La presentadora del polémico 'Entre todos' consigue que los protagonistas, el público en plató y los espectadores en sus sofás se pongan a llorar. El espacio es la perversión del servicio público. Su conductora, una mezcla entre Heidi y Espinete, percibe 1.400 euros por programa. Pero ella puede con las críticas. Dame pan y dime tonto.