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Política

El fracaso de España Suma en el País Vasco frustró la vuelta de Rosa Díez al Congreso

Pablo Casado conversa con Rosa Díez en el Congreso el 12 de septiembre

Así como la dirección nacional del PP reconoce que sondeó, sin éxito, la disposición de la exministra de Trabajo Fátima Báñez para volver al Congreso en sus listas por Huelva o Madrid, en el caso de la expresidenta de UPyD y exdirigente del PSOE, Rosa Díez, el equipo de Pablo Casado sostiene que no ha habido siquiera intento de traerla a la capital. Mucho menos en las filas del PP vasco, cuyo presidente, Alfonso Alonso, recibió el acercamiento con abierta hostilidad.

"Rosa Díez nunca ha estado en la lista por Madrid. Es un invento periodístico", afirmaba con rotundidad a Vozpópuli en la noche del domingo una persona del entorno del presidente del PP, a medida que se iba conociendo quiénes le acompañarán en esa candidatura: Ana Pastor, Suárez Illana, Isabel Tejerina, Elvira Rodríguez, Edurne Uriarte, Gabriel Elorriaga y Carlos Aragonés, entre otros.

Lo cierto es que la verdad del 'caso Díez' es bastante más compleja. Casado sí pensó en ella, pero como 'número uno' de la plataforma España Suma en Bilbao o Vitoria, según ha sabido este periódico. Y es que, una vez que Albert Rivera y Santiago Abascal dijeron 'no' a fusionarse con el PP en toda España para la repetición de elecciones generales el 10 de noviembre, a imagen de la Navarra Suma vencedora en mayo, el líder popular siguió acariciando la idea para el País Vasco porque tiene clavada la 'espina' del 28-A.

La idea era que Díez tirara en una única candidatura de los 163.000 votos vascos al PP, a Ciudadanos y a Vox, que el 28 de abril se quedaron sin representación en las Cortes

Ese día, la suma de papeletas lograda por PP, Ciudadanos y Vox en la Comunidad vasca, nada menos que 163.000 votos, no resultó en ningún diputado al Congreso por Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Ni siquiera el exalcalde de Vitoria y vicesecretario del PP, Javier Maroto, logró su escaño. Por primera vez en 40 años de democracia, el centro y la derecha 'españolistas' se quedaban sin representación en las Cortes. 

Por eso, y pese al rechazo de Ciudadanos y Vox, siguió Casado trabajando discretamente durante todo septiembre en esa España Suma a la vasca, con Díez de mascarón de proa para intranquilidad de Alfonso Alonso y el resto de la dirección regional del PP, que veían en el desembarco de la exlíder de UPyD una amenaza a su supervivencia política a medio plazo. 

Llega el 12 de septiembre y, con ello, la escenificación del acercamiento en un acto de España Suma en la Cámara Baja. Díez, en presencia de los dirigentes del que fuera su partido, UPyD, a los que el PP ha invitado, llegó a señalar que aunque ella ya es una mujer sin partido, "echo en falta el Congreso".

Y Pablo Casado, pero, sobre todo, su amiga la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, recogieron el guante diciéndole que el Congreso también la echa de menos. Y los cientos de asistentes a ese acto abandonan la sala Ernest Lluch con la idea de que la política vasca tarde o temprano se subirá al proyecto de Casado para el 10-N.

Rivera cortocircuita la operación

No andaban muy desencaminados porque solo dos semanas después, el 26 de septiembre, Ciudadanos cesa por sorpresa al hasta entonces 'número dos' en el País Vasco, el ya exsecretario de Organización en esa Comunidad, Javier Gómez Calvo, por tramar a espaldas de la dirección nacional una plataforma con el PP que se iba a llamar Vascos Suman, la franquicia de España Suma más deseada por Casado.

Consciente de que la maniobra de fagocitación de España Suma sigue viva, pese a su 'no' público reiterado, y de que los sondeos empiezan a ser catastróficos para su formación, Rivera se lanza de forma frenética a impedir más sangrías en la formación naranja y llegó a un acuerdo este lunes con los restos de UPyD, que incluye meter a su líder, Cristiano Brown, como 'número siete' en la lista por Madrid, que cerrará de forma simbólica el filósofo, escritor y amigo personal de Rosa Díez, Fernando Savater.

Fuentes populares admiten que esto último, el hecho de que UPyD no quisiera sumarse al PP pese al coqueteo de esa formación con Casado en el acto del 12 de septiembre, ha influido mucho en la ex dirigente política del PSE y de UPyD, que tiene también otra amiga suya, Maite Pagazaortundúa como eurodiputada de esa formación adscrita a Ciudadanos a modo de independiente.

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