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Economía

Orcel propuso a Botín en 2018 reestructurar UK, hoy el principal agujero del grupo

Andrea Orcel y Ana Botín.

Andrea Orcel propuso a Ana Botín, en diciembre de 2018, reestructurar el negocio del Santander en Reino Unido, mercado que ahora se ha convertido en un quebradero de cabeza para el mayor banco español.

El exbanquero de UBS trasladó a la presidenta de Santander varias medidas que, en su opinión, había que tomar cuanto antes para elevar el precio de la acción del banco y mejorar su eficiencia. Botín se había visto en Nueva York con Orcel en julio de 2018, y en ese encuentro ya le propuso el puesto de consejero delegado del grupo español.

Durante los meses posteriores a aquel encuentro, Orcel fue transmitiendo a Ana Botín varias ideas que pretendía ejecutar una vez accediera al puesto para el que había sido fichado. Santander comunicó el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado en septiembre de 2018, y unos meses después, el 15 de enero de 2019, anunció que no continuaba con el fichaje.

Ana Botín tomó las riendas de Santander UK hace diez años con el propósito de cambiar la banca en el país

En mensajes enviados en diciembre de 2018 por Orcel a Botín, que han sido incluidos por el italiano en la demanda presentada contra Santander por su no fichaje, este propone una serie de cambios, entre ellos en Reino Unido, donde "deberíamos acelerar la finalización del análisis y construcción nuevo plan (...)".

Fuentes financieras consultadas por este diario señalan que el propósito de Orcel era "reestructurar el negocio de Santander en Reino Unido", y que consideraba fallida la estrategia impuesta por Ana Botín en el país de penetrar en el negocio de banca de inversión y para empresas.

Sin embargo, la presidenta de Santander, ya en diciembre de 2018, comenzó a dar muestras en sus mensajes a Orcel de que algo había cambiado. En respuesta a sus propuestas de reestructuraciones, Botín envió un mensaje en la última semana de diciembre a Orcel indicando que había que verse: "Conviene pararnos a ver donde estamos y para ello debemos vernos y tener una conversación tranquila y franca, en persona".

En 2004 Santander llevó a cabo la mayor operación del año del sector financiero europeo, la compra de Abbey National

Ana Botín y Andrea Orcel se vieron en la Ciudad Financiera, la sede de Santander en Boadilla del Monte (Madrid), el 7 de enero. La presidenta del banco le dijo entonces que estaba despedido, que el Banco Central Europeo ya estaba enterado y que no había marcha atrás.

10 años desde que Ana Botín tomó las riendas

En 2004, bajo la presidencia de Emilio Botín, Santander llevó a cabo la mayor operación transfronteriza del sector financiero europeo de ese año, la compra de Abbey National por 9.500 millones de libras. En 2008 el banco español adquirió también Alliance & Leicester y Bradford & Bingley.

En esas operaciones participó como asesor de Emilio Botín el mismo Andrea Orcel, quien se incorporó a UBS en 2012 procedente de Bank of America, donde era presidente ejecutivo; con anterioridad había trabajado en Merrill Lynch donde fue, entre otros cargos, director general de mercados globales y banca de inversión.

En 2010 Ana Botín tomó las riendas del negocio de Santander en Reino Unido con la idea de transformar la banca en el país. El grupo llegó a plantearse la salida a Bolsa de su filial británica. Sin embargo, una década después, Londres es foco de las preocupaciones del banco español.

El pasado año Santander UK tuvo que deteriorar en 1.500 millones de euros el fondo de comercio

"Abbey era algo parecido a lo que en España han sido las cajas de ahorro", señalan las fuentes financieras consultadas. "El negocio fuerte del banco era la concesión de hipotecas y el ahorro, pero Ana Botín quería que fuera mucho más, penetrar en los negocios de banca de inversión y de préstamo a empresas, y en ese segmento no ha podido competir con la gran banca del país", comentan.

El pasado año, Santander UK tuvo que deteriorar en 1.500 millones de euros el fondo de comercio, y registró una caída del beneficio del 35%. Esta semana Santander ha comunicado los peores resultados de su historia, pérdidas de 10.798 millones de euros, tras llevar a cabo ajustes contables por importe de 12.600 millones, de los que cerca de la mitad, 6.101 millones, corresponden a su negocio en Reino Unido

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