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Opinión

SOL Y SOMBRA

El regreso de la derecha social

Vox en España y Bukele en El Salvador apuestan por discursos de protección a las clases populares

Carlos Hernández Quero (derecha), diputado por Málaga que pronunció el discurso más social frente a la ministra de Vivienda

Todavía no se debate en los grandes medios, ni tampoco en los bares, pero la derecha patriota y antiglobalista parece dispuesta a dar un giro social a su programa (la que no lo ha dado ya). En España se nota en un reciente discurso de Carlos Hernández Quero, joven diputado de Vox por Málaga, se dirigía así a Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda del PSOE: “A la misma hora a la que usted estaba aquí rindiendo cuentas, un joven entraba en un portal inmobiliario y comprobaba desolado que las únicas 30 viviendas por debajo de 700 euros en Madrid tienen menos de 40 metros cuadrados. Yo me pregunto qué proyecto vital se puede formar ahí y si esto es progreso”, planteaba.

La intervención no se limitó a los problemas de la capital de España: “A la misma hora a la que usted rendía cuentas, una ciudad media castellana perdía su última fábrica y un joven hacía las maletas rumbo a una macrourbe, donde sinceramente no le espera un futuro ilusionante sino solamente compartir salón y baldas de nevera con desconocidos. Y yo me pregunto: ¿este es el modelo que queremos? Creo que estamos construyendo autopistas a la soledad y al desarraigo para muchos españoles”, lamentó. Quero también denunció el abandono de nuestros mayores, la agonía del comercio de barrio y las dificultades de muchas madres para conciliar trabajo con el cuidado de los niños, “mientras políticos de izquierdas y de derechas se ríen de ella por tener un coche diésel”. ¿Habíamos escuchado alguna vez a alguien con corbata cuestionando el mercado inmobiliario?

En Vozpópuli publicamos dos tribunas al diputado, la primera de ellas bajo el título “La batalla de los barrios de Madrid”: allí defendía lo cercano como campo de batalla frente al rodillo globalista, que vuelve todo homogéneo y solo sirve a los ricos. Su texto trataba de la lucha de vecinos de Tetuán por conservar la arquitectura popular neomúdejar y de los espacios compartidos como factor de resistencia frente a la invasión de las franquicias y los fondos de inversión extranjeros. Su segundo artículo, más reciente, es una defensa de las tradiciones carnavalescas, por ejemplo el monigote apaleado en las protestas de Ferraz, una especie de vacuna popular contra el muermo de lo políticamente correcto.

Derecha nacional y popular

Al otro lado del Atlántico, en fechas cercanas, hemos podido escuchar otro vibrante discurso del presidente de El Salvador, el carismático Nayib Bukele. Su intervención formaba parte de las celebraciones del Mes de la Independencia, aunque huía implacable de cualquier triunfalismo. “¿Acaso somos independientes cuando cientos de miles de hermanos se acostarán con hambre esta noche? ¿Somos independientes cuando muchos de nuestros niños ni pueden ir a la escuela por tener que ir a cargar algo tan básico como es el agua?”, preguntaba de forma retórica.

Milei es la excepción que confirma la regla: cuanto más social sea el discurso de un partido, mejor le va en las urnas

Bukele denunció a unas élites nacionales que se oponen a cualquier programa estatal de ayudas, tachándolo de ‘asistencialismo’. “¿Acaso darle de comer a tu hermano es ideológico? ¿Acaso enseñarle a leer o darle un cuaderno y un lápiz para escribir es comunista? Cuando piensen que alguien está gozando de algún asistencialismo, piensen en todas las asistencias que ustedes recibieron, en todas las personas que les ayudaron a llegar donde están ahora”, defendió ante un público de políticos, diplomáticos y altos cargos religiosos. El presidente reconoció que “yo también estoy aquí porque hubo mucha gente que creyó en mí, porque hubo mucha gente que me asistió dándome educación de calidad, alimentación, salud y amor”.

Probablemente el término “derecha social” no suene muy bien a la mayoría de los lectores de este diario, que lo relacionarán con proyectos más bien progresistas para rediseñar el alma humana, expulsando el mal de su seno. A otros les sonará a retórica exaltada de ministro franquista o a parroquia de barrio obrero. No hay ninguna obligación de estar de acuerdo con la tesis de este artículo, pero me parece complicado negar que cuanto más voltaje tenga el discurso social de un partido mejor le va a ir en las urnas (Argentina es la excepción de confirma la regla). Por algo las nuevas formaciones de derecha, estigmatizadas por los grandes emporios mediáticos, se han convertido ya en la opción política que más crece en el planeta.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • J
    JaimeRuiz

    ¿Qué significa "derecha"? Bukele quiere gasto público y Milei no quiere gasto público, pero la asignación de adjetivos los puso a ambos en la derecha. ¿El narcoc omunismo es la izquierda? Eso es lo que significa izquierda.

    Supongamos que yo creo que Sánchez, Maduro, Petro, AMLO, Ortega, Morales, CFK, Iglesias, Lula, Errejón, etc., son individuos funest os y en realidad bandidos que explotan una ideología crim inal, estaría ejerciendo la intolerancia contra un bando legítimo, que es el otro lado de las cosas.

    Supongamos que esa caterva de malhechores vivan mintiendo, ¿cómo es que les gusta llamarse "la izquierda"? Les encanta, la gente entiende que son los justos que vienen a vengarlos porque siendo que la izquierda es uno de los lados de las cosas legítimos que hay, ¿por qué tomar partido por los que siempre están arriba? (Lo que memos como éste llaman izquierda es el bando de los ricos, de los errejones y yolandas.)

    Han triunfado en toda la "iberosfera" porque han impuesto su marco mental, que es como si el verbo "amar" se usara para referirse al realizar el coito (es una acepción correcta). ¡Las viol adas denunciarían a los hombres que las amaron! Y los violador es dirían tranquilamente que amar no es un crimen.

  • P
    Petrarca

    Estoy totalmente de acuerdo.

  • N
    Norne Gaest

    Algo o mucho de eso hay CABALLERÍA, porque el Estado se ha hecho elefantiásico y se ha multiplicado con las autonomías (y, por ejemplo, las subvenciones sin cuento, de ellas clientelares).
    No tenemos una democracia, sino una partitocracia multiplicada por 17.
    El único partido que ha denunciado este despilfarro del dinero público (como tantas otras cosas: la agenda globalista, la inmigración ilegal, el marasmo del campo, la necesidad de la soberanía y el patriotismo, etc.) ha sido Vox. Y esta es una de las causas por las que ha sido y es demonizado no solo por el consenso progre, sino por el establisement político.
    Pero Vox ha entrado en una dinámica no sé si de estancamiento o autodestrucción (con los liberales depurados o idos voluntariamente) que se refleja en las encuestas y en la afiliación, por más que los actuales dirigentes se esfuercen en negarlo.
    Una pena, porque necesitamos una derecha patriótica y social, sí, pero también abierta y que propugne el estado del bienestar de los ciudadanos (no el de los políticos y los subvencionados), sí, pero también la reducción del gasto público, sobre todo el político. Ese era el discurso de Iván Espinosa de los Monteros.

  • C
    Caballeria

    Como dicen otro comentarista, y no es por comparar los regimenes, en absoluto, lo anterior fue una dictadura cruel, pero pregunto yo, como es posible que en esa dictadura se hicieran millones, si, si millones de pisos para obreros, el 90% entregados GRATIS por el estado, si además no teníamos IRPF, ni la milésima parte de impuestos, se hacían hospitales carreteras, los famosos pantanos, ¿ como era posible? y ahora que nos quitan, entre unas cosas y otras el 70% de lo que ganamos, no tenemos nada de eso, bueno tenemos miles y miles de políticos y asesores y casi cuatro millones de funcionarios ¿será por eso?, será que se gastan nuestro dinero en repartírselo entre las elites políticas......

  • K
    Karl

    Rascarse el bolsillo para ayudar al prójimo necesitado es digno de elogio. Meter la mano en bolsillo ajeno es siempre despreciable.
    __
    "The act of reaching into one’s own pockets to help a fellow man in need is praiseworthy and laudable. Reaching into someone else’s pocket is despicable."
    ~Walter E. Williams

  • M
    Max P. Palla

    Yo soy muy de izquierdas pero ni considero a lo que sufrimos "izquierda" ni pretendo que la izquierda es la única preocupada por la gente: Carmena,
    p.ej., paradigma de esta izquierda pija, moñas, moralmente superior e incompetente, hizo 64 VPO en 4 años.El gobierno progresista que sufrimos en 6 años no ha hecho Nada para paliar la crisis de la vivienda. En ese mismo periodo, el franquismo hizo alrededor de 500.000.

  • V
    vallecas

    Si la derecha "suave" tipo PP, se ocupa de los problemas básicos de la gente, (vivienda, sanidad, educación), la Izquierda esta "muerta" se hace inútil, no sirve para nada.
    Eso lo sabe Sánchez-Psoe y aún mas Yolanda y toda su compañía. El modo de combatirlo es absolutamente cruel. con sus votantes.

    Con mentiras les mantienen es un constante estado de alarma, de miedo, atemorizados contra unos invasores inexistentes, se alían con lo peor de la sociedad, con lo peor del Mundo con esa misma finalidad. Tener asustados a sus votantes. Maldad en estado puro.