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Política

Las embarazadas alzan la voz y reivindican paseos diarios como los niños

Una imagen de mujer embarazada.

El encierro está causando estragos también en las mujeres embarazadas. Tras más de un mes de confinamiento desde que se decretase el estado de alarma a causa de la Covid-19, este colectivo alza la voz y comienza a reivindicar paseos diarios como los que próximamente se permitirán a los niños.

"Siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad contempladas por las autoridades sanitarias para no contribuir a la propagación del virus", coinciden las cuatro futuras madres consultadas por Vozpópuli para la elaboración de este artículo.

Pertenecen a los grupos que el Ministerio de Sanidad define como "vulnerables" junto a los mayores de 60 años y aquellas personas diagnosticadas de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer e inmunodeficiencias. No se atreven a ir a comprar al supermercado por temor al contagio, pero tampoco tienen claros los motivos por los que son consideradas un grupo de riesgo.

"Estamos desamparadas. Somos vulnerables, pero no sabemos por qué exactamente ni sabemos qué hacer en caso de presentar síntomas de coronavirus o cualquier otra complicación propia del embarazo", reconoce Carmen, que se encuentra en su quinto mes de gestación.

En su último informe científico-técnico dirigido a profesionales sanitarios, el departamento de Sanidad explica que las mujeres embarazadas experimentan cambios fisiológicos e inmunológicos que les hacen más
susceptibles a cualquier infección viral y bacteriana.

"Las infecciones por otros virus respiratorios como el virus de la gripe u otros tipos de coronavirus como el SARS o el MERS se han asociado a complicaciones en el embarazo. Por ello, las embarazadas se han incluido entre los grupos vulnerables frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y son uno de los grupos prioritarios de estudio", recoge el documento.

Riesgos de trombosis, lumbalgia, ciática...

Sin embargo, caminar con frecuencia sigue siendo -pese a la pandemia- una de las recomendaciones de salud básicas para las mujeres embarazadas a la hora de mejorar la circulación y prevenir posibles trombosis.

"Pasear una hora al día es esencial para nosotras. Mejora la circulación y rebaja la hinchazón de manos y pies. Tenemos muchas molestias como ciáticas o lumbalgia y, si pudiésemos andar cerca de casa y protegidas, estas molestias mejorarían", opina Carmen desde Extremadura.

En su caso, le han cancelado las consultas para controlar el peso y la tensión. Sí puede hacerse las analíticas de los tres trimestres y las ecografías. Según aclara un grupo de ginecólogas gallegas en una guía publicada recientemente ante la preocupación que están sintiendo las embarazadas, la atención durante el embarazo y el parto son servicios sanitarios esenciales como lo recogen las directrices de la OMS.

"En una situación de emergencia sanitaria como la actual es probable que algunas pruebas de control del embarazo se puedan ver aplazadas o que alguna de las consultas que previamente se realizaban de forma presencial ahora pasen a realizarse de forma telefónica", señala el documento elaborado por ginecólogas de los complejos hospitalarios de Lugo y A Coruña y del Hospital Vithas Vigo.

Consultas imprescindibles y sin preparación al parto

"Esto no debe generar ansiedad ya que el objetivo de estas medidas no es otro que el de minimizar la exposición al virus durante el embarazo, reduciendo así el riesgo de contagio", consideran. Además, en las visitas presenciales se debe evitar el acompañamiento en la medida de lo posible. 

Desde el pasado 14 de marzo, día en el que se decretó el estado de alarma, las mujeres en estado de gestación están acudiendo a las consultas imprescindibles. Sus dudas e inquietudes van en aumento. Sobre todo en las primerizas.

Son los casos de Carolina y Lucía. "Cuando te quedas embarazada, lo primero que te recomiendan es pasear una hora diaria. Pero la situación actual nos conduce al sedentarismo con todos los riesgos que implica. Es cierto que podemos tratar de hacer ejercicio físico en casa, pero los espacios son más limitados y no es lo mismo que caminar y que te dé el aire en la cara", dice la primera.

"Las citas con las matronas, que son las que organizan los cursos de preparación al parto, también se han cancelado", apunta. Por otro lado, aunque pide poder salir a pasear diariamente, reconoce que se trata de un virus nuevo y que los estudios llegan a cuentagotas.

"El escenario es tan apocalíptico que no sé si hago bien planteando salir o no. Tenemos muy poca información. Al final estamos entre la incertidumbre y la psicosis por si le pasa algo al bebé", expone la madrileña.

"Después de los niños, nos podrían tener en cuenta"

Lucía, embarazada de 28 semanas, asegura que cuando se quedó embarazada lo último que imaginó es que iba a tener que experimentarlo en medio de una pandemia mundial. "No es lo que había soñado, pero hasta ahora no he tenido ninguna complicación y, dada la situación actual, estoy tranquila por ello", apunta.

"Salir a dar paseos de forma controlada estaría muy bien. Lo necesito. Después de los niños se nos podría tener en cuenta a nosotras. Intento hacer algo de ejercicio en casa, pero no es lo mismo. No veo el riesgo en salir solas, protegidas y sin acercarnos a nadie", considera.

Solo ha salido dos veces de casa en más de un mes y en ambas ocasiones ha sido para acudir al médico. "Intenté anular la última cita por teléfono porque tenía miedo y no había mucha información, pero me dijeron que era importante, así que fui en taxi aterrada hasta la puerta del centro de salud", comenta.

Su matrona ha creado una página en Facebook en la que da consejos a las pacientes. Como el resto de afectadas -y para las consultas que no son imprescindibles- recibe un seguimiento del embarazo por teléfono y correo electrónico. La telemedicina, en auge.

Embarazada, con dos mellizas y teletrabajando

Laura no es madre primeriza. Tiene mellizas de dos años y vive su segundo embarazo teletrabajando. "Mi marido y yo estamos teletrabajando. Es incompatible estar encadenando videoconferencias con cuidar a niñas de dos años", explica.

"He tenido una complicación durante el embarazo y me he visto obligada a ir a Urgencias. Todo ha ido bien, pero necesitamos moveros y caminar. Es una cuestión de salud y se podría hacer teniendo mucha precaución", señala.

Por otro lado, Laura añade otra cuestión a tener en cuenta a la hora de relajar las medidas de confinamiento. "Además de las embarazadas, las personas mayores también necesitan salir a caminar de forma controlada y totalmente protegidas y supervisadas. Tengo tres abuelos y estar encerrados les está afectando muchísimo física y mentalmente", comenta.

Durante y después del parto

Aparte del miedo al contagio por ellas y por sus bebés y de la restricción de movimientos, las mujeres a punto de dar a luz se están enfrentando otros problemas. No existe un protocolo común a todos los hospitales españoles que determine si deben estar acompañadas o no durante el parto. Los criterios no están unificados y dependen de cada comunidad y, a su vez, de cada hospital y de cada caso concreto.

"En el momento de ingreso para la asistencia al parto, siempre y cuando sea posible, se permitirá el acompañamiento por una única persona mayor de edad, que no podrá intercambiarse con otra y que deberá permanecer con la gestante", explican las ginecólogas gallegas en su documento para resolver dudas a embarazadas en tiempos de pandemia.

Sin embargo, la Consejería de Sanidad valenciana envió una circular a todos los hospitales de la comunidad prohibiendo a las embarazadas estar acompañadas durante el parto. A los cuatro días terminó permitiendo que estuviesen acompañadas después de que la Associació de Comares de la Comunitat Valenciana (ACCV) presentase una queja formal al Gobierno autonómico.

En Ceuta ha ocurrido algo parecido. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), entidad que precisamente depende del Ministerio de Sanidad y que gestiona la prestación sanitaria pública de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, se vio obligado a revertir una orden que prohibía el acompañamiento en el proceso de dilatación y del parto. Lo hizo tras la queja de la Asociación Española de Matronas, según publicó El Faro de Ceuta.

"Estoy embarazada de seis meses y medio y lo que más me inquieta es el parto, que está previsto para mediados de julio. Entiendo que para entonces ya estará todo más controlado, pero a día de hoy siento que mi bebé donde está más protegido es en mi barriga", reconoce Lucía.

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