Las nucleares pierden las elecciones y disparan la euforia entre los más renovables

Un Gobierno formado por Partido Popular y Vox era la mayor esperanza para que las centrales sobrevivieran en España más allá de 2035. Pero las previsiones no se han cumplido y la posibilidad de que se repita un Ejecutivo de coalición liderado por el PSOE da un ‘portazo’ a esta opción. Una derrota que genera otros ganadores. Los beneficiados de esta alternativa en el sector energético son las compañías que lo apuestan todo a las energías renovables. 

“Las empresas renovables suelen obtener un impulso favorable cuando hay un gobierno de izquierda, mientras que las compañías nucleares pueden enfrentar mayores restricciones y medidas desfavorables”, apunta Franco Macchiavelli, responsable de análisis de Admirals España. Un escenario que se ha reflejado en el Ibex, con valores como Solaria o Acciona celebrando la ‘no’ victoria de la derecha frente a las caídas de Iberdrola o Endesa. 

La extensión de la vida útil de las centrales nucleares en España fue uno de los puntos más calientes de la campaña del 23J. Un debate que parecía cerrado después de que Pedro Sánchez y Teresa Ribera acordaran en 2019 con las empresas el establecimiento de un “plan de cierre ordenado” de los siete reactores nucleares antes de 2035, como quedó reflejado en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). 

Pero, tras la crisis energética con la invasión de Ucrania, el debate ha vuelto con más fuerza como queda reflejado en los programas de los partidos. PSOE y Sumar lo rechazaron en todas sus participaciones públicas. PP y Vox, por su parte, defendieron que romper el acuerdo de 2019 es clave para la seguridad energética de España. 

El equipo de Feijóo reflejó en su programa que extendería la vida útil de los siete reactores nucleares operativos en España si les da “el visto bueno el Consejo de Seguridad Nuclear”. El equipo de Abascal fue más contundente. “Fomentaremos la inversión y actualización del parque de generación nuclear y promoveremos la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes”.

Las nucleares estaban preparadas

Una predisposición con los socios de Gobierno que relacionaban todas las encuestas que hizo que el sector tendiera la mano y ocupase grandes titulares en todos los medios de comunicación. Foro Nuclear, donde se integran empresas como Endesa o Iberdrola, se declaró “totalmente dispuesto” y “abierto a colaborar con el Gobierno”, responsable de la política en las decisiones que se pudieran tomar sobre el futuro de la energía nuclear en España.

Un Gobierno liderado por el PSOE quita esta tecnología de la ecuación y concentra todo el futuro energético de España en las renovables. Un plan que genera ciertas dudas por los precios futuro de la electricidad para incentivar a los inversores, con los problemas de la demanda y los reiterados atascos administrativos que se han producido con este tipo de desarrollos. 

Las empresas renovables suelen obtener un impulso favorable cuando hay un gobierno de izquierda, mientras que las compañías nucleares pueden enfrentar mayores restricciones y medidas desfavorables Franco Macchiavelli (Admirals España)

Un proceso para el que el Partido Popular había planteado un impuesto en la tramitación de las plantas renovables para poder desatascar el actual atasco que existe en estos trámites. Una medida que denominó “tasa por hito” que iba a trasladarlo al promotor del proyecto.

El objetivo del equipo de Feijóo era financiar el incremento de los medios necesarios para que la Administración agilice la gestión de los expedientes, evitando el colapso burocrático. Asimismo, el Partido Popular quería dividir la geografía española en función de las mayores o menores necesidades de trabajo administrativo para declarar si un proyecto renovable es viable o no. 

Este impuesto a las renovables se quedará en el camino si el PP no logra, como parece, formar Gobierno y se mantiene el incentivo para los desarrollos renovables.