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Televisión

Los peligros y las ventajas de la televisión 'vintage'

El mítico concurso 'El precio justo' vuelve a la televisión de la mano de Mediaset, presentado por Carlos Sobera.

La idea, sufridos lectores, era hablarles de una película original que está arrasando en Netflix tanto dentro como fuera de España. Es un intenso thriller que se llama Bajocero y lo cierto es que hay motivos de sobra (original argumento, fantástico reparto, verosimilitud dudosa y varios dilemas morales que plantea) para detenerse a analizar cada detalle. Pero entonces sonó el teléfono. No cogí. Volvió a sonar. Mi amiga enfurecida no se rinde con facilidad. Vacilé, pero por fin contesté a la tercera. 

-¡Vuelve El precio justo!

-¿Pero qué me estás contando? 

-Lo que oyes, amigo, vuelve el mítico programa. Acabo de enterarme. Y vuelve en Telecinco con Carlos Sobera como presentador. 

-Siempre se le han dado bien los concursos. 

-Pero hay otro motivo para mi alegría, querido. 

-Sorpréndeme. 

-¡También vuelve María Teresa Campos!

-Acabáramos. La que fue reina de la televisión. 

-Aún lo es, para muchas como yo. 

-Vale, reina emérita, entonces. 

-Su nuevo programa va de entrevistas. Va a meterse en una furgoneta con la que irá dando vueltas por España. Se parará para hablar con los invitados, pero también con gente de la calle. El programa se llama La Campos móvil

-Suena espectacular. 

-Déjate de sarcasmos. 

-No, mujer, que no es sarcasmo. Todo dependerá de a quién entreviste, claro, pero al menos es un formato distinto. En todo caso, de estas noticias que me cuentas y de la interminable moda de los remakes, precuelas y secuelas de la que ya hemos hablado largo y tendido tengo que concluir que se nos está quedando una tele un tanto vintage, ¿no te parece?

Tirar de viejos formatos o de rostros conocidos que hicieron historia suele funcionar. Porque son reclamos infalibles para enganchar a una audiencia que, aunque sea por nostalgia o por curiosidad para comparar con el pasado, acude a la llamada

-Hay cosas que nunca pasan de moda. 

-Eso es cierto. Me hablas de regresos de productos o periodistas que son sinónimo de éxito. Tirar de viejos formatos o de rostros conocidos que hicieron historia suele funcionar. Porque son reclamos infalibles para enganchar a una audiencia que, aunque sea por nostalgia o por curiosidad para comparar con el pasado, acude a la llamada. Pero ojo, porque esa apuesta también tiene sus peligros. Y no son pocos.  

-Vuelve el cenizo. 

-A ceniza saben algunas cuantas cosas que se emiten. Pero, yendo al tema, el principal riesgo se llama frustración. Los espectadores sintonizan un programa como El precio justo, sí, aunque con expectativas bastante altas, de manera que en cuanto detecten algo que no les guste o encuentren alguna innovación que les descoloque cambian de canal y ya no vuelven. "El original siempre será mejor que la copia", se dicen. O se ponen a ver a la Campos porque siempre les ha gustado su estilo, pero no la reconocen porque está haciendo algo tan distinto a lo que hacía y piensan que "esto no es lo suyo". Ya sabes, eso de que segundas partes nunca fueron buenas

-Hay veces que eso no se cumple. 

-Es cierto, pero otras muchas sí. En todo caso, el segundo problema para esta tele que yo llamo vintage es que El precio justo o María Teresa Campos difícilmente van a cautivar a los espectadores jóvenes, que son de los más importantes, no se te olvide. La gente de menos de 25 años no conoce el programa y quizás tampoco a la presentadora. Y el tercer peligro, acaso el principal, se llama competencia

-¿Qué quieres decir?

-No tengo ni idea de cuándo va a emitirse el concurso presentado por Sobera, pero imagino que Mediaset lo colocará por las tardes. Hoy día los concursos de Atresmedia, como La ruleta, Ahora caigo, Boom y, sobre todo, Pasapalabra, están muy consolidados. Veo difícil hacerles frente. Con el programa de Campos, otro tanto, porque anda que no hay formatos diferentes de entrevistas. Además, para mí ya es un tema de principios. Quiero nuevas formas y no viejas recetas.

-Te pongas como te pongas con tu verbo florido, a veces las recetas de toda la vida son las mejores

-Puede ser, amiga, pero en este tiempo donde escasea la originalidad, destacan más quienes se atreven. Como la película Bajocero. ¿La has visto?

-He oído hablar de ella. De este finde no pasa. Y, por cierto, que sepas que sigo tan contenta como antes porque vuelven la Campos y El precio justo. ¡A jugar!

-Adiós.

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