Laporta ultima una doble palanca con Roures para inscribir a los fichajes del Barça

Joan Laporta avanza en dos operaciones paralelas en torno al negocio multimedia del Barça para inscribir a jugadores del primer equipo en LaLiga que comienza este fin de semana y sumar asimismo oxígeno para la campaña entrante, según precisan a Vozpópuli fuentes conocedoras de las negociaciones. Y ambas transacciones giran en torno a una operación financiera de recompra de participaciones por parte del club a Jaume Roures y a la empresa de monedas virtuales Socios.com en favor de la entrada de terceros, como informó ya este diario, siendo lo anterior el motivo de pagos aplazados previo acuerdo entre las partes.

La primera maniobra, inminente de acuerdo a fuentes conocedoras, tiene que ver con la entrada de un nuevo inversor en el negocio de Barça Studios y su subsidiaria, Barça Visión. Atendiendo a los informantes consultados por este diario, se trataría de un fondo alemán que inyectaría de forma inmediata los 60 millones de euros que debían sufragar la sociedad Orpheus Media, de Roures, y la empresa de monedas virtuales Socios.com, por su 49% en Barça Studios, antes de julio.

La operación, avanzada por El Confidencial, sigue en pie pese a que TV3 informó de que se había caído. De hecho, está a punto de cerrarse "con alguna diferencia respecto a lo que ha trascendido hasta ahora", según una de las fuentes consultadas. Con ella, el Barça podría por fin volver a inscribir los contratos de Ronald Araujo, Marcos Alonso, Sergi Roberto, Alejandro Balde, Serginho Dest, Clément Lenglet -que podría salir- y los fichajes de la actual temporada, como İlkay Gündoğan, Oriol Romeu e Ínigo Martínez.

La anterior solo cubriría un hueco en el plan trasladado por el Barça a LaLiga, pero la intención de la Ejecutiva de Laporta pasa por avanzar en fórmulas para revalorizar su negocio audiovisual

La anterior solo cubriría un hueco en el plan trasladado por el Barça a LaLiga para poder actuar en el presente mercado, al que se añadiría la previsible inyección de al menos 25 millones por la transferencia de Ousmane Dembelé -que sí está inscrito en el Barça y saldría por un total de 50 millones- al Paris Saint Germain, como así también los 12,5 millones del traspaso de Frank Kessié al fútbol saudí.

Fuentes consultadas por este diario matizan igualmente que sendas 'palancas' no serían las últimas sino que la intención de la Ejecutiva de Laporta pasa por avanzar en fórmulas para revalorizar su negocio audiovisual que se conocerían "más adelante".

El Barça mantiene vivo el proyecto con Mountain Partners

En esa línea, inciden las mismas fuentes, en el Barça se mantienen las conversaciones con la gestora suiza Mountain Partners en favor de una Spac americana, esto es, de la constitución de un vehículo que pueda llevar el negocio multimedia del club -con Barça Studio y más elementos- a la bolsa de EEUU, con la consiguiente apertura a mayor liquidez que ello supondría.

El papel de Roures como socio audiovisual de referencia de Barça Studios sería relevante en toda la transacción, en la que también se vería involucrada Mediapro como responsable del actual Museo temporal de los culés

Sobre la mesa de las conversaciones con Mountain Partners ha estado la entrada de un inversor que acceda a comprar una participación minoritaria en la nueva sociedad en un monto capaz de revalorizar a la empresa en hasta 1.000 millones -por los 400 millones que pasó a valer Barça Studios con la entrada de Roures y Socios.com-. El papel de Roures como socio audiovisual de referencia de Barça Studios sería relevante en toda la transacción, en la que también se vería involucrada Mediapro como responsable del actual Museo temporal de los culés.

Como contrapartida, el inversor emergería como potencial socio de referencia del Barça en su salto al Nasdaq a lo largo de este año. Una operación en la que, para conservar la mayoría accionarial, el club blaugrana podría recomprar parte o todas las acciones a Roures y Socios sin coste con cargo a los 100 millones que estos se habían comprometido a invertir en cuatro años. Claro que fuentes financieras matizan, no obstante, que está siendo "difícil" encontrar a un inversor dispuesto a encajar con lo que pretende la Ejecutiva de Laporta.