Publicado: 14/10/2014 04:00
Una de las más afamadas campañas de publicidad del Metro de Madrid tenía como eslogan “vuela”, aludiendo a la rapidez que proporcionaba el transporte suburbano de la capital. Pero el destino de tal viaje parece ser el abismo teniendo en cuenta los datos que arrojan los últimos resultados de la compañía, que cerró 2013 con unas espectaculares pérdidas de 218,8 millones de euros, motivadas en buena parte por el hecho de que la infraestructura registró su peor cifra de viajeros de la última década.
Las medidas puestas en marcha para tratar de revitalizar las cuentas de Metro de Madrid y detener las pérdidas en que estaba incurriendo en los últimos años no han tenido el efecto deseado.
Los usuarios están dando la espalda al suburbano después de que la oferta de servicios se haya reducido de forma considerable al mismo tiempo que los precios de los billetes subían notablemente.
La prueba está en que los ingresos de explotación de la compañía se han quedado en 703 millones de euros, casi un 13% por debajo del dato del año anterior. De acuerdo con los propios datos de Metro de Madrid, la oferta ha descendido un 11,5% durante 2013 con el fin de buscar un ahorro de costes que, finalmente, no se ha logrado.
De hecho, los gastos de personal han ascendido a 438,8 millones de euros, un 20% más de lo inicialmente presupuestado, lo que ha provocado que los gastos totales se hayan ido por encima de los 1.038 millones de euros, un 4,5% por encima de las previsiones de la compañía.
Pinchazo comercial
Todo lo contrario ha sucedido con los ingresos, con especial incidencia en la venta de billetes. Los ingresos de explotación antes citados se encuentran casi un 16% por debajo de lo presupuestado.
En este capítulo tampoco ha salido como estaba previsto la política comercial de la compañía, que incluye el tan comentado patrocinio de estaciones. Así, los ingresos comerciales de Metro de Madrid se han quedado en 46,1 millones de euros, cuando los planes de la compañía pasaban por lograr algo más de 71 millones por este concepto.
Pero, sin duda, uno de los aspectos que más llama la atención es el referido a la cifra de usuarios. En 2013, Metro de Madrid efectuó 557,89 millones de viajes, lo que no sólo supone un descenso de más del 7% en relación con el ejercicio anterior sino que, además, es el peor dato registrado por la compañía desde el año 2003.
Es más, desde entonces, la cifra de trayectos no bajaba de los 600 millones, aunque en 2012 la superó por apenas un millón y medio de trayectos.
Aunque en su informe anual la compañía achaca este retroceso a los efectos de la crisis, lo cierto es que las cifras se corresponden prácticamente con la anterior, la generada a raíz del estallido de la burbuja tecnológica y de los atentados del 11-M.
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