Unicaja ofrece un puesto de consejera a Maite Costa, ex mano derecha de Montilla en la Generalitat

Unicaja tendrá este viernes otro consejo caliente. En él se tendrá que decidir si entra o no un nuevo consejero independiente y quién sale en su lugar. La papeleta no es fácil porque todo parece indicar que tendría que ceder un dominical, pero a ninguno se le vence el mandato pronto, por lo que lo más probable es que se pacte una salida en diferido. Entre los nombres que suenan con más fuerza se encuentra el de Luis Tinajero, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

Para el nuevo puesto de consejero independiente, el banco ha pensado en tres mujeres con perfiles muy parecidos y con una fuerte vinculación al mundo del ESG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés). Una de ellas es Maite Costa, antigua diputada del Partido Socialista Catalán (PSC) y ex mano derecha de José Montilla, ex presidente de la Generalidad de Cataluña.

Costa también fue la primera mujer en presidir un organismo de competencia. Entre 2005 y 2011 fue la presidenta de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y más tarde ocupó una silla en el consejo de Abertis. En los últimos meses, la potencial candidata al consejo de Unicaja se ha visto obligada a dejar su puesto en Red Eléctrica para entrar en Enagás. Costa representaba a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dentro de la compañía que dirige Roberto García Merino.

Otra mujer que entra en dentro de las quinielas es Susana Medrano, una mujer histórica del Banco Popular. Durante el tiempo de vida de la entidad fue responsable de bancopopular-ecom, de Control de Riesgos, de Banca de Particulares, de Popular Banca Privada y de la oficina del consejero delegado, en la etapa de Francisco Gómez. Tras la fusión con el Santander, pasó al Comité de Dirección del banco, como directora de Recursos Humanos.

El BCE tendrá que dar el visto bueno a Unicaja

El nombramiento de la potencial nueva consejera independiente de Unicaja tendrá que contar con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), que últimamente ha estado muy encima de los últimos movimientos del banco andaluz. Por ese motivo, la entidad presidida por Manuel Azuaga ha decidido curarse en salud y buscar perfiles que se acerquen a los gustos del supervisor único.

El organismo pondrá el foco en la independencia real de los nuevos consejeros y podría exigir un examen de idoneidad si fuera necesario. De hecho, el BCE ya se encargó de mirar con lupa el último nombramiento realizado en Unicaja Banco, Isidoro Unda, en sustitución de Manuel González-Cid, el tercer independiente que dimitió en marzo.