Publicado: 06/10/2012 04:00
El viaje de Rajoy a Nueva York para participar en la conferencia de Naciones Unidas está dejando más de un recuerdo inesperado al Presidente del Gobierno... y a su familia.
Mariano Rajoy no sólo ha sido retratado fumándose un puro en la Quinta Avenida mientras las protestas por sus recortes sitiaban el Congreso en Madrid. Esa imagen, captada por un colaborador del Diario de Navarra que colgaba en su blog se ha convertido en portada de la prensa internacional, que ha retratado a un Presidente ausente y rodeado por su séquito.
Pero el paseo de la Quinta Avenida ha dejado otro souvenir presidencial. Mariano Rajoy entró a la tienda de Apple para comprar un iPhone 5. Y lo consiguió. Su hijo le había pedido que le trajera de Nueva York el codiciado objeto antes de que comenzara a venderse en España. Rajoy cumplió su promesa y entró personalmente a comprar el teléfono. Rajoy consigue dos logros con esa compra: reactivar el consumo (americano, eso sí, porque el aparato tiene un precio de salida de 399 dólares si no se contrata un operador de telefonía en Estados Unidos) y probar que Rajoy cumple sus promesas. Al menos, ésta sí.
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