Denuncian la persecución por parte del CAC de los medios no afines a la independencia

La tensión que se vive en las reuniones del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) se puede cortar con un cuchillo. Las discrepancias entre los consejeros independentistas –mayoría- y el resto parecen irreconciliables y los debates que se han celebrado en su seno últimamente han alcanzado un tono más alto de lo habitual. Eso sí, el resultado siempre ha sido el mismo: se ha impuesto la postura favorable a las tesis de Artur Mas. ¿La última gran polémica? El expediente abierto a la Cadena Ser, la Cadena Cope y a Onda Cero por no emitir las cuñas publicitarias sobre la consulta del 9-N remitidas por la Generalidad.

Fuentes conocedoras de estas reuniones han dado por supuesto que estas tres compañías de radiodifusión serán sancionadas por no difundir estos mensajes, lo que les obligará a hacer frente a una multa que oscilará entre los 12.001 y los 90.000 euros. A favor de este castigo se pronunciarán los consejeros de CiU y ERC, que ocupan cuatro de las seis plazas que componen este organismo.

Cuatro de las seis plazas del CAC están ocupadas por simpatizantes de CiU y ERC

Estos informantes inciden en que la tónica que se ha seguido en el CAC durante los últimos meses no ha variado. Los miembros de CiU y ERC se han “enrocado” en su posición, siempre coincidente con la de la Generalidad, y han aplicado una política de rodillo que ha llevado a defender hechos “prácticamente injustificables”. Entre ellos, no dudan en situar la multa a estas radios, que se negaron a emitir unas cuñas del 9-N que fueron prohibidas por el Tribunal Constitucional tan sólo unas horas después de que el Gobierno catalán se las remitiera.

"Persecución" a los medios contrarios a la independencia

Para estas fuentes, no hay duda de que esta decisión servirá para "amedrentar" a los medios de comunicación contrarios al proceso de independencia de Cataluña. “Los separatistas tienen muy clara cuál es su postura y cuál es su batalla. Es más, es seguro que los miembros del consejo que simpatizan con CiU y ERC ni tan siquiera reciben órdenes de la Generalidad”, sino que toman sus decisiones “sin instrucciones” previas, explican.

Uno de los bastiones que con más vehemencia han defendido estos cuatro consejeros es TV3, una cadena de televisión para la que se han negado a aceptar cualquier crítica sobre sus contenidos. Esto ha llevado a que el CAC respalde la emisión de programas como ¡Hola, Europa!, en el que los 31 entrevistados que aparecían en sus 76 minutos de duración explicaban las ventajas del nacimiento de un Estado catalán, mientras que ninguno hablaba de sus posibles inconvenientes.

El CAC no consideró que la expresión "cerebros enfermos", referida a los miembros del PP y Ciudadanos, tuviera 'animus injuriandi'

Tampoco ha estimado quejas como la interpuesta por Ciudadanos contra los programas “La tribu” (Catalunya Radio) y “La segunda hora” (RAC1) por comparar a Albert Rivera con Franco. Incluso ha llegado a considerar que la expresión “cerebros enfermos” no tenía ‘animus injuriandi’ cuando fue pronunciada por el tertuliano Miguel Sellarès –simpatizante de CiU- para referirse a los miembros del PP y Ciudadanos.

En el extremo contrario, el CAC ha condenado determinados contenidos emitidos en canales como Telemadrid, 13TV o Intereconomía en los que se comparaba al nacionalismo catalán con el de los totalitarismos de Alemania o Italia del siglo XX. "Sin embargo, en lo que concierne a Cataluña, no existe ninguna autocrítica. Es una postura absolutamente radical", lamentan estas fuentes.