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Política

Tania Sánchez, de madrina de Podemos a causante del derrumbe

Íñigo Errejón y Tania Sánchez.

Corría el año 2012. La crisis golpeaba España y la izquierda estaba en caída libre tras los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Izquierda Unida sufría por el escándalo de las tarjetas black y entre las jóvenes de ese partido destacaba una dirigente. Era Tania Sánchez, hábil organizadora interna activa en el feudo rojo de Madrid, Rivas Vaciamadrid. Sánchez se dio cuenta que el 15-M era un cambio de ciclo y tejió los cimientos del fenómeno Podemos.

“Trabajó desde el principio a nivel organizativo. No eran muchos, entre cuatro o cinco personas, con apoyos importantes en la asociación antidesahucios que manejaba mucho dinero, y empezaron a atraer a nuevos dirigentes”, revelan fuentes de la izquierda madrileña que asistieron a aquella operación.

Pablo Iglesias era entonces un joven profesor de Universidad, asesor externo de IU y apasionado de las tertulias. Al igual que Sánchez, deseaba convertir su propulsión en los platós en una palanca de su éxito personal. Sánchez trabajaba esos años para exigir a IU más protagonismo y ser la cabeza de lista en un momento de revulsión interna. Ambos coincidieron en el plató de La Tuerka y comenzó su colaboración.

Retórica moralizadora

Cuando Sánchez intentó dar su golpe, los anteriores dirigentes de IU se opusieron. Ganaron todas las asambleas internas, pero Sánchez ganó la guerra aplicando los métodos de la política de nuevo cuño: trabajo en la sombra y retórica moralizadora para eliminar a los adversarios sin dejar heridos.

“Es la receta de Manuela Carmena”, comentan estas fuentes para referirse a las maniobras que Sánchez e Íñigo Errejón están orquestando ahora con la plataforma Más Madrid y contra Podemos. “Aquello fue una OPA en plena regla a IU, igual a la que Sánchez y Errejón están dando ahora a Podemos”, sugieren algunos.

El momento catártico fue una reunión en un hotel de Madrid. En esa cita se juntaron Sánchez, Iglesias y otros dirigentes de Podemos, como Rafa Mayoral y Juan Carlos Monedero. “Acordaron que tenían que emplear todos los métodos para comerse a IU”, comentan fuentes conocedoras del encuentro.

"Tania lanzó y dejó a Pablo"

Es entonces cuando Sánchez se erige como madrina de Podemos. A diferencia de sus acompañantes, ella tenía las llaves de IU. Manejaba contactos y ofrecía a dirigentes sumarse al proyecto. “Fue incluso ella quien lanzó a Pablo”, explican algunos miembros de Podemos. “Y ella quien le dejó, no lo contrario”, agregan. Monedero convirtió de manera muy hábil lo que era una simple lucha interna por el poder en una supuesta pelea “de faldas”. “Nunca fue así”, aseguran. “Es que Monedero es un poeta de operaciones de ese tipo”, agregan.

Pablo Iglesias y Tania Sánchez en un acto con Julio Anguita y López Uralde, de Equo: se adivinaba la ‘gran coalición’.

Cuando Iglesias decidió dar el paso y liderar la formación morada, Errejón no estaba convencido. El ex número dos formaba parte del grupo de “jóvenes eruditos” que provenía del 15-M. Errejón se sumó poco antes de las elecciones europeas, cuando la llegada a la Eurocámara permitió al partido morado contar con fondos públicos directos.

Dinero europeo para la estructura

Los eurodiputados tienen acceso a decenas de miles de euros cada año para sus asesores y programas. Las instituciones comunitarias no vigilan cómo se emplea ese dinero, y a través de sus precursores Podemos contrató a trabajadores en la capital. Madrid se convirtió de pronto en la zona cero de su crecimiento. “Ese dinero fue esencial para construir las primeras células de Podemos”, dicen dirigentes del partido ya alejados de la formación.

Mientras, Sánchez empezó a desvincularse de IU pero con el objetivo explícito de 'canibalizar' a su electorado. Oficialmente seguía formando parte del partido, pero ya se veía como la futura candidata de un movimiento en auge. “Vino a decirnos que había una formación que estaba dispuesta a que fuera la candidata a la Presidencia del Gobierno”, comentan algunos dirigentes de IU. “Rechazamos su planteamiento, aunque el apoyo de Alberto Garzón y Cayo Lara convirtió nuestro rechazo en un suicidio”, aseguran.

Esa formación era Podemos y pronto entraría en ayuntamientos y administraciones regionales, añadiendo fondos a su joven red de entidades afines. A lo largo de estos últimos cuatro años, el grupo municipal del PP cifra en más de 10 millones de euros el dinero destinado a través de subvenciones y contratos a dedo. La documentación sobre lo que llaman “red clientelar” está siendo analizada por la Fiscalía Anticorrupción tras una denuncia de los populares.

El "agujero negro" de Podemos

En 2015, antes de las elecciones de diciembre, Sánchez dio el paso definitivo. Se afilió a Podemos y logró su objetivo. Pero su romance con en el partido morado duró poco. La ruptura llegó después del enfrentamiento entre Iglesias y Errejón en Vistalegre II, cuando el partido vivió una verdadera guerra interna. Fuentes del bando errejonista explican que en aquellas complicadas horas se podía escuchar chillar a Irene Montero, pujante jefa de comunicación de Podemos, insultarles detrás de la pared en las entrañas del recinto de Vistalgre, donde se reunía el equipo de Iglesias.

La sangre llegó al río y Sánchez acabó siendo relegada detrás de una columna del Congreso. El enfrentamiento era demasiado grande y “ahí empezó el agujero negro de Podemos”, explican miembros del partido morado. La madrina del partido empezó a acercarse a Errejón, aprovechando el puente de Rita Maestre, edil de Podemos en el Gobierno de Carmena y compañera de Errejón.

"Pablo sabe lo que están maquinando"

“Fue Rita quien les acercó”, aseguran en Podemos. Maestre trabajaba para convertirse en la lideresa de Podemos en Madrid. Había primarias y Sánchez la apoyó. Pero el núcleo duro de la militancia prefirió al candidato afín a Iglesias, Ramón Espinar. Sánchez y Errejón se dieron cuenta de que su intento de desbaratar a Iglesias no podía pasar por las vías internas, y acordaron reeditar el sistema de Opa, pero esta vez a Podemos.

Entre aquello y lo de ahora queda una ventaja: “Pablo sabe lo que están maquinando”, afirma una dirigente de Podemos. Aun así, el plan de Sánchez y Errejón parece bien construido. Hasta tal punto que en Rivas, el feudo que en su día lanzó a gran parte de la actual plana mayor de Podemos y a la propia Sánchez, ha tomado la delantera.

En los municipios de la Comunidad pululan células de Más Madrid. Los fondos, otra vez, provienen del Parlamento Europeo, donde Errejón tiene algunos afines. Y el proyecto consiste en esperar el resultado de las generales, para jugárselo todo en las autonómicas de mayo. “Tania está haciendo con Podemos lo mismo que hizo con IU”, repiten varias fuentes, que añaden: “Si Podemos cae con fuerza, tiene números para que le salga bien”. 

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