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Economía

Alerta roja en Europa ante un cierre del grifo ruso. ¿Habrá cortes de gas en España?

Bruselas pide a los Veintisiete que reduzcan su consumo de la materia un 15 o 10% para hacer frente a un corte del suministro. España, que no está condicionada por el gas ruso, se niega y confía en su capacidad de almacenaje

Alerta roja en Europa ante un cierre del grifo ruso. ¿Habrá cortes de gas en España?
Exterior de la central de regasificación de Enagás de Barcelona, en el Puerto de Barcelona. EUROPA PRESS

La Unión Europea se prepara para los peores escenarios. El gas ruso volvió a fluir el jueves hacia Alemania por el gasoducto Nord Stream tras diez días de suspensión por trabajos de mantenimiento. Diez días que han avivado el temor de que el presidente Vladímir Putin decida cerrar definitivamente -o con cortes parciales- el grifo del gas. Bruselas acaba de pedir a los Veintisiete que reduzcan su consumo de gas un 15%. Pero España, cuyo sistema no depende del yugo ruso, se niega. En todo caso, la amenaza de recortes del Kremlin da pie a las siguientes preguntas: ¿qué países están más expuestos al cierre del grifo ruso? ¿El racionamiento propuesto por Bruselas afectaría a la calefacción de los hogares? ¿Por qué España parte con ventaja ante el chantaje de Putin con el gas?

El mercado energético, descontrolado desde primavera de 2021

El descontrol del gas a nivel mundial es el principal responsable de la inestabilidad que sufre el mercado eléctrico desde primavera de 2021. La demanda energética se desató el año pasado tras meses de ralentización económica por la pandemia. A esta espiral se sumaron a finales de febrero las tensiones geopolíticas de la invasión rusa. La guinda del pastel es la ola de calor que se ha apoderado del Continente desde hace varios días y que contribuye al aumento de la demanda.

Para entender la importancia estratégica del gas en esta escalada de precios es necesario conocer cómo funciona el mercado energético. En el mercado mayorista de la electricidad se casa diariamente la oferta y la demanda de la energía para fijar el precio de la luz. Cuando sube la demanda y la producción renovable es insuficiente, se recurre al gas para generar electricidad. En este mercado, la última tecnología empleada para cubrir la demanda marca el precio del resto de las tecnologías que producen electricidad. Por tanto, son las centrales que producen electricidad quemando gas las responsables de los altos precios que llevamos pagando desde el año pasado.

¿Cuánto dependen Europa y España del gas ruso?

Rusia es el mayo exportador de gas natural del mundo. Y Europa, su gran cliente. En los últimos años, el Viejo Continente le ha comprado el 40% de todo el gas que consume. Pero esta relación de dependencia cambia según se mire en el mapa. En países como Alemania, que importa de Rusia más de un 45% del gas que consume, la dependencia es muy grande. Más aún en Hungría (85,5%), Bulgaria (79,9%), Letonia (98,8%) o Finlandia (67,8%), según los datos de la Asociación Internacional de la Energía. En el otro lado de la balanza están España (10,6%) y Portugal (9,6%), con sus propias particularidades de 'isla energética', pero también Francia (20%) o Reino Unido (3%).

Esta dependencia desigual del gas ruso es el principal argumento esgrimido por el Gobierno de Pedro Sánchez para rechazar el plan de 'racionamiento energético' que acaba de presentar la Comisión Europea (CE). El órgano ha presentado una propuesta llamada 'Ahorra gas para un invierno seguro' en la que plantea como la UE puede hacer frente a posibles interrupciones del suministro de gas ruso. La duda que queda en el aire es si el Kremlin cerrará completamente el grifo o serán cortes parciales.

Bruselas pide racionar el gas

¿Y qué propone la Comisión? Desde el estallido de la guerra, la UE se ha esforzado para bajar ese 40% de dependencia a un 20%. El problema es que ya es difícil seguir reduciendo el suministro de gas ruso llamando a la puerta de otros países vendedores. La solución, según el plan de la CE, pasa por reducir el consumo de gas. Por ello, ha planteado que todos los países reduzcan el consumo de gas en Europa un 15% desde el 1 de agosto hasta el 31 de marzo de 2023. Para aquellos con menos interconexiones, como es el caso de España, el plan plantea una reducción cercana al 10%. La polémica, sin embargo, está en que la nueva regulación propuesta permitiría declarar a la CE una "reducción obligatoria de la demanda de gas en todos los Estados miembros" cuando exista un riesgo elevado de escasez o la demanda sea "excepcionalmente elevada".

Racionamiento para la industria, pero no para los hogares

El plan de la UE protege a los hogares y a los servicios sociales esenciales como hospitales y escuelas. Todos ellos estarían "exentos de cualquier medida de racionamiento de gas", según asegura la CE en este documento dónde resuelve preguntas acerca de su propuesta. Las medidas, por tanto, están dirigidas a la industria, para la que sugiere ofrecer ayudas para cubrir los sobrecostes energéticos. Pero, según el órgano comunitario, "todo el mundo puede contribuir a ahorrar gas".

¿Qué recomendaciones hace la CE a los Estados miembros? Además de la citada imposición obligatoria para aplicar la rebaja del 15% o 10% del consumo del gas, la Comisión recomienda a los países que sustituyan el gas por otras fuentes de energía. Lo ideal es que se recurra a las renovables, pero también contempla temporalmente el uso de "carbón, petróleo o nuclear". El Plan anima a la reducción de la demanda de calefacción y aire acondicionado "especialmente en los grandes edificios y evitando la calefacción de terrazas al aire libre".

¿Qué recomienda Bruselas a los hogares?

Bruselas no propone un racionamiento del gas a los hogares. La Comisión insiste en que las viviendas privadas entran dentro del grupo de "clientes protegidos" y que "serían los últimos en verse afectados por la escasez". "En ausencia de otros imprevistos, no se verían directamente afectados por las interrupciones a gran escala procedentes de Rusia", recalca.

Eso sí, el documento sí que destaca que los hogares representarían un papel "muy importante" en los próximos meses si "reducen el consumo innecesario y evitan el derroche de energía". Por ello, se anima a los hogares de toda la UE a "contribuir a este ejercicio social de ahorro de energía, por ejemplo, reduciendo la calefacción o la refrigeración, secando la ropa al aire, apagando las luces innecesarias y mejorando el aislamiento del hogar cuando sea posible".

¿Por qué se rebela España?

La pelota, sin embargo, está ahora en el tejado de los Gobiernos del bloque, que se reunirán el próximo martes en un Consejo Europeo en Bruselas. Y no está nada claro que salga adelante con las exigencias que ha planteado la Comisión Europea. Algunos países, como España, han rechazado el plan. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, levantó la voz el miércoles argumentando que esta estrategia no es ni la más "eficaz, ni la más eficiente ni la más justa". Sobre todo, porque considera que España ha hecho los deberes cumpliendo los objetivos de almacenaje exigidos por Bruselas y diversificando sus proveedores de gas para resolver el problema que suponía su baja interconexión con Europa.

El sistema gasista español: almacenes subterráneos y regasificadoras

La seguridad de Moncloa para rechazar el Plan de Bruselas se basa en la organización actual del sistema gasista español. Por un lado, España cuenta con tres tanques subterráneos que almacenan ya un 75% de gas de la capacidad total. Por otro, dispone de seis plantas de regasificación del gas natural licuado (GNL), que llega en barcos metaneros. Los almacenes de GNL de las regasificadoras están en estos momentos llenos al 80%.

La inversión para levantar esta infraestructura que hoy coloca a España en una situación de privilegio dentro de Europa ha sido de unos 3.500 millones, según El País. Con todo, agrupamos un tercio de la capacidad total de regasificación y un 25% de la de almacenamiento de toda Europa, detallan fuentes de la Asociación Española del Gas (Sedigas).

En caso de un hipotético corte total del suministro, España tendría reservas de gas para 55 días, indica Sedigas. "Un hipotético corte total del gas ruso nos afectaría muy poco. Menos del 10% del gas que ha llegado a España en los últimos 12 meses vino de Rusia. Y todo por barco. No hay conexión por tubo", explica la Asociación

Con esta infraestructura y capacidad de almacenaje, Teresa Ribera se mostró tajante al afirmar que "pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas". Para Enagás, que controla las plantas regasificadoras, España está "perfectamente preparada" para un corte de suministro. Es cierto que Rusia se convirtió el mes pasado en el segundo suministrador de gas de España, pero su peso en nuestro sistema gasista es menor. Gonzalo Aipiri, consejero delegado de Enagás, recalcó la semana pasada que nuestro país tiene capacidad para mandar por las dos interconexiones existentes con Francia el equivalente a siete barcos al mes.

¿Cómo golpearía a España un hipotético corte del suministro?

En caso de un hipotético corte total del suministro, España tendría reservas de gas para 55 días, indica Sedigas. "Un hipotético corte total del gas ruso nos afectaría muy poco. Menos del 10% del gas que ha llegado a España en los últimos 12 meses vino de Rusia. Y todo por barco. No hay conexión por tubo. Este volumen de gas podría suplirse o podríamos adaptarnos a ello dada nuestra capacidad para poder recibir gas de cualquier parte del mundo gracias a esas seis plantas operativas con las que contamos (Barcelona, Sagunto, Cartagena, Huelva, Mugardos y Bilbao). Próximamente, también operativa, como almacenamiento, estará El Musel en Asturias", señalan la Asociación.

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  • A
    Alexander

    Al apoyar ciegamente la estrategia anti-rusa de EEUU, Europa está tirando piedras contra su propio tejado. A Europa le interesa que Rusia sea un socio comercial y un país amigo, no un enemigo irreconciliable armado con miles de bombas atómicas; por esa razón Europa debería presionar a Ucrania para que alcance un acuerdo diplomático con Rusia y se ponga fin a un conflicto que tiene el peligro de extenderse a otros paises.

  • Y
    Yorick

    La postura de Europa frente a Rusia es de corte japonés.

    Me indigna tu proceder, así que me rajo el vientre ante ti.

    Nunca adiviné que el espíritu de Europa fuese, a la hora de la verdad, el de un samuray.