Francisco Reynés reduce la plantilla de Naturgy a la mitad en tres años

Francisco Reynés se convirtió en presidente de Gas Natural Fenosa en febrero de 2018 y se puso al frente de una compañía con 14.718 trabajadores. Una masa laboral que llevaba adelgazando ejercicio tras ejercicio bajo el liderazgo de Rafaell Villaseca. El nuevo ejecutivo dio continuidad a esta estrategia. Naturgy, como se renombró la compañía a los pocos meses de la llegada de Reynés, ha cerrado septiembre con un total de 7.627 trabajadores, la mitad que de la que había en su llegada.

Las bajas pactadas de trabajadores y la salida de mercados no estratégicos para Naturgy han sido los dos factores que han marcado esta reducción de la masa laboral con Francisco Reynés al frente. En los primeros nueve meses del año, la energética ha reducido un 18% su plantilla de 9.335 a los 7.627 empleados con los que ha cerrado el tercer trimestre, un 19,2% menos si se compara con septiembre de 2020. 

"Cambios de perímetro y optimización de plantilla", explicaba la compañía que lidera Reynés a sus inversores el pasado miércoles. Empresas comparables como Endesa también han ajustado su plantilla, aunque en menor cantidad. La rebaja de la plantilla de la empresa que preside José Bogás ha sido del 3,4%, de 9.591 a 9.266 empleados, mientras que Iberdrola ha aumentado su plantilla global en los primeros nueve meses de 2021 de 35.816 a 39.569 empleados.

La venta de su negocio de redes eléctricas en Chile a la compañía estatal china State Grid Internacional Development Limited (SGI) es uno de los factores que marca el recorte laboral de este 2021. Naturgy contaba a cierre de 2020 con 2.193 trabajadores en Chile, de los que gran parte de ellos se integran en la operación de venta. 

La otra gran parte de la reducción de plantilla de Naturgy este año ha llegado tras cerrar en verano su plan de bajas voluntarias en España con la salida de unos 800 trabajadores, en torno al 15% de la plantilla en el país. Una negociación que inició Reynés con los sindicatos en el mes de marzo, con una estimación de rebajar en 1.000 personas su masa laboral, y que finalmente se ha reducido en 200 trabajadores. 

Reynés busca "eficiencia"

El ajuste de plantilla continuado, que se insiste que se está produciendo sin ninguna conflictividad, forma parte de la hoja de ruta del equipo directivo de Naturgy. La energética pretende reducir su dependencia en los negocios energéticos convencionales, como el gas, para aumentar su presencia en el sector de las renovables. Una senda que está marcada por convertirse en una compañía más eficiente y digitalizada.

Su apuesta también se enmarca en seguir reconfigurando los mercados en los que Naturgy está presente. Tras la venta de las redes eléctricas de Chile, Reynés abrió la puerta a seguir reduciendo su exposición en mercados que no operen con euros, dólar y libra. El ejecutivo ha insistido desde entonces que no tiene "ninguna prisa" por vender, pero sí reconoce que estos mercados tienen gran incertidumbre por la fluctuación de su divisa y la inestabilidad gubernamental. 

En los últimos años, ha abandonado países que resultaban menos atractivos para el negocio de la compañía como Kenia, Colombia o Sudáfrica, con la consecuente reducción de su plantilla de los empleos que generaba en estos mercados. También abandonó Italia y, tal y como adelantaba en julio Vozpópuli, busca un comprador para su negocio comercial de Irlanda. 

Latinoamérica es un mercado de gran importancia para Naturgy. El 33% del resultado bruto de explotación (Ebitda) de Naturgy se genera en esta región, mientras que el 66% se produce en Europa. La empresa sigue presente en Brasil, México, Argentina, Perú, México, Panamá, Costa Rica, República Dominicana o Puerto Rico. Y, como también adelantó este medio, ya está presente este año en el negocio de renovables de Estados Unidos.