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Bienestar

Así afecta el sexo al rendimiento deportivo (y hay alguna sorpresa)

Tener sexo antes de una competición deportiva puede llegar incluso a ser beneficioso, pese a muchos mitos que hay que ir derribando

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Así afecta el sexo al rendimiento deportivo (y hay alguna sorpresa). Pixabay

El sexo tiene grandes beneficios para la salud. Nos hace tener más energía, previene que nos contagiemos de ciertos virus y hasta fortalece nuestros músculos. Pero aún hoy algunos entrenadores aseguran que mantener relaciones sexuales antes de una competición deportiva no es una buena idea. ¿Qué hay de cierto en esta creencia tan extendida a lo largo de los años?

Esa afirmación por la que se dice que practicar sexo afecta de manera importante al rendimiento deportivo se basa en la falsa creencia, insistimos, falsa creencia, de que la retención del semen por parte de los hombres potencia su fuerza, resistencia y virilidad, por lo que su pérdida en una eyaculación haría que esa disminución momentánea disminuyera sus capacidades físicas a la hora de rendir física y mentalmente, por ejemplo, en una competición de alto nivel. Por eso, aún hoy muchos entrenadores siguen aconsejando la abstinencia sexual a los deportistas que entrenan ya que piensan que esa ‘frustración’ lleva a una mayor potencia e impulso.

Pero hay más teorías sobre si la abstinencia es buena para rendir más en el deporte. Algunos afirman que el sexo antes de una competición puede suponer un gasto extra de energía para el deportista, lo que haría que no estuviera al cien por cien a la hora de salir a competir. Pero son muchos los estudios que descartan que mantener relaciones sexuales la noche antes a una competición suponga cansancio o agotamiento para el atleta, ya que equivaldría, por ejemplo, a lo que alguien puede cansarse al subir dos pisos de escaleras. 

Es decir, que no supondría un gasto energético tan importante y mucho menos para una persona acostumbrada a hacer ejercicio físico. Además, si pasan más de dos horas entre la relación sexual y el momento de salir a competir, el efecto es nulo y el rendimiento del deportista estaría intacto. Lo ideal, para muchos expertos, es que pasen de cinco a 10 minutos entre una actividad y otra, aunque depende de la edad y la forma física de cada persona.

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El sexo nos hace tener una mayor autoestima y energía.Pixabay

Sexo y deporte: ¡Es positivo!

Derribado el mito de que practicar sexo supone una disminución en la potencia de un deportista, debemos saber que mantener relaciones sexuales tiene un efecto positivo sobre los deportistas. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: cuando alguien tiene un orgasmo, libera endorfinas, lo que hace que nuestro cuerpo se relaje y nuestro estado de ánimo mejore, por lo que a la hora de practicar deporte estaremos mucho más enérgicos, mucho más alerta y con muchas más ganas.

De esta forma, se potencia además la concentración, ya sea para una actividad física o mental que requiera toda nuestra atención. Además, a nivel físico, según el estudio 'Relaciones sexuales y rendimiento físico: esclareciendo el mito del efecto perjudicial de mantener relaciones sexuales coitales antes de participar en actividades físicas extenuantes' de la Universidad de Ohio, “las respuestas cardiovasculares, metabólicas y hormonales posteriores son normales y esperables, y no se ha establecido que mantener relaciones sexuales antes de realizar las pruebas de esfuerzo máximo sea perjudicial o beneficioso”.

El sexo y el deporte tienen mucho en común. En ambos se produce dopamina, una sustancia que provoca en los seres humanos efectos como el apetito, la motivación, el buen humor, la actividad motora o la regulación del sueño. A esto le sumamos que esa liberación de hormonas como la oxitocina o las endorfinas cuando se tiene un orgasmo, actúa como un analgésico natural para nuestro organismo que puede durar hasta tres días, lo que puede llevar a un alivio en posibles dolores musculares, agujetas o calambres que provengan de la práctica deportiva.

​​Obviamente, como en todo, depende de cada persona y de su nivel de exigencia y entrenamiento, y siempre que no nos haga cambiar nuestras horas de sueño ni nuestros hábitos saludables, por norma general, mantener sexo antes de hacer ejercicio es positivo.  La actividad sexual puede ser además una forma más de ejercicio que impacta positivamente en la salud, el bienestar y la longevidad.

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El sexo, por normal general, no debería afectar a un deportista.Pixabay

¿Qué pasa en los deportistas de élite?

En el mundo del deporte al más alto nivel hay casos y experiencias para todos los gustos. Dos ejemplos claros de esto son Mohamed Ali y Pelé. El primero se autoimponía la abstinencia sexual hasta seis semanas antes de un combate de boxeo, mientras que el mítico futbolista brasileño aseguraba que era muy positivo practicar sexo antes de un evento deportivo. Entre las mujeres, la luchadora Ronda Rousey afirmó que le gustaba practicar sexo antes de una pelea porque aumentaba sus niveles de testosterona e influía positivamente en su rendimiento. Por lo tanto, al final es una opción que cada deportista debería tomar de manera libre y no impuesta por sus entrenadores.

¿Sexo como actividad deportiva?

Seguro que en alguna ocasión has escuchado que mantener relaciones sexuales hace que se pierda peso. Si esto fuera así, ¿para qué hacer ejercicio si teniendo sexo me puedo mantener en forma? Obviamente esa afirmación no es del todo cierta. Aunque al practicar sexo se suda, se activa el sistema cardiovascular y se queman calorías, una sesión media de sexo dura de 10 a 22 minutos, poco comparable con cualquier entrenamiento que hagamos desde un punto de vista de gasto energético. Por lo tanto, mantener una relación sexual apenas equivaldría a lo que quemas con un paseo corto y ligero o subiendo dos pisos de escaleras. Vamos, prácticamente nada, por lo que no es un sustituto del deporte. 

¿El deporte influye en el sexo?

Como en todo lo que tiene que ver con una actividad física, aquí la edad es un punto importante. Cuando uno es más joven, puede competir en una carrera, luego ir al gimnasio y al llegar a casa mantener relaciones sin ningún tipo de agotamiento. Pero según se van cumpliendo años, la energía puede ir disminuyendo y puede ser habitual que después de un entrenamiento duro no se tenga fuerza para nada más. Pero debe quedar claro que esto es una situación puntual y que no a todos les sucede. Si el problema persiste, quizá hay que buscar ayuda en un especialista.

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