Publicado: 25/10/2023 04:45
Actualizado: 25/10/2023 07:47
El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar dedica un gran espacio a “la agenda verde”. Uno de los asuntos principales de la acción del Gobierno de Pedro Sánchez durante los últimos años que ha liderado la ministra Teresa Ribera. Por ello, como recuerdan desde el sector energético a Vozpópuli, sorprende que alguna de las medidas que han anunciado este martes sea un ‘copia y pega’ del programa de Sumar de las pasadas elecciones.
Uno de los conceptos más llamativos ha sido “el establecimiento de una Comisión Nacional de la Energía”. Un concepto que sólo se anunciaba en el programa de Sumar. El equipo de Yolanda Díaz veía imprescindible en su programa electoral del 23 julio que para controlar el “abuso de poder de las grandes empresas” recuperar organismos como “la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones, la Comisión Nacional de la Energía y crear una Comisión Nacional de otros sectores con actividades en red”.
El acuerdo de Gobierno replica de forma literal la manera en la que se aborda “la pobreza energética” en el programa de Sumar y recupera el concepto de “beneficios caídos del cielo” de las eléctricas”, que solo se desarrolla en el programa de Yolanda Díaz.
“Revisaremos y desplegaremos la estrategia contra la Pobreza Energética reforzando los instrumentos de protección a los consumidores vulnerables. En el marco de esta estrategia, los agentes competentes en materia de servicios sociales y consumo, en colaboración con las entidades sociales, llevarán a cabo los planes necesarios con el objetivo de, al menos, duplicar el número de hogares acogidos al bono social eléctrico”, explica el programa presentado este martes.
Las nucleares siguen igual
Sumar también se ha querido hacer notar en este plan, hasta con asuntos que parecían zanjados bajo el mandato de Teresa Ribera. Uno de ellos es el tema de las nucleares, que como se anunciaba en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de 2019, se realizaría un cierre ordenado de las centrales entre 2027 y 2035. Por ello, el PSOE no mencionó nada al respecto en su programa.
Sumar sí lo hizo. “Sumar se compromete a mantener el calendario de cierre del parque nuclear español, aplicando una moratoria a cualquier nueva iniciativa nuclear, exigiendo revisiones e inversiones para garantizar la seguridad del proceso y subrayando la responsabilidad de los propietarios en el mismo”, explicaba el partido de cara a las elecciones.
En este sentido, el acuerdo de Gobierno ha anunciado que ambos partidos defienden “un cierre de las nucleares planificado, seguro, ordenado y justo socialmente, escalonando el cese de operación de todas las centrales españolas entre 2027 y 2035, continuando los instrumentos ya desarrollados en la Estrategia de Transición Justa”.
La parte más socialista del acuerdo ha sido el 7º Plan General de Residuos Radioactivos. “Este nuevo plan integrará las necesidades para la gestión de residuos radioactivos y las futuras necesidades en el desmantelamiento ordenado y progresivo de las centrales nucleares”, explica el pacto. Una idea 100% del programa del PSOE.
El hidrógeno con más moderación
Otro de los asuntos que destacan desde el sector en este ‘copia y pega’ del programa de Sumar es la referencia al hidrógeno renovable. Una de las grandes esperanzas europeas y una de las tecnologías que más impulsa el PNIEC liderado por el equipo de Teresa Ribera.
El acuerdo dice: “Apostaremos por el despliegue racional del hidrógeno renovable atendiendo a su viabilidad técnico-económica y al potencial internacional de España en el desarrollo y producción de este vector energético, destinándose a procesos de difícil electrificación (ciertos usos industriales, transporte pesado terrestre, aviación, transporte marítimo)”.
El programa de Sumar aseguraba antes de las elecciones: “Apostaremos por el despliegue racional del hidrógeno renovables atendiendo a su viabilidad técnico-económica y al potencial internacional de España en el desarrollo y producción de este vector energético. El hidrógeno renovable tendrá un papel que cumplir en una economía 100% descarbonizada, pero deberá destinarse a procesos de difícil electrificación (ciertos usos industriales, aviación, transporte marítimo)”.
Eso sí, el acuerdo de Gobierno ha eliminado la continuación del anterior párrafo de Sumar: “Revisaremos la actual hoja de ruta del hidrógeno evitando procesos especulativos como el H2Med”, aseguraba el equipo de Díaz. Una forma de tocar la fibra de una de las grandes esperanzas energéticas de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
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