Por qué huir de una persona celosa: ni es un signo de amor ni te hará feliz

Una persona celosa no debería formar parte de nuestra vida, como norma general. Mantener una relación de pareja con alguien para el que los celos son parte de su día a día puede llevar a la otra persona a ser completamente infeliz dentro de una historia que poco tiene que ver con el amor. Tu salud mental debe siempre primar ante una persona celosa.

¿Cuáles son las señales que nos indican que estamos ante personas celosas y que eso no es amor? “Estar frente a alguien celoso puede reflejarse de diferentes formas, y es esencial identificar estas señales para abordar el problema o tomar decisiones sobre el rumbo de la relación. Las conductas celosas pueden variar desde actitudes sutiles hasta comportamientos directamente abusivos. Cuando estos comportamientos convergen, es indicativo de una relación tóxica”, nos explica Ana Morales, psicóloga especializada en aceptación corporal.

Es vital reconocerlos y considerar las medidas adecuadas para proteger tu bienestar. Estas serían las señales que Morales nos explica y de las que huir:

• Disconformidad con tus relaciones personales: Manifiestan desagrado o inquietud cuando te relacionas con amigos o familiares, sintiendo que deberías centrarte solo en ellos.
• Dominar: Deciden unilateralmente en la relación, estableciendo reglas y tratándote como si fueras inferior.
• Humillar: Te insulta, te avergüenza, ya sea en privado o frente a otros, y puede intentar hacerte sentir inseguro o dudar de tu juicio.
• Minimizar y culpar: Hacen bromas cuando causan daño, intentan normalizar el abuso y, a menudo, te culpan de sus propias inseguridades y celos.
• Abuso físico y sexual: Desde invadir tu espacio personal hasta comportamientos extremos como acoso o violación, cualquier forma de abuso es una señal crítica.
• Monitoreo de tus redes sociales: Se preocupan excesivamente por tus interacciones en línea, desde amigos hasta comentarios o "likes".
• Constante supervisión y preguntas: Quieren saber constantemente dónde has estado, con quién y durante cuánto tiempo.
• Amenazar: Recurren al chantaje emocional, sugiriendo que no podrán continuar viviendo sin ti o que buscarán a alguien más si no actúas según sus deseos.
• Intimidar: Utilizan tácticas como gritar o romper objetos para manifestar su descontento y ejercer control sobre ti.
• Ser posesivo: Controlan aspectos como tu vestimenta, tus pensamientos y tus relaciones, y ven sus celos como una muestra de amor.
• Invasión de tu privacidad: Ya sea revisando tus mensajes, llamadas o pertenencias, este comportamiento es un signo claro de desconfianza y celos.

¿Cómo podemos huir de una persona celosa?

Nuestra vida emocional es compleja y delicada, y “es fundamental priorizar nuestro bienestar emocional. Es un mantra que deberíamos repetirnos constantemente, especialmente cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, como lidiar con alguien celoso”, añade Morales. 

Cuando se presenta tal situación, “este principio de autopreservación nos lleva a reflexionar sobre nuestro valor y los derechos que tenemos en una relación sana y equilibrada. Una vez que nos damos cuenta de nuestra valía, es más fácil identificar y resistir comportamientos que no nos brindan el respeto que merecemos”.

No obstante, el diálogo es vital. “Al percibir las primeras manifestaciones de celos, es importante no esconder ni minimizar nuestros sentimientos. Es recomendable entablar una conversación honesta y abierta, describiendo cómo ciertas actitudes o palabras afectan nuestro bienestar. A veces, esta simple revelación puede ser un punto de inflexión, ayudando a la otra persona a comprender y, con suerte, modificar su comportamiento”, afirma la psicóloga.

Pero claro, no todas las situaciones se resuelven con palabras. “A medida que navegamos por estas aguas turbias, establecer límites claros se convierte en una brújula esencial. Estos límites nos protegen, marcando una línea que, cuando se cruza, indica que es hora de considerar medidas más drásticas. Y aunque puede doler, hay momentos en los que simplemente debemos aceptar que, para nuestro bienestar, necesitamos alejarnos y buscar apoyo”. 

Ya sea confiando en amigos y familiares o recurriendo a profesionales, es fundamental saber que no estamos solos y que siempre hay un camino hacia un ambiente más sano y respetuoso y lejos de una persona celosa.

Si nosotros somos la persona celosa, ¿qué podemos hacer para dejar de serlo? “Comprender y vencer la tendencia a los celos puede ser complicado, pero es esencial para la salud y el bienestar de cualquier relación”. Si has observado que tu inclinación hacia los celos está afectando tu relación, Morales nos explica algunos consejos para ayudarte a manejar y superar estas emociones:

• Autoconciencia: El primer paso es reconocer y admitir que te comportas como una persona celosa. Sin este autoconocimiento, es difícil avanzar.
• Ten disposición para el cambio: Admitir que tienes un comportamiento problemático es solo el comienzo. Es esencial tener el deseo y la determinación para cambiar esos patrones.
• Identifica tus desencadenantes: Observa cuándo y por qué surgen tus celos. ¿Es cuando tu pareja sale con amigos? ¿Cuándo habla con alguien del sexo opuesto? Saber cuándo y por qué te sientes así te ayudará a gestionar tus reacciones.
• Racionaliza tus pensamientos: Antes de saltar a conclusiones, toma un momento para evaluar la realidad de la situación. ¿Tus preocupaciones tienen una base sólida o son el resultado de inseguridades personales?
• Desarrollo personal: Una vez que entiendas las raíces de tus inseguridades, trabaja en fortalecer tu autoestima y en reducir tu dependencia emocional.
• Comunícate de una forma efectiva: Abre un diálogo con tu pareja. Comparte tus sentimientos, preocupaciones y lo que has descubierto sobre ti mismo. Esto no solo puede aliviar tus propias inseguridades, sino que también puede fortalecer tu relación.
• Fomenta la confianza mutua: Las bases de una relación sólida son la confianza y el respeto mutuos. Enfócate en construir y mantener esta confianza en lugar de ceder ante los celos.
• Reflexiona sobre tus miedos: Pregúntate a ti mismo de dónde provienen estos celos. ¿Es por eventos pasados o experiencias anteriores en relaciones? Conocer la causa te ayudará a abordar el problema.
• Distánciate de tu pasado: Si encuentras que experiencias pasadas alimentan tus celos actuales, es esencial aprender a dejar ir esos recuerdos y enfocarte en el presente.
• Celebra lo positivo: En lugar de centrarte en lo que podría salir mal en tu relación, recuerda y celebra lo que está yendo bien. Aférrate a esos momentos y recuerda por qué eligieron estar juntos en primer lugar.
• Busca apoyo si es necesario: Si, a pesar de tus esfuerzos, sigues luchando con sentimientos de celos, considera buscar ayuda profesional o terapia de pareja para abordar el problema más profundamente.

Cinco 'red flags' en una relación

Garantizar la seguridad y el respeto en una relación es fundamental por lo que una persona celosa nunca será un buen compañero de vida. “Es crucial escuchar a tu intuición y buscar el apoyo adecuado si percibes estas señales en tu relación”, nos dice. Algunas señales de alerta que deberíamos considerar seriamente son, según la psicóloga Ana Morales:

• Una posesividad o control excesivo: Por ejemplo, si tu pareja insiste en decidir cómo vistes, con quién te relacionas, o cómo administras tu tiempo sin permitirte la libertad de elección.
• Sentimientos constantes de desvalorización o menosprecio: Si tu pareja frecuentemente hace comentarios despectivos sobre tu apariencia, inteligencia o habilidades, minimizando tus logros o ridiculizándote frente a otros.
• Aislamiento forzado de amigos o familiares: Como cuando tu pareja intenta persuadirte o directamente te prohíbe ver a ciertas personas con el argumento de que "no son buenos para ti" o "no entienden nuestra relación", privándote así del apoyo de tus seres queridos.
• Estrategias manipuladoras o juegos psicológicos: Un ejemplo podría ser cuando tu pareja utiliza el chantaje emocional, diciendo cosas como "Si realmente me amaras, harías esto por mí", o te hace sentir culpable constantemente por situaciones que están fuera de tu control.
• Cualquier tipo de abuso, ya sea verbal, emocional o físico: Esto puede ir desde insultos y gritos hasta comportamientos físicamente violentos o coacción sexual.