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Economía

El Gobierno no aprueba la entrega del FLA y deja una semana más sin liquidez a Cataluña

El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido que por el momento no liberará los recursos del Fondo de Liquidez Autonómico. De poco importa que la Generalitat de Cataluña los reclame con tanta urgencia. El organismo que debe rubricar este desembolso, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, tenía que tratar este asunto tan sumamente delicado este mismo jueves, día de la semana en el que de ordinario se reúne. Sin embargo, el Gobierno central ha pospuesto de nuevo esta decisión ante el cariz que ha tomado el desafío secesionista. Al menos hasta el jueves de la semana que viene, el Govern en funciones liderado por Artur Mas no podrá contar con una partida que precisa desesperadamente.  

O incluso podría tener que aguantar por lo menos hasta diciembre. Fuentes de Hacienda insisten en que el año pasado este mismo desembolso se aprobó en diciembre y que se está operando con total normalidad. Es más, la Generalitat ingresa todos los meses la parte que ya tiene asignada del FLA y por la que a fecha de agosto ha recibido 5.822 millones de euros.

La Generalidad paga con sus propios recursos todas las iniciativas independentistas al tiempo que deja los servicios básicos esenciales sin sufragar para que los abone Hacienda con el FLA

Sin embargo, eso no es lo que opinan en las Comunidades Autónomas. Éstas aseguran que se les había prometido los fondos extra para el 1 de agosto. De hecho, pese al órdago soberanista de la Generalitat, Cataluña fue la única Comunidad que aprobó un plan de ajuste en julio con tal de que Hacienda le inyectase en agosto los dineros del Fondo de Liquidez Autonómico. Pero ni por ésas. El Ejecutivo del Partido Popular no piensa hacerle el juego a los soberanistas, y todo apunta a que la cosa puede alargarse mientras Moncloa valora qué medidas adopta al respecto. Desde la Ley de Estabilidad Financiera a la Ley de Morosidad, el Gobierno baraja poner en marcha todo el entramado legislativo creado por Montoro para dejar a la Generalitat maniatada y sin liquidez.

Hasta el momento, el Govern costea con sus propios recursos todas las iniciativas independentistas al tiempo que deja los servicios básicos esenciales sin sufragar para que los abone Hacienda con el FLA, el cual paga directamente las facturas y los vencimientos de la Autonomía. Sólo así se explica que la Generalitat acumule una deuda comercial con proveedores de servicios sanitarios por valor de 1.539 millones de euros, de los que 330 millones se corresponden con las farmacias. En total, adeuda a sus suministradores a fecha de agosto de 2015 unos 2.370 millones y subiendo. No en vano, en una misiva enviada a Hacienda este mismo miércoles, la Generalitat ha elevado la cantidad que solicita del Estado central hasta los 2.600 millones de euros.

El Gobierno central demora la aprobación de los préstamos del Fondo de Liquidez mientras evalúa las medidas que puede adoptar para restringir la capacidad presupuestaria de la Generalitat

El Gobierno ya había trasladado a los Ejecutivos autonómicos que el último jueves de octubre daría el visto bueno a la nueva inyección del FLA destinada a financiar los excesos de déficit del pasado ejercicio 2014. Tan sólo restaba que la suscribiese la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Pero al final el desembolso de esos 9.000 millones de euros en préstamos a tipo cero se retrasa un jueves tras otro. Algunas Comunidades habían recibido la palabra de que se ratificaría este mismo jueves. Pero lo de Cataluña ha embarrado todo. Al punto de que se podría ir demorando hasta diciembre. Entretanto, el Gobierno puede afinar la fórmula que vaya a emplear al objeto de restringir la capacidad presupuestaria de la Generalitat en tanto en cuanto ésta prosiga con su apuesta secesionista. Ante un corro de periodistas, el ministro Montoro no descartó incluso la aplicación de la Ley de Estabilidad y la Ley de Morosidad, tal y como ya adelantó este miércoles Vozpópuli.

Basándose en la falta de prudencia financiera, el Gobierno podría no entregar esos recursos del FLA a la Generalitat, algo que ya prevé el contrato del Fondo de Liquidez. De activarse la Ley de Morosidad, Hacienda podría pagar directamente a los proveedores sustrayendo esos fondos de las transferencias a la Generalitat. De esta forma, podría incluso elegir a quién se paga a la vez que asfixia las finanzas del Govern. Y si finalmente se opta por aplicar la Ley de Estabilidad Financiera, entonces se acabaría enviando cual hombres de negro a la Intervención General del Estado con el fin de tomar las riendas de la tesorería de la Generalitat. A la espera de que este drama se dilucide, algunas Autonomías como es el caso de Valencia aguardan la llegada de los fondos. El propio Rajoy ha anunciado que brindará a la Comunidad que preside Ximo Puig unos 1.300 millones de los 3.000 millones solicitados.

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