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Sexualidad

Infidelidad emocional: estas son las señales que pueden hacer saltar las alarmas

La infidelidad emocional es una conexión afectiva con una persona que no es tu pareja y que va más allá de una simple relación de amistad

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Infidelidad emocional: estas son las señales que pueden hacer saltar las alarmas. Pixabay

La infidelidad emocional es una situación que muchas parejas viven a lo largo de su relación y que puede (o no) terminar en una ruptura al no poder superar la traición por parte de uno de los miembros. Existen varios tipos de infidelidad que van de la sexual a la virtual, pero hay un tipo que muchos quizá no identifican como deslealtad y que sí que lo es: la infidelidad emocional. 

La infidelidad emocional se produce cuando una de las dos personas que conforman una relación de pareja traiciona a la otra de manera afectiva. No existe en estos casos un acercamiento físico o sexual, pero sí se comparte con una tercera persona que no es su pareja diferentes sentimientos de cariño, cercanía y complicidad que va más allá de una amistad. Este tipo de deslealtad no es considerada por algunas personas como infidelidad y sin embargo, para otras es hasta más importante y dolorosa que una traición del tipo físico.

Cuando se produce una infidelidad de este tipo se rompen las normas que cada pareja pueda tener establecidas, tanto en el plano de la confianza como en el de la comunicación, y en muchas ocasiones esto supone la ruptura definitiva de la relación sentimental. Por supuesto, como siempre decimos, cada pareja tiene sus reglas y límites y dependerá de cada una de ellas que esto se considere motivo de separación o se pueda superar. De hecho, según un estudio de ​​Ashely Madison, el nueve por ciento de los adultos considera una aventura como "moralmente aceptable".

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La infidelidad emocional supone una ruptura de la confianza.Pixabay

Infidelidad emocional: cómo es

La traición emocional se puede dar de diferentes maneras. Una de ellas es estableciendo una conexión afectiva con otra persona que va más allá de una relación de amigos. Puede ser de manera física (en persona) o virtual (a través de redes sociales). Cuando esto se desarrolla, se tiene una necesidad de compartir tiempo y charlas con esa persona y en algunas ocasiones se puede experimentar un inicio de sentimiento romántico incluso sin haber mantenido ningún tipo de contacto íntimo. 

También es infidelidad emocional cuando la persona quiere pasar más tiempo o prefiere compartir momentos de ocio con la persona que no es su pareja que con ella misma. Incluso si se trata de un compañero de trabajo, esa persona prefiere estar más horas en el lugar de trabajo que ir a casa para disfrutar de la compañía de su pareja.

Hay muchas causas que pueden llevar a una persona a engañar a su pareja emocionalmente. A veces se busca rellenar un vacío con la pareja, otras existe un problema de comunicación, rutina e incluso una insatisfacción sexual. 

Señales de la infidelidad emocional

No es fácil enterarse de una infidelidad y muchas veces el ‘interesado’ es el último que conoce que su pareja le está siendo desleal. Incluso hay personas que prefieren seguir con su vida y hacer como que no se enteran de nada. Pero si quieres saber si tu pareja está manteniendo una conexión emocional con alguien que no eres tú, quizá puedes fijarte en estas pequeñas señales (ojo, que veas alguna no significa que tu pareja te esté siendo infiel al cien por cien, pero tal vez deberías hablarlo con ella o él).

  • Pasa más tiempo en la oficina que en casa de manera repentina. Si antes siempre llegaba a una hora y ahora, sin motivo aparente, lo hace mucho más tarde, quizá es porque prefiera estar en el trabajo que en casa. Pregúntate por qué.
  • No para de nombrar a otra persona. Todo lo hace bien, todo le interesa, no deja de hablar de esa persona, de lo que vive e incluso puede llegar a compararla contigo. Sí, si te llama por su nombre, quizá deberías tener esa charla que llevabas tiempo planteándote. 
  • No suelta el teléfono. Puede que llegue a casa y no pare de mirar el móvil, se lo lleva al baño, a la cama, no para de mandar mensajes o se encierra para hablar por teléfono.
  • Ya no te cuenta su día o sus preocupaciones. Los cambios no suelen llegar de la noche a la mañana, pero si ha dejado de hablar contigo, de contarte lo que le preocupa o lo que le ilusiona, quizá es porque prefiere contárselo a la otra persona.
  • Está más distante y no se preocupa por ti. Cuando llega a casa no te pregunta nada, cuando le cuentas algo parece que no le importa lo más mínimo y si estás pasando por un mal momento ha dejado de ser tu gran apoyo. La comunicación, como siempre, vuelve a ser clave aquí. Puede que sea una infidelidad emocional o solo que necesitéis charlar de vuestra relación.
  • Puede que vuestras relaciones sexuales también se hayan visto afectadas en los últimos tiempos. Si antes teníais una gran conexión y el deseo se palpaba y ahora, no, háblalo con la otra persona. Quizá solo es un mal momento o una situación de estrés puntual pero mejor que sea él o ella el que te lo confirme.
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Superar una infidelidad emocional requiere recuperar la confianza en la otra persona.Pixabay

Cómo afrontarla

No siempre es fácil afrontar una infidelidad emocional y puede resultar muy doloroso tener que enfrentarse a la otra persona para preguntarle si está sintiendo algo por otro que no eres tú. Lo primero que deberías hacer es hablar con tu pareja. Cuéntale lo que te preocupa y explícale que sientes que su actitud contigo ha cambiado de un tiempo a esta parte. No estés a la defensiva y trata de dejarle hablar y que se explique él también. Tal vez todo es fruto de un mal momento y no se trata de una infidelidad emocional. Pero no te quedes con la duda.

Si te explica que está sintiendo eso por otra persona pero que es algo que no va más allá, plantéate qué quieres hacer con vuestra relación. Hablad mucho y entended qué os ha llevado hasta ahí. Si vuestro objetivo es mantener la relación, ambos tendréis que hacer un esfuerzo para recuperar la confianza. Sed honestos y claros para que las cartas estén sobre la mesa y no quede nada en el aire que en un futuro pueda dar al traste con ese esfuerzo que hayáis hecho. 

Si finalmente tu decisión es terminar con la relación, explícale cómo te ha hecho sentir y piensa qué ha sucedido en vuestra pareja para llegar a esa situación. Así evitarás también futuros errores en nuevas relaciones.

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