Cataluña olvida el 1-O: capta 63.000 millones en depósitos desde 2017

El dinero olvida la inestabilidad política y económica en Cataluña. Las entidades financieras que operan en la región han normalizado la captación de depósitos cinco años después del referéndum ilegal del 1-O. Crecen a un ritmo interanual del 7% y ya superan en más de 63.000 millones al volumen que la región atesoraba a cierre de 2017, en pleno desafío soberanista y tras una declaración unilateral de independencia.

Las Administraciones Públicas, las empresas y familias suman en total 216.562 millones de euros en depósitos en Cataluña, según los últimos datos disponibles en el Banco de España, correspondientes al segundo trimestre de 2022. La región catalana concentra así el 14,28% en España del total de este tradicional producto de ahorro.

Se trata de una cuota ligeramente inferior a la que tenía antes del 1-O, superior al 15%, pero se explica por el aumento generalizado en todas las comunidades autónomas. De hecho, las familias y empresas guardan en los bancos casi un billón de euros, un récord pese a la baja rentabilidad que ofrecen las entidades por los depósitos y en un contexto de inflación desbocada.

Las entidades sufrieron una fuga de depósitos de más de 30.000 millones de euros en el trimestre negro de finales de 2017"

El desafío soberanista propició una fuga de dinero, inversores y empresas sin casi precedentes. En tan solo tres meses, de septiembre a diciembre de 2017, la salida de depósitos superó los 30.000 millones. Un trimestre negro que obligó a los grandes bancos de origen catalán, como CaixaBank y Sabadell, a cambiar sus sedes ante la inestabilidad jurídica por una posible salida de Cataluña de la zona euro.

Rompieron así con años de tradición en Cataluña para frenar la fuga de depósitos. Ambos bancos mantienen a día de hoy sus centrales sociales fuera de la región: CaixaBank, en Valencia y Sabadell, en Alicante.

Cuentas espejo fuera de Cataluña

El traslado del domicilio social no fue la única medida que tuvieron que tomar las entidades con presencia en Cataluña. Se recurrió a las conocidas como cuentas espejo para aplacar el miedo de los ahorradores a la crisis política.

Este tipo de cuentas es una réplica de la original en una oficina fuera de la región catalana que los bancos pusieron a disposición de sus clientes en los días más calientes del desafío soberanista, a inicio de octubre de 2017. Una medida de choque para garantizar que los depósitos seguirían bajo el paraguas del Fondo de Garantía de Depósitos independientemente de los acontecimientos políticos.

La Comunidad de Madrid es la región que más ahorro acapara en España. Las familias, empresas y corporaciones públicas madrileñas concentran el 27% de los depósitos del país, con 409.851 millones. Le siguen Cataluña, con el citado 14,3%, Andalucía (10,27%) y Comunidad Valenciana (8,55%). Precisamente, la región valenciana fue la que más ahorro procedente de Cataluña atrajo en pleno desafío soberanista: más de 7.000 millones en tan sólo tres meses.