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Economía

La hostelería teme que la subida de precios frene la recuperación de las ventas

Los bares y restaurantes españoles han registrado ya en febrero cifras previas al coronavirus en ciudades de interior. No obstante, la subida de precios preocupa a los empresarios

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Un local hostelero en Salamanca, en una imagen de archivo. EFE

La hostelería termina febrero satisfecha. Tras un mes de enero complicado por las restricciones navideñas y con la sexta ola todavía activa, el mes de febrero ha arrojado resultados positivos para los bares y restaurantes españoles. Tanto es así que, según los datos de Hostelería de España, estos establecimientos han comenzado a registrar ventas similares al último febrero prepandemia en algunos lugares.

En concreto, los locales más beneficiados por la recuperación de las ventas están situados en ciudades de interior, donde el consumo en este mes ha retomado cierta normalidad. "Su recuperación está siendo mejor que la de las zonas turísticas, tanto en costa como en grandes ciudades, donde todavía los resultados están bastante por debajo que antes de la pandemia", explican fuentes de la patronal.

De hecho, y aunque ya hay establecimientos que se encaminan a la recuperación, los empresarios consideran que no recuperarán el 100% del negocio durante este año. "Hay establecimientos y zonas que este mes de febrero están en una facturación por encima de 2019, pero de media hasta 2023 no se producirá la recuperación plena", recalcan.

No obstante, el temor de los empresarios se sitúa en el posible impacto de la subida de precios generalizada. Con la atención puesta en el IPC desde hace meses, los dueños de los bares y restaurantes están inquietos por cómo pueda impactar la subida generalizada de los precios al consumo en sus establecimientos, amén de las subidas de precio propias. En concreto, preocupa a los hosteleros la pérdida de poder adquisitivo de los clientes, en un momento en el que estos locales están comenzando a recuperar sus números de antes de la crisis.

Alimentos y bebidas, entre los que más suben

Lejos de representar ya una tendencia a la baja, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó en febrero una tasa del 7,4% en términos interanuales, 1,3 puntos por encima de la tasa de enero (6,1%). Los precios siguen en niveles récord de hace tres décadas, y no subían tanto respecto al mismo mes del año anterior desde julio de 1989, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de una subida de precios en la que la hostelería no está al margen. Según el INE, la evolución registrada se debe "a subidas generalizadas en la mayoría de los componentes" del IPC, entre los que destacan los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y las de los carburantes y combustibles, así como el comportamiento de los precios de la electricidad.

Preocupa, además, el impacto en precios que pueda tener ya la guerra de Ucrania, por las importaciones procedentes desde este país de maíz, trigo y aceite de girasol. Según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, cerca del 30% del maíz que importa España viene del país ucraniano, un porcentaje cercano al del trigo, que ronda el 20%, pero que se dobla -hasta superar el 60%- en el caso del aceite de girasol. Por eso, su impacto en la industria alimentaria "puede ser alto", avanzan fuentes del sector.

La hostelería mira a marzo

Con todo, la hostelería sigue confiando en que marzo sea el mes en el que comiencen los ‘brotes verdes’ del sector de forma generalizada, también en las zonas más turísticas, sobre todo de cara a Semana Santa.

Los bares y restaurantes cerraron el ejercicio 2021 con la facturación un 70% por debajo del año 2019, el último prepandemia, pese a que las expectativas para la campaña navideña eran positivas. La llegada de la nueva variante, sin embargo, propició que centenares de reservas fueran canceladas para esas fechas, además de que fueron varias las comunidades que endurecieron sus restricciones para estos locales.

Enero concluyó con cerca de 1,5 millones de trabajadores del sector afiliados a la Seguridad Social, un 12,9% más que en el mismo mes de 2021. La cifra se sitúa casi un 5% por debajo de enero de 2020, el último enero prepandemia, con 75.490 afiliados menos que entonces.

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