El Real Madrid desplaza abonados en favor de 'VIPs' para rentabilizar el nuevo Bernabéu

La reforma del Santiago Bernabéu disparará el negocio del Real Madrid pero no vendrá libre de costos, y algunos alcanzan directamente a los socios. Según ha podido saber Vozpópuli, el club ha comenzado a reubicar abonados que estaban hasta ahora asentados en zonas próximas al palco presidencial de cara a la temporada 2023/2024. El motivo: hacer hueco a nuevas zonas VIP para nueva clientela, en el marco de la renovación del Coliseo que -se espera- culmine a lo largo de la próxima temporada.

Entre los perjudicados aparecen socios con al menos 25 años de antigüedad "y los 25 en el mismo sitio", que vienen pagando abonos de 3.000 euros por temporada. Los afectados aseguran haber sido forzados a aceptar nuevas posiciones en el estadio alejadas del palco de Florentino Pérez. En otros casos, los hay que miraban hasta ahora los partidos en grupos y no solo tendrán que cambiar de sitio sino también, a partir de ahora, asistir a los partidos por separado.

Exigencia del plan de negocio con Legends

La línea de acción del Real Madrid ha sido ofrecer alternativas que no han disipado el malestar entre los afectados. "Nos han subido un anfiteatro; básicamente, nos han dicho que es lo que hay, si quieres lo coges y si no, lo dejas", afirma uno de los perjudicados, molesto por el trato tras más de 20 años como abonado. La medida del conjunto blanco acompaña al encarecimiento generalizado de los abonos en un 7,5% de cara a la temporada 2023/2024, para lo que la entidad merengue ha aducido la inflación subyacente del pasado mes de marzo.

Según ha podido saber también este diario, los nuevos emplazamientos VIP para clientes internacionales forman parte de los requerimientos planteados por el plan de negocio de la comercializadora Legends para el nuevo estadio. Se espera que la nueva infraestructura alcance una facturación igual o superior a los 400 millones de euros anuales "estables a medio plazo", por los 150 millones que sumaba el estadio antes de la pandemia.

El propietario de la comercializadora del estadio, Sixth Street, ha inyectado ya 306 millones de euros en el Real Madrid, para lo que se ha endeudado con bonos en la Bolsa de Viena a un interés del 3,91% durante 20 años. La contraprestación que se ha asegurado el fondo americano por parte del Real Madrid es de hasta un 30% de los ingresos de la nueva infraestructura cada temporada con un mínimo de unos 150 millones anuales a favor del conjunto merengue.

Faltan los nuevos parkings

A las obras sobre el estadio propiamente dicho (palcos, suelo y cubierta) falta también una infraestructura aledaña, la de los nuevos parkings subterráneos junto al campo, que penden de la concesión definitiva por parte del ayuntamiento de Madrid. Este último ha aplazado la apertura de sobres con las ofertas de construcción y explotación prevista para esta semana hasta la formación del nuevo equipo de Gobierno municipal.

El coste total de la reforma incluidos los intereses rebasará los 1.000 millones en 30 años, una cantidad asumible para el club, que dispone de tesorería por cerca de 800 millones

Los nuevos aparcamientos sumarán 1.846 plazas que requerirán una inversión por parte del Madrid de unos 107 millones de euros. Esta última se añadirá a los 800 millones en que se ha endeudado el club para afrontar las obras del estadio.

El coste total de la reforma incluidos los intereses rebasará los 1.000 millones en 30 años, una cantidad asumible para el club, que dispone de tesorería entre caja y líneas de crédito sin disponer por cerca de 800 millones. La entidad ha comenzado además a sondear posibles ventas de futbolistas para afrontar un fichaje franquicia como el de Kylian Mbappé, bien este verano o en 2024.