistema educativo".
CCOO también se ha sumado a estas reivindicaciones. "La Federación de Enseñanza de CCOO reclama que se mantenga el incremento de plantillas del curso pasado y adicionalmente se amplíe en al menos 40.000 profesionales. Solo de esa forma se podrá contar con los refuerzos suficientes para limitar el número de estudiantes por grupo y asegurar su asistencia a los centros escolares en todos los niveles educativos, asegurando la distancia interpersonal y la presencialidad.
El sindicato se ha dirigido simultáneamente a todas las administraciones educativas para que reconsideren los acuerdos alcanzados en la Conferencia Sectorial de Educación que "rebajan los requisitos de seguridad en la vuelta a clase, suben la ratios de estudiantes por grupo y reducen los refuerzos educativos", han explicado.
Aunque el cuerpo docente está vacunado, la inmunización entre el alumnado es escasa y muy diferente en función de la región. Los menores de 12 años están todos vacunados, mientras que sólo un 39,4% de los alumnos de entre 12 y 19 años tienen ya administrada la pauta completa, según el último informe de vacunación del Ministerio de Sanidad.
Existen además importantes diferencias entre las comunidades. Baleares es la más adelantada, con un 60% de los jóvenes de esas edad inmunizados, mientras que Cantabria es la más atrasada, con sólo un 10%.
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