Quantcast

Política

Iglesias tantea a los sindicatos para que acudan al acto del sábado y evitar un pinchazo

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, este lunes con trabajadores de La Naval de Sestao.

El regreso de Pablo Iglesias amenaza con convertirse en un verdadero culebrón. Antes de su anuncio, adelantado por Vozpópuli, eran numerosos los dirigentes que pedían al secretario general anticipar su regreso para frenar la caída del partido en las encuestas. Iglesias tranquilizó a los suyos y aseguró involucrarse con alma y corazón a la campaña. Fijó el 23 de marzo como fecha de su “vuelta”, pero un cartel electoral equivocado y el miedo a un pinchazo alimentan nuevas dudas.

El lugar que albergará el regreso de Iglesias es la plaza madrileña del Reina Sofía, donde pueden llegar a desplazarse hasta 4.000 personas. Llenarla será determinante para apagar las polémicas. Por eso, los dirigentes de Podemos están tanteando a asociaciones de la sociedad civil y a algunos sindicatos para que acudan al evento, según explican fuentes del partido morado.

Entre los sindicatos con los que se han establecido contactos se encuentra Comisiones Obreras. Podemos ha ofrecido a miembros destacados de la central que lidera Unai Sordo hablar desde el escenario en la plaza. Pero Comisiones Obraras ha declinado la oferta.

“Nosotros habitualmente no participamos en actos de partidos políticos, a menos de que no sea algo específico, por ejemplo actos de solidaridad y campaña concreta”, afirman en Comisiones Obreras. Desde la central confirman que no acudirán oficialmente al evento, aunque no descartan que algunos colectivos, como los de la marea blanca que lucha por la sanidad pública, sí lo hagan a título personal.

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo (i), y UGT, Pepe Álvarez (d).

El imperativo de movilizar  

La formación de Iglesias cree que el regreso del secretario general tendrá un efecto movilizador “importante” entre sus filas. No obstante varios sectores del partido revelan que existen preocupación para que todo vaya bien.

En la misma mañana del próximo sábado, de hecho, Podemos ha convocado una reunión entre todos sus candidatos en las listas para las elecciones generales. Esta convocatoria, algo extemporánea y que se comunicó el pasado lunes, confirma la intención de Iglesias de sumar todas las fuerzas posibles para llenar el espacio de la plaza del Reina Sofía.

Además, obligará a los dirigentes a manifestarse públicamente a favor del secretario general. A menos de que no quieran “salir de la foto”, es decir, entrar en las listas oficiales de los díscolos. De ahí la intención de fletar autobuses gratis desde ciudades españolas. “No estamos moviendo mucho para el acto”, dicen en el partido morado.

Los dirigentes del partido se esfuerzan en ofrecer un diagnóstico optimista de la situación actual. Los datos demoscópicos son objetivamente preocupantes, pero Podemos intenta ofrecer una lectura a doble cara. Recuerdan que en otros comicios las encuestas se equivocaron a la baja en sus predicciones. Pero reconocen que hace falta remontar.

La foto de la plaza

En la diana de Podemos volverá a entrar el voto joven, que hay que “reactivar” después de una caída de nueve puntos en tres años, según el CIS. Otro objetivo electoral son los jubilados. Entre los dirigentes de Podemos y sus aliados creen haber incrementado su cercanía a la población mayor, por ejemplo con su lucha por la mejora de las pensiones, si bien fracasó por la falta de consenso sobre el pacto de Toledo.

El acto político del sábado será determinante para el partido de Iglesias. El objetivo es despejar todas las dudas sobre la vitalidad de la formación y su líder. Así que más allá de las “sorpresas” previstas, como la de posibles nuevos fichajes, la foto de la plaza llena deberá demostrar que el espíritu del 15-M sigue vivo y que Podemos es todavía su principal interprete. El fantasma de la abstención y del regreso a casa de los votantes del PSOE son cada vez más reales. Iglesias tiene la ardua tarea de ahuyentar todos esos miedos.   

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.