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Economía

Telefónica dotó a la Policía de munición para pistolas táser en la cumbre de la OTAN

Interior lanzó una licitación para dotar de 6.000 cartuchos inmovilizadores eléctricos antes de la reunión, a la que acudieron mandatarios de 30 países

Telefónica dotó a la Policía de munición para pistolas táser en la cumbre de la OTAN
Pistola táser

Telefónica suministró munición para las pistolas táser a la Policía durante la pasada cumbre de la OTAN, celebrada el 29 y 30 de junio en Madrid. Este tipo de armas genera una descarga eléctrica en el individuo para provocar su inmovilización. En concreto, el concurso público solicitaba 6.000 cargadores para este tipo de armas con carácter de "extrema urgencia", un procedimiento que agiliza la entrega.

El texto del pliego de condiciones es claro. En él se hace referencia a la "adquisición de material necesario para llevar a cabo dispositivo policial destinado a garantizar la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid, (Cartucho inmovilizador eléctrico)", tal y como explica el documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Se trata de una "resolución del Secretario de Estado de Seguridad por la que se declara de emergencia la adquisición de material necesario para llevar a cabo dispositivo policial destinado a garantizar la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid, (cartucho inmovilizador eléctrico) (...) Procedimiento negociado sin publicidad por razón de imperiosa urgencia previsto en el articulo 32.2.C de la Directiva 2014/24/UE (tramitación de emergencia del articulo 120 de la Ley 9/2017 de 8 de Noviembre de Contratos del Sector Público) EMERGENCIA CUMBRE OTAN", asegura el texto.

Telefónica Ingeniería de Seguridad fue la única compañía que se presentó al contrato del suministro de 6.000 cartuchos para pistolas táser

El contrato público para la adquisición de los cargadores para pistolas táser, técnicamente denominadas 'dispositivos electrónicos de control', ascendió a un total de 341.220 euros, y fue adjudicado concretamente a Telefónica Ingeniería de Seguridad, la única compañía que se presentó al concurso. Esta área del gigante azul se dedica a ofrecer servicios de Tecnologías de la Información (TI) y a la consultoría de Tecnologías de la Información. En su perfil oficial de LinkedIn la compañía se define a sí misma como una empresa dedicada a salvaguardar "la seguridad tecnológica integral de nuestros clientes, ofreciendo soluciones que los protejan y les garantice el cumplimiento de sus objetivos".

A la cumbre de la OTAN acudieron mandatarios y personalidades de 30 países aliados de este organismo, así como un grupo de ocho países invitados: Australia, Nueva Zelanda, República de Corea, Japón, Ucrania y Georgia, además de Suecia y Finlandia, estos dos últimos candidatos a formar parte de la alianza.

El montante del contrato que se llevó Telefónica

La compañía de telecomunicaciones dirigida por Jose María Álvarez-Pallete fue socio de la seguridad de la cumbre también en el cielo español. El operador español elevó en algunos casos la altura de sus antenas de telefonía móvil para que el sistema SIGLO CD del Ministerio del Interior, pensado para repeler ataques de drones, tuviera más potencia de acción, a fin de derribar o capturar las aeronaves que pudieran amenazar el encuentro.

Este servicio se comenzó a dar el 23 de junio y se dio por finalizado el 1 de julio. El coste del mismo fue de poco más de 18.000 euros, según refleja el pliego público. El Ministerio del Interior explica en el mismo que se seleccionó la oferta de Telefónica por ser la más "ventajosa económicamente".

Se trató de un procedimiento de licitación calificado de "extrema urgencia" y negociado "sin publicidad"

No es la primera vez que los drones relacionan al Ministerio de Defensa con Telefónica. Hace meses la empresa y la cartera dirigida por Margarita Robles mantuvieron conversaciones para que el operador de telecomunicaciones fuera socio del ejército español en la protección con drones de infraestructuras críticas, aquellas que deben estar siempre operativas para el correcto funcionamiento del país, tal y como pudo saber Vozpópuli. Se trata fundamentalmente de hospitales, bancos, empresas de energía u operadores de telecomunicaciones, por poner algunos ejemplos de sectores cuyas instalaciones son calificadas como 'críticas'.

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