La factura de la Fórmula 1 en el Jarama: solo las obras costarían 50 millones

El regreso de la Fórmula 1 tendrá un precio para Madrid. Solo acondicionar el Jarama requeriría una inversión aproximada de 50 millones de euros dentro de una horquilla de 30 a 70 millones, según coinciden en señalar fuentes próximas a las conversaciones, que destacan la necesidad de apoyo público para una alternativa que sería en sí más accesible que la de un nuevo trazado - lo que podría rondar los 200 millones-.

Las estimaciones parten de lo sucedido en otros circuitos del mundo -como el del Gran Premio de los Países Bajos- que han atravesado el proceso para albergar el Gran Circo desde un punto de partida técnico similar a aquel en el que se encuentra el Jarama. El estudio de arquitectura italiano Dromo se ha postulado para liderar la reforma.

Las obras que habría que realizar incluyen mejoras sobre el ancho de pista, las gradas, las escapatorias y los accesos. Todo lo cual tendrá que contar además con el visto bueno de los vecinos en las urbanizaciones aledañas, extremo que todavía se tiene que resolver, atendiendo a las fuentes consultadas.

Al coste de estas actuaciones cabría sumar el canon anual que habría que pagar por la plaza y el mantenimiento, lo que podría rondar hasta otros 50 millones de euros anuales, según fuentes del mercado. Una de las principales incógnitas de las conversaciones está en cómo se repartirían los gastos los responsables privados del circuito y la Comunidad de Madrid.

Fuentes cercanas al Jarama -propiedad del privado Real Automóvil Club de España- relativizan las cifras anteriores como meras "extrapolaciones" de otras experiencias en el mundo pero ven la idea en sí con buenos ojos sin dejar de incidir en que todavía no tienen un proyecto concreto de la Comunidad de Madrid sobre la mesa.

Desde el Ejecutivo autonómico apuntan que "retomarán" los trabajos sobre el "fondo" del proyecto en los próximos días tras la carta remitida por el consejero de la presidencia madrileño Enrique López al máximo ejecutivo de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, el pasado mes de junio, y las declaraciones esta semana de la propia presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.

Madrid puja por la Fórmula 1 con Cataluña en la mira

"Queremos la Fórmula 1 (...) España puede tener dos grandes premios o no tener ninguno, no queremos competir con nadie en este sentido", ha incidido la propia Ayuso sobre la posibilidad de que la opción de Madrid se consume en detrimento de Cataluña.

Lo cierto es que la Comunidad de Madrid lleva tiempo tanteando entre bambalinas sus opciones con los promotores de la Fórmula 1, la Federación Internacional del Automovilismo y la dueña de los derechos de la competición, Liberty, ante las idas y vueltas entre estos y los responsables del Circuit de Montmeló en Cataluña, actual sede del Gran Premio de España, informó ya Vozpópuli.

La sintonía entre Montmeló y los dueños de la F1 se ha desgastado tras un agujero acumulado de 50 millones de euros que se ha ido cubriendo con fondos públicos. Solo desde 2016, la Generalitat, principal accionista del Circuit, ha tenido que inyectar unos 20 millones para cubrir desequilibrios patrimoniales y financieros. En ese tiempo, la gestora del circuito ha ido reduciendo sus pérdidas sin bajarlas del millón por ejercicio, pese a que las subvenciones públicas se han duplicado. 

Los colapsos que se vivieron en los accesos al Gran Premio en Montmeló de este año han relanzado las tensiones. Y ello, después de que las partes acordaran una extensión de su vínculo hasta 2026 e incluso más allá a condición de que los responsables del Circuit acometan inversiones, de entre 70 y 80 millones de euros adicionales a un canon de 24 millones anuales en este lustro. La Generalitat estima que el Gran Premio tiene un impacto superior a los 160 millones de euros al año a través del turismo.

La reciente declaración del "Gran Premio de España" como evento de interés general por parte del Gobierno central ha sido clave para la continuidad de la F1 en Barcelona por los beneficios fiscales que aporta, ventajas que solo están reservadas a una única sede en territorio estatal

La reciente declaración del "Gran Premio de España" como evento de interés general por parte del Gobierno central ha sido clave para la continuidad de la F1 en Cataluña por los beneficios fiscales que aporta a los promotores, ventajas que solo están reservadas a una única sede en territorio estatal. La Generalitat reclamó en su momento que el Estado entre directamente en la financiación del circuito, hasta un kilómetro más extenso que el más antiguo de España, el propio Jarama.

En los últimos días, Autopista y Marca avanzaron que la FIA, Liberty y el Real Automóvil Club de España, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, se habrían ya puesto de acuerdo en que el Gran Premio de España pase de Montmeló a Madrid en 2027, una vez que haya expirado el contrato del trazado catalán con los promotores del Gran Circo.

Según estas informaciones, el Gobierno regional sufragaría íntegramente el coste de las obras necesarias, algo que a preguntas de este diario desde el Ejecutivo autonómico ni han confirmado ni desmentido. "Nada de lo que ha trascendido en los últimos días es de cosecha nuestra", se limitan a afirmar.

A principios de este 2022, el presidente del RACE, Carmelo Sanz de Barros, acordó con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rebautizar el Jarama bajo el nombre de "circuito de Madrid Jarama-RACE" como antesala de una nueva etapa de cercanía y colaboración entre las partes. Ya desde finales de 2021, Sanz de Barros dirige el Senado de la propia FIA como parte del equipo de su presidente, el emiratí Ben Sulayem.