La CNMC recortó hasta un 80% los precios a los grandes operadores hasta congelar sus ingresos

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) estuvo cuatro años recortando los precios del mercado mayorista, con el fin de que las tarifas para el usuario final fueran más económicas. El mercado mayorista es el que se genera con el alquiler de redes de telecomunicaciones entre operadores. La CNMC es quien establece los precios que los Operadores Móviles Virtuales (OMV), aquellos sin infraestructura propia, deben abonar a las grandes telecos por usar su fibra óptica y las antenas.

Del coste que estos paguen dependen en gran medida los precios de las tarifas que ofrecen a sus clientes. Competencia estuvo reduciendo los costes mayoristas durante cuatro años, tal y como explica Juan Diego Otero, Subdirector de Análisis de Mercados de Comunicaciones Electrónicas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en un informe llamado 'Regulación del sector de las comunicaciones electrónicas y de los mercados digitales: pasado, presente y futuro' publicado por Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).

"Los precios mayoristas que los OMV pagan a los operadores de red se redujeron progresivamente, tanto para la voz como para los datos. Ello permitía a los OMV mejorar los precios ofrecidos a sus clientes, en línea con las ofertas de los operadores de red", refleja el informe, que añade que "de hecho, en los 10 años transcurridos entre las dos revisiones del mercado 15 (los años 2006 y 2016), los precios de la voz móvil en España bajaron cerca de un 80%". Ya en 2017 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia resolvió que el mercado ya era lo suficientemente competitivo.

La CNMC allanó el terreno para la entrada de 30 operadores

Como consecuencia de ello, en España hay en torno a una treintena de Operadores Móviles Virtuales. Esto ha empujado los precios a la baja, y por ende ha tenido un impacto negativo en las cuentas de las grandes telecos. Sus ingresos están prácticamente congelados o en algunos casos en negativo. El mercado español está considerado uno de los más agresivos de Europa en lo que a precio se refiere.

Si analizamos, por ejemplo, los últimos resultados trimestrales de Telefónica, la mayor compañía de telecomunicaciones del país, su facturación ha crecido en el primer trimestre de este año apenas un 0,3%. Si se compara con lo sucedido en otro mercado europeo, como es el alemán, la diferencia es abismal. Telefónica Deutschland ha crecido nada menos que un 8% en ingresos.

En el caso de Vodafone España, el comportamiento es peor. Baja casi un 10% la facturación en su último trimestre computado. Orange ha visto subir este indicador un 2,8%, pero en el mismo periodo del año anterior se dejó un 4%.

La CNMC explica que en España "operaban casi una treintena de OMV, con modelos de negocio y estrategias diferentes. Esto provocó un aumento de la competencia en todo el mercado, permitiendo que muchos operadores fijos entrantes se convirtieran en OMV y ofreciesen paquetes convergentes, es decir, paquetes con producto de fijo y de móvil". El documento concluye que "además, un número significativo de OMV incorporaban la tecnología 4G, que era un elemento muy relevante a la hora de competir en el mercado móvil. Por lo tanto, la CNMC consideró en 2017 que el mercado de acceso a redes móviles tendía hacia la competencia efectiva y, en consecuencia, debían retirarse las obligaciones regulatorias vigentes en este mercado mayorista", refleja el documento.