Como era de esperar tal y como discurrió la final de la Supercopa de Europa disputada en Praga entre el Bayern y el Chelsea, la noticia estuvo en la rajada de José Mourinho. El técnico portugués cargó duramente contra el arbitraje y la UEFA tras caer en una tanda de penaltis (5-4) que los alemanes forzaron gracias a un gol de Javi Martínez en el descuento de la prórroga (2-2) y jugando con uno menos por la expulsión de Ramires. Neuer detuvo el penalti decisivo a Lukaku y Guardiola ganó su primer título como entrenador del club club alemán.