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Política

Sánchez abre la batalla entre las comunidades por el reparto de fondos europeos

Conferencia de presidentes autonómicos.

La batalla autonómica por el reparto de los fondos europeos está servida. La Conferencia de Presidentes empezará abordar este viernes el acceso al dinero que Bruselas pondrá encima de la mesa para rescatar a España de la crisis del coronavirus. Algunas comunidades trabajan desde hace semanas en proyectos y planes para solicitar cuanto antes este dinero.

Pedro Sánchez y los 17 presidentes autonómicos vuelven a verse las caras de forma telemática tras su último encuentro presencial del pasado 31 de julio en La Rioja. La evolución de la pandemia y el regreso a las aulas son los asuntos que figuran en la agenda oficial. Pero hay un tercero, según ha sabido Vozpópuli, que es el inicio de las negociaciones para el reparto de los 140.000 millones de euros que Bruselas asignó a nuestro país.

El hecho de que se inicie la negociación para este reparto demuestra, según las fuentes consultadas, la confianza del Gobierno en sacar adelante los Presupuestos. El Ejecutivo tiene intención de trocear parte de los fondos de reconstrucción. Y Sánchez contará con la potestad de vetar o aceptar los proyectos que presenten las comunidades.

Vigilancia sobre la ejecución

El nacionalismo y el independentismo -tanto País Vasco como Cataluña- han presionado a Sánchez para llevar ellos en primera persona la interlocución con Bruselas. Sánchez no está dispuesto de momento a ceder en ese punto.

Los planes, al estar sometidos a escrutinio europeo, deberán cumplir criterios estrictos para la ejecución de los proyectos. Es decir, que no se pierda dinero. Por eso, el Ministerio de Hacienda quiere que las regiones afinen al máximo sus previsiones y tengan en cuenta los plazos legales de licitación y las trabas administrativas habituales.

Algunos gobiernos autonómicos admiten a este diario que manejan ya borradores e ideas para acelerar al máximo las solicitudes. Y de todo ello hablarán con Sánchez en la conferencia. Países como Italia, señalan fuentes europeas, han avanzado más rápido que España en el diseño de los programas que financiarán con estos fondos. 

Los 27 acordaron en julio la creación de un fondo de recuperación dotado con 750.000 millones de euros. Ese dinero se reparte en distintos programas de ayuda financiera a gran escala. El más importante es el llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, pero también hay otros como el Fondo de Desarrollo Rural o el Fondo de Transición Justa, entre otros.

El riesgo de otro 'plan E'

Los planes autonómicos deben estar vinculados a los retos señalados por Bruselas en ámbitos como la competitividad, la productividad, la sostenibilidad medioambiental, la educación, sanidad, empleo y la cohesión económica, social y territorial. 

El temor que han expresado algunos economistas es que las comunidades conviertan la ayuda en un gigantesco plan E y renuncien a reformas estructurales. El plan E fue un ingente plan de estímulo aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en los albores de la anterior crisis. Las medidas de Zapatero han sido consideradas a posteriori un fracaso.

Uno de los retos que enfrentan tanto el Gobierno central como las comunidades es la condicionalidad de las ayudas. Lo lógico es que el Gobierno opte por vincular el primer paquete de ayudas a reformas más “amables”, como la implantación de banda ancha en zonas rurales o la transformación energética hacia las renovables. La estimación es que Alemania y los países del Norte saldrán antes que España de la crisis económica. Y a partir de ese momento la condicionalidad de acceso a los fondos se centrará en otros recortes que afectan de lleno al espíritu del Gobierno de coalición: pensiones o empleo, entre otros.

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