La dieta de Estocolmo, el plan para mantenerse sano y adelgazar que recomienda la OMS

En los últimos tiempos, son muchas las dietas para adelgazar que han ganado popularidad. Unas dietas denominadas exprés, a las que inevitablemente todos recurrimos cuando queremos adelgazar. Sin embargo, muchos de estos planes alimenticios no solo están desaconsejados por los especialistas, además, pueden poner en riesgo la salud. Es el caso de la dieta líquida para adelgazar tres kilos en dos días; o la dieta Scarsdale, el famoso régimen para perder ocho kilos en 14 días.

Sin embargo, no todas las dietas para adelgazar son perjudiciales para la salud. Sobre todo, si están controladas por un especialista. Es el caso de la dieta de los puntos, la dieta del guerrero o, una de las más populares, la dieta atlántica. Eso sí, ahora es la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien pone la atención en un plan alimenticio que además de beneficiosa para nuestro cuerpo, nos ayuda a controlar el peso.

Se trata de la dieta de Estocolmo, también conocida como dieta nórdica, un tipo de alimentación que además ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades asociadas al sobrepeso.

¿Qué es la dieta de Estocolmo y por qué la recomienda la OMS?

Tal y como indica su propio nombre, la dieta de Estocolmo proviene de los países de Europa del Norte (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia), donde habita una de las poblaciones menos propensas a tener problemas de obesidad respecto al resto de países europeos.

El pasado año, la OMS advirtió que “la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en Europa”. Según sus datos, casi el 60 por ciento de los adultos, y uno de cada tres niños en edad escolar, presenta exceso de peso y obesidad. Y las previsiones para futuro si no se toman medida van en aumento.

Así, la reconocida institución advierte de la necesidad de controlar la alimentación para evitar el sobrepeso y las numerosas enfermedades relacionadas. Y es que, según la OMS, la dieta nórdica es una buena opción ya que ayuda a reducir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles.

A diferencia de la mayoría de los planes para adelgazar, la dieta de Estocolmo no restringe tantos alimentos, sino que recomienda el consumo de aquellos que aportan nutrientes de calidad, con antioxidantes y componentes saciantes para el organismo. Una propuesta con efecto antiinflamatorio para el organismo, que protege de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, la resistencia a la insulina e incluso a algunos tipos de cáncer.

Cómo llevar a cabo la dieta nórdica para adelgazar

Tal y como comentábamos, la dieta nórdica propone una alimentación basada principalmente en ingredientes de origen vegetal, como frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos y semillas; y también algunos de origen animal como los lácteos, los pescados ricos en ácidos grasos omega 3, y, en menor medida, carnes con pocas grasas y ricas en proteínas como la de cerdo, aves o procedente de animales de caza.

Aunque guarda muchas similitudes con la dieta mediterránea, considerada por los expertos la más adecuada y saludable que hay, hay una gran diferencia entre ambas. Y es que, mientras la primera recomienda el consumo de aceite de oliva virgen extra, la dieta nórdica propone el aceite de colza, una opción apenas utilizada en nuestro país.

Como es de imaginar, la dieta de Estocolmo evita los alimentos procesados de mala calidad y elimina los ultraprocesados; prioriza la ingesta de alimentos de origen vegetal, a ser posible de temporada; y aunque ‘permite’ el consumo de carnes magras, recomienda reducir su consumo.

Así, al igual que la dieta mediterránea, la dieta de Estocolmo se ha convertido en una alternativa saludable recomendada por los expertos, que ayuda a mantenerse sano y a controlar el peso corporal. Una práctica que, más que una dieta, para muchos es considerada una forma de vida.