Tendencias de alimentación saludable 2024: de cocinar sin aceite a explorar nuevos sabores como el swicy

La alimentación saludable ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse en una manera de vivir más y mejor. Seguir un tipo de dieta basada en productos frescos, sin fritos y dejando a un lado los precocinados o aquellos con azúcares o demasiada grasa, es una buena manera de comenzar el año con más salud y sintiéndonos mejor y con más energía para afrontar los doce meses que están por delante.

Según un estudio llevado a cabo por Innova Market Insights, tres de cada cinco españoles dicen que están haciendo cambios en su estilo de vida debido a problemas globales de preocupación, y el 21 por ciento ha hecho muchos cambios. Seguir un estilo de vida basado en una alimentación saludable y en el que se incluya además varios días de ejercicio físico es una buena manera de prevenir posibles enfermedades y alargar la esperanza de vida. Pero, ¿cuáles son las tendencias en alimentación saludable de las que escucharemos hablar en este 2024?

Alimentación saludable: lo más novedoso

-Cocina sin aceite. Sí, ya en 2023 ha habido un gran auge de las freidoras de aire, las famosas air fryer, y son muchos los hogares que ya cuentan con una. Es una manera tremendamente saludable de cocinar, ya que no necesita que se use aceite, y sigue siendo sabrosa. En este tipo de cocina puedes hacer desde patatas ‘fritas’ hasta guisos con garbanzos, croquetas o alitas de pollo, pero todo mucho más saludable que si lo tuvieras que freír en una sartén con un gran chorro de aceite.

Gracias a sus características, la cocina sin aceite permite disminuir la ingesta de calorías y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otras afecciones asociadas al sobrepeso. Además, se potencia el consumo de vegetales, ya que hay una gran variedad de recetas con verduras, lo que ayuda a llevar una alimentación saludable y equilibrada así como rica en nutrientes.

-¿Conoces la alimentación plant based? Esta será una gran tendencia este año en cuanto a alimentación saludable y se trata de girar hacia una dieta más basada en plantas y de alimentos con proteínas de origen vegetal. Comer este tipo de alimentos no debe ser algo radical sino que hay que hacerlo poco a poco y siempre con la ayuda de un médico o nutricionista. También puedes hacer pequeños cambios en tu dieta diaria sin seguir totalmente una alimentación plant based. Identifica las proteínas vegetales que vas a incluir en tu dieta plant based, explora diferentes formas de cocinarlas, prueba nuevos alimentos que no usabas hasta ahora y llena la cocina de frutos secos, semillas y legumbres.

-Alimentos funcionales. La demanda de alimentos que ofrezcan beneficios específicos para la salud, más allá de la nutrición básica, también forma parte de las tendencias en alimentación saludable para este año que acaba de empezar. Esto incluye alimentos ricos en antioxidantes, probióticos, prebióticos y otros ingredientes con propiedades saludables. Hay que diferenciar los alimentos funcionales de los alimentos enriquecidos. Estos últimos son aquellos que nos aportan uno o varios nutrientes que se sabe que la población los presenta en déficit como puede ser la leche fortificada con calcio.

-Tecnología y alimentación personalizada. El uso de tecnologías como aplicaciones de seguimiento de la salud, análisis genéticos y dispositivos portátiles podría continuar influyendo en la personalización de las dietas. Las personas cada vez más buscan opciones alimenticias que se adapten a sus necesidades y preferencias individuales.

-Trata de ser sostenible. La conciencia ambiental está creciendo y los consumidores podemos ayudar a cuidar nuestro planeta al elegir alimentos que sean sostenibles tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Esto tiene mucho que ver con optar por alimentos de comercio local, productos a granel y de temporada (estos productos se recogen en su punto óptimo de maduración, por lo que están en el mejor momento de calidad y precio) y opciones con una menor huella de carbono. 

Además, podemos comer carne que proceda de ganadería extensiva y deberíamos tratar de no desperdiciar alimentos y aprovechar sobras para nuevos guisos para otro día. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de un tercio de la totalidad de los alimentos que se producen en el mundo se pierde o se desperdicia en algún punto de la cadena agroalimentaria. Una alimentación saludable y sostenible.

-Ojo a tu salud intestinal. Cada vez se valora más la ingesta de alimentos fermentados, probióticos y ricos en enzimas enzimas digestivas, como el kiwi, la piña o la papaya. Cuidar la salud intestinal es otra gran tendencia y para ello deberíamos incluir en nuestra alimentación saludable productos ricos en fibra, como las frutas, verduras, legumbres y granos enteros. La fibra es esencial para el funcionamiento saludable del intestino y promueve la regularidad intestinal. 

Además, se habla mucho de los prebióticos, alimentos que alimentan las bacterias beneficiosas en el intestino, como el ajo, la cebolla, los plátanos, espárragos y las alcachofas. Bebe agua para facilitar el movimiento regular del intestino y evita alimentos irritantes, como aquellos ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y alimentos procesados, ya que pueden contribuir a problemas intestinales.

-Hola a los snacks saludables. Olvídate de unas patatas fritas para tomar de aperitivo cuando te entre hambre, este año llegan con fuerza los snacks saludables. Si quieres mantener tu alimentación saludable, planifica tus snacks con anticipación para evitar opciones menos saludables cuando sientas hambre y mucho mejor si los preparas tú en casa. Controla el tamaño de las porciones para evitar excesos. Incluso con snacks saludables, es importante no exagerar en la cantidad. Disfruta de una variedad de alimentos para obtener diferentes nutrientes. 

Combina proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos en tus snacks para mantener un equilibrio nutricional. Y opta por snacks que sean bajos en azúcares añadidos y no procesados. Lee las etiquetas nutricionales para tomar decisiones informadas. Los snacks ricos en proteínas ayudan a mantenerte lleno por más tiempo y son ideales para satisfacer el hambre. Ejemplos incluyen yogur griego, huevos duros, nueces y semillas. Las frutas y verduras frescas son buenas opciones y puedes disfrutarlas solas o con hummus o yogur. Opta por granos enteros en lugar de opciones refinadas, como palomitas sin mantequilla o avena integral.

Explora nuevos sabores. Uno de los sabores de los que oirás hablar es el Swicy. Se trata de una tendencia gastronómica que fusiona el dulce (sweet en inglés) con el picante (spicy), dando lugar a una mezcla agridulce que lleva miles de años triunfando en algunos tipos de cocina como la mexicana o la coreana. Esta tendencia fue impulsada por la moda de la miel picante en México, un condimento que se utiliza para todo, desde pollo frito hasta postres. Las creaciones swicy tienen un nivel de picante cuidadosamente calibrado y el picante debe realzar el perfil general del sabor sin esconder el dulzor.