Moncloa acelera la escisión de la CNMC sin ningún informe técnico que lo valide

El plan del PSOE y Sumar para sacar las competencias energéticas a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) evoluciona "más rápido de lo esperado", como informa fuentes conocedoras del proceso a Vozpópuli. Moncloa trabaja para que llegue al Consejo de Ministros antes de marzo pese a que no exista ningún informe técnico que evidencie que es favorable para la regulación, la competencia y el interés de los consumidores recuperar la Comisión Nacional de la Energía (CNE). 

Esta documentación resultaría relevante para aclarar la mejora que persigue Moncloa con la creación de este organismo -justificándola- y, sobre todo, para entender la urgencia con la que se está proyectando. En vista de esta situación, el sector espera el posicionamiento del Consejo de Estado, los consumidores y la propia CNMC, que debe dejar por escrito su opinión sobre esta decisión del regulador. 

Existe un precedente que citan las fuentes que formaban parte de los reguladores hace una década. Son los informes que la CNE y la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) remitieron en 2012 al Gobierno para oponerse a la decisión de agrupar a todos los organismos reguladores en la CNMC. Aunque era tiempo de transición del Gobierno de Zapatero al de Rajoy, ahora no se espera tanta 'beligerancia' debido en este arranque de la segunda legislatura de Pedro Sánchez. 

En cualquier caso, cabe incidir en que el plan del Ejecutivo de Rajoy no salió como se esperaba en un principio. En primer lugar, porque el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba renunció a designar consejeros para la CNMC, dentro de su política de no pactar con el PP en ningún ámbito, ante los casos de corrupción que le salpicaban.

Por otro lado, el cese de los consejeros Bernardo Lorenzo y Xabier Ormaetxea provocó que se iniciara un litigio que finalmente ganaron los afectados, en el que la justicia europea obligó a su readmisión en el regulador, al considerar que la normativa europea prohíbe terminantemente el destituir a los consejeros con cargo en vigor.

Fuentes del Consejo de la CNMC reconocen que, dentro del regulador, el proyecto de escisión del área energética ha causado tensiones desde que fuera incluido en el pacto de Gobierno alcanzado por el PSOE y Sumar antes de la investidura de Pedro Sánchez. En este sentido, apuntan a que hay vocales que apuestan por la división, mientras que otros -con la presidenta, Cani Fernández, entre ellos- la rechazan, al considerar que restaría eficiencia al organismo.

Estos últimos han optado por mantener un perfil bajo y no realizar ninguna denuncia pública al respecto. Sin embargo, inciden en que la CNMC debería poder pronunciarse a través de un informe sobre el proyecto de ley, que se elaboraría con anterioridad a su aprobación.

'Aprobarlo cuanto antes'

La velocidad con la que se está negociando esta escisión es otro factor clave. Como informaba este medio, la presidenta de la CNMC y Teresa Ribera ya han conversado sobre esta separación y ya hay partidos como el PNV que, a falta de detalles, se plantean votar a favor de esta separación.

Dos avances clave en menos de dos meses para tener el organismo listo para el mes de octubre. Esta nueva CNE deberá entonces abordar temas críticos que hay encima de la mesa, como es el caso de la metodología de retribución de las redes eléctricas que debe reformarse a partir de 2026. 

Un asunto vital para empresas como Iberdrola o Endesa y que dependerá de la hoja de ruta del nuevo organismo. Y de quién la dirija. Las quinielas apuntan a tres personas de la máxima confianza de Teresa Ribera como Natalia Fabra, actual consejera de Enagás y ‘gurú’ energética de la ministra.

Otro nombre es María Jesús Martín, actual consejera de la CNMC, ocupó el cargo de directora General de Política Energética con Ribera y acumula 13 años como directiva en la anterior CNE. Por último, esta rumorología no olvidan a Mariano Bacigalupo. El marido de Teresa Ribera, actual consejero de la CNMV, es uno de los ‘históricos’ de la CNE y uno de los grandes figuras energéticas del actual Gobierno.

Un debate de la CNMC que no es nuevo

Estos informantes recuerdan que el proyecto de trocear el regulador no es novedoso. De hecho, así figuraba en el pacto de Gobierno que alcanzaron el PP y Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy. El Ministerio de Economía de Luis de Guindos avanzó en la escisión, pero la marcha de Luis de Guindos al Banco Central Europeo retrasó su aprobación.

Su sustituto, Román Escolano, incluso habló de su intención de someter al proyecto ministerial a audiencia pública. Sin embargo, el éxito de la moción de censura presentada por el PSOE unas semanas después paralizó completamente la iniciativa.

A partir de ahora, está por ver cómo prevé estructurar Moncloa el actual y el nuevo regulador; y si habrá consejeros que se desempeñarán en la autoridad energética mientras forman parte del Pleno de la CNMC. Cabe precisar que próximamente deberá designarse a la mitad de los integrantes del regulador, dado que hay varias vacantes y el mandato de dos de los actuales ha expirado.