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El líder renovable de EEUU liquida su filial española por los hachazos a la termosolar

Barack Obama, junto al presidente de Nextera, Lew Hay, en una visita a una planta de la compañía.

El grupo NextEra Energy, líder en Estados Unidos en el negocio de las energías renovables, enfila la puerta de salida de España. La antigua Florida Power, que hace unos meses tuvo que provisionar 342 millones de dólares (263 millones de euros) por el deterioro de sus inversiones en España, ha aprobado la liquidación y disolución voluntaria de su filial NextEra Energy España SL, confirman fuentes de la compañía.

La filial fue constituida en 2008 para la construcción de dos plantas termosolares de 49 megavatios (MW) de potencia cada una en la localidad extremeña de Madrigalejo (Cáceres). Ambas centrales han entrado en funcionamiento a lo largo de este año, aunque el grupo estudia la posibilidad de cerrarlas ante los recortes que ya han sufrido las primas a la energía termosolar y los que se avecinan, una vez que el Ministerio de Industria apruebe por fin la nueva regulación que anunció el pasado verano, que tiene al sector en ascuas porque los parámetros de retribución que establecerá, a estas alturas del año, todavía no son públicos.

Fuentes de la empresa estadounidense explican que, “debido a los múltiples cambios en la legislación española, NextEra Energy España ha tenido que amortizar sus inversiones en las empresas que construyeron las dos plantas termosolares, Termosol 1 y 2, lo que ha provocado que su patrimonio neto esté por debajo de lo requerido por la ley y le obliga a iniciar un procedimiento de liquidación”.

Hace una semana, NextEra ya explicó a la SEC estadounidense que la aplicación de nuevos recortes a la tecnología termosolar en España “podría dar como resultado, entre otras situaciones, la inexistencia de un mercado satisfactorio para el desarrollo de nuevos proyectos renovables” en el país e, incluso, “el abandono del desarrollo de proyectos” por parte de la compañía.

Las plantas extremeñas han generado al grupo 15 millones de pérdidas en un trimestre y el grupo las ha sacado de su perímetro

El pasado 1 de noviembre, cuando presentó sus resultados del tercer trimestre, el grupo explicó que ha decidido excluir del perímetro de su beneficio ajustado los resultados asociados a la operación de sus proyectos en España, que han generado a la empresa unas pérdidas de 15 millones de dólares en un trimestre.

En mayo de este año, meses antes de que el ministro de Industria, José Manuel Soria, confirmara que fulminará el sistema actual de primas y lo sustituirá por un mecanismo que garantizase la “rentabilidad razonable” de las instalaciones, NextEra informó de que el valor en libros de sus proyectos en España había pasado de 800 a 500 millones de dólares (382 millones de euros). 

Además, según adelantó entonces Cinco Días, la empresa no descartaba abandonar el país y dejar de pagar a la banca que había financiado sus proyectos, por considerar que habían sido los cambios regulatorios aprobados por el Gobierno español los que habían arruinado sus previsiones de negocio. El grupo ha acudido a un tribunal de Nueva York para tratar de modificar las condiciones de un préstamo sindicado de 589 millones de euros en el que participaron los grandes bancos españoles en 2011 para financiar su aventura en España.

Fuentes del sector termosolar ven improbable que la empresa abandone finalmente los dos proyectos que ya ha puesto en marcha en España, puesto que ya están en funcionamiento y proporcionando ingresos, aunque muy inferiores a lo esperado. “Otra cosa es que las plantas sigan funcionando y cobren desde una filial ubicada en otro país”, explican. El grupo, cuya filial española estaba integrada en una sociedad domiciliada en Países Bajos, FPLE Global Asset Spain Holdings, no ha querido hacer comentarios sobre este asunto.

La empresa acaba de nombrar a tres liquidadores que se encargarán del desmantelamiento de su filial española. Los tres liquidadores, John Ketchum, Mike Arechabala y Michael O´Sullivan, tienen funciones de vicepresidentes en la compañía a escala mundial.

NextEra, que ha preferido mantenerse al margen de la batalla iniciada en España en el último año por grupos como Abengoa y Acciona contra los recortes aplicados por el Gobierno de Mariano Rajoy a la termosolar, empleaba el año pasado a unas 15.000 personas en todo el mundo y obtuvo un beneficio de 1.911 millones de dólares (unos 1.400 millones de euros) y unas ventas de 14.000 millones de dólares (10.320 millones de euros).

En el tercer trimestre de este año, su beneficio ajustado ascendió a 607 millones de dólares, un 14% más. La capitalización bursátil de la compañía ronda los 36.500 millones de dólares, o unos 26.900 millones de euros.

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