Aforismos: A decir verdad

Considero que uno de los pequeños grandes consejos que debo como articulista al poeta Francisco Bejarano es el de no usar en mis columnas las expresiones "yo creo", "me parece", "yo diría que" o "considero". Estar escribiendo una columna de opinión hace que esas cláusulas vayan implícitas. Son una pérdida de espacio y de tiempo —que deben ser escasos en una columna y percibidos como escasos— y, todavía peor, una falta de respeto a la inteligencia del lector. Del mismo modo, todo aforismo lleva implícita esta locución introductoria: "A decir verdad"…

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Teología de la liberación de la Teología. Por eso cuando triunfa se autodestruye, como los mensajes de la T.I.A. en los tebeos de Mortadelo y Filemón.

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Unas gotas de masoquismo contribuyen decisivamente a la felicidad matrimonial del cónyuge entregado.

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(Memento mori)

Dije: "Estoy muerto

para el mundo"; y pasé

a mejor vida.

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Que lo cortés no quita lo valiente se entiende mejor a contrario sensu porque el insulto suple cada vez con más frecuencia a una vergonzante falta de coraje.

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Los que han dejado de escribir haikus porque han pasado de moda no escribían haikus tampoco entonces.

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Si la pregunta es tonta, la respuesta tiene que hacer el doble de trabajo.

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Las Cortes no quitan lo valiente, demuestra el objetor de conciencia.

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Gente a la que da muchísimo gusto defraudar.

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El que se reconoce optimista, no lo es del todo. Ni pesimista el que presume de tal. El optimista auténtico se considera, además, estrictamente realista. Y el pesimista de verdad, ay, también.

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En un libro malo, si las citas son muy buenas, se percibe mejor que en ningún sitio la naturaleza caída.

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La expresión "Poco me quejo" es la apoteosis barroca del estoicismo llorón. Naturalmente, me encanta.

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Un matrimonio feliz está doblemente expuesto a la muerte.

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¿Qué decir de los que se creen profundos por volver la espalda a la alegría?

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Los que no saben qué es la libertad ni la practican piensan que consiste en exigir nuevos derechos.

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Miro al cielo azul intenso tras los días de lluvia y percibo que esta pequeña emoción cósmica ya estaba prevista en el primer día de la Creación, cuando Dios echó a rodar las galaxias.

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Para insultar bien se tiene que notar que hacerlo te duele también a ti, pero que no te queda más remedio.

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Me declaro conservador por amor al understatement.

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Lo digo a mí mismo

No te piques. Que los demás sean mejores que tú no quiere decir que tú no seas bueno, hombre. 

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Si después de 22 años tu mujer sigue enamorada de ti, tienes que creer en la gracia sacramental.

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A efectos prácticos el torpe y el malo resultan indistinguibles.

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Un alumno de mi curso sobre Dante me pregunta si el orgullo y la ira son lo mismo. Sí, sí, en cuanto que se enfada el orgulloso.

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La siesta, nuestro memento mori de cada día.

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Según Quevedo lo malo de la envidia es que muerde y no come; pero la vanidad es peor, porque traga, traga, traga y ni se alimenta ni se sacia.

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El drama de la comedia

Estar a la altura de uno mismo, no es fácil, pero hacedero. Lo imposible es estar a la altura que nos suponen aquellos que nos aman.

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La fe, a los que la tenemos, enseguida se nos transfigura en certidumbres. Más fe tienen, a fin de cuentas, los que no la tienen. 

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Las fantasías, las extensiones, los colores fosforescentes, los dibujos y los apósitos en las uñas de las jóvenes me resultan un potentísimo desactivador de la lujuria. (No deja de venirme bien.)

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El argumento más feo del mundo: "Demasiado bonito para ser verdad".

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Lo que quieres ser no lo tienes que decir sino serlo.

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Enamorarte es más fácil que amar y ser amado es más fácil que enamorar.

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En estos tiempos bruscos, hay que cambiar el orden de los factores: «Que lo valiente no quite lo cortés».

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Tú atente a los principios y que esto acabe como Dios quiera

Es al revés, mis queridos amigos trágicos. Si estás triste, la existencia es mucho menos dramática porque hay mucho menos que perder.

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La muerte: memento amori.

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Quien define el aforismo como "pensamiento breve" no sabe lo que es un aforismo, expresión breve de un pensamiento largo, que ya continuará el lector por su cuenta. Y riesgo.

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Tú atente a los principios y que esto acabe como Dios quiera