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Opinión

Podemos no es de este mundo

Podemos encarna a la izquierda más opuesta a la evidencia empírica, es decir, la menos científica

Podemos La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero/ Europa Press
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero Europa Press

Se ha dicho y repetido que la presencia de Podemos en el Gobierno de la Nación por decisión de Pedro Sánchez es una anomalía insalvable que ha contribuido decisivamente a la derrota de la izquierda que las encuestas anuncian para dentro de año y medio. En efecto, un partido que no cree en la economía de mercado instalado en la sala de máquinas de un país miembro de la Unión Europea, organización supranacional que tiene como uno de sus ejes la libertad de empresa, un partido que se alinea sistemáticamente con los enemigos declarados de España, sean éstos interiores, como los golpistas catalanes o Bildu, o exteriores, como el Foro de Sao Paulo o el Grupo de Puebla y un partido, en fin, que tiene como objetivo palpable la demolición del orden constitucional de 1978 y su ejemplar obra de reconciliación nacional, representa un peligro existencial que sólo un insensato como el actual inquilino de La Moncloa podía situar en el corazón del Estado, con el agravante de contradecirse a sí mismo y de haber engañado a sus votantes de manera flagrante.

Vistas desde una perspectiva fríamente analítica, las posiciones de Podemos en todas las áreas de la política, economía, educación, empleo, sanidad, bienestar social, defensa, seguridad, relaciones exteriores, justicia, derechos y libertades, medio ambiente, corresponden a un dogmatismo neomarxista rancio y probadamente fracasado allí donde se ha ensayado en el pasado y donde impera en los pocos países en que para desgracia de sus ciudadanos todavía hoy les oprime con su tenaza totalitaria y ruinosa. Véanse los ejemplos de las extintas URSS y Camboya de Pol Pot o de la Venezuela y la Cuba del presente. Sin embargo, la característica más inquietante en términos conceptuales y, si se quiere, hasta psicológicos, que define invariablemente las actitudes, propuestas y acciones de la formación morada es su total falta de contacto con la realidad, su vagar por un universo onírico de planteamientos imaginarios absolutamente impermeable a los hechos tangibles y observables.

Este rasgo evidente de Podemos, puesto de manifiesto continuamente en todo lo que sus dirigentes opinan, propugnan o hacen, se vuelve vívidamente patente si se compara su trayectoria con la de otra opción también europea y asimismo de izquierda, como son los Verdes alemanes. Esta opción electoral nació en la entonces Alemania Occidental hace más de cuatro décadas con un programa inequívoco en cuanto a su filiación ideológica: ecologismo radical, oposición a la energía nuclear como fuente de producción de electricidad, antiamericanismo visceral y pacifismo militante. Sus manifestaciones multitudinarias contra el despliegue de misiles nucleares de alcance medio estadounidenses en suelo alemán o sus intentos de bloqueo de centrales nucleares o de transporte ferroviario de residuos radiactivos fueron legendarios en los años ochenta. Se especuló, incluso, con que estas exhibiciones masivas de conciencia medioambiental eran estimuladas financieramente desde Moscú.

Los Verdes son hoy en Alemania decididos defensores del envío de material ofensivo pesado a Ucrania, se pronuncian de manera ferozmente crítica respecto a la invasión rusa

Pues bien, en la actualidad los Verdes son un sólido componente del tripartito que gobierna Alemania y sus co-líderes desempeñan nada menos que las carteras de Exteriores y de Economía, conviviendo leal y constructivamente con un ministro de Finanzas liberal, sin que esta combinación chirríe ni desestabilice al Ejecutivo de la República Federal, sino todo lo contrario. En relación a sus tradicionales pacifismo y ecologismo, los Verdes son hoy en Alemania decididos defensores del envío de material ofensivo pesado a Ucrania, se pronuncian de manera ferozmente crítica respecto a la invasión rusa, sus máximos dirigentes han visitado zonas de guerra en solidaridad con la nación eslava víctima del expansionismo criminal de Putin, aprueban el proyecto de rearme del canciller Scholz y ya han dejado claro que el plan heredado de Merkel de clausurar las tres centrales nucleares que siguen operativas es irrealizable por el momento.

Hay que tener presente que este giro de ciento ochenta grados los Verdes alemanes lo han llevado a cabo con la mayor convicción, sin acogerse a excusas pusilánimes, afirmando con rotundidad y sin complejos que los hechos son los que son y que negarlos sería irresponsable y deshonesto, en línea con la célebre sentencia de Keynes sobre los cambios de opinión. No se puede ignorar tampoco que en la sociedad alemana el pacifismo y la apertura al Este han sido, hasta la agresión rusa a Ucrania, bases inamovibles de una cultura política derivada de la necesidad vital de superar los terribles traumas sufridos en su etapa histórica más oscura. Así, el rechazo del militarismo, la persistencia en disponer de unas fuerzas armadas de tamaño modesto y la creencia, acompañada de una práctica llena de riesgos, de que unos intensos lazos comerciales con Rusia frenarían cualquier tentación imperialista del Kremlin, se han mantenido por gobiernos socialdemócratas o demócrata-cristianos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, incluso desoyendo las voces que advertían que una dependencia del gas ruso en más del cincuenta por ciento del suministro era una trampa potencialmente mortal. En semejante contexto, el viraje de los Verdes adquiere su verdadero relieve y prueba su coraje político, su solvencia moral y su honradez intelectual.

El contraste de tan admirable realismo con el empecinamiento de Podemos en aferrarse a la rígida madeja de recetas izquierdistas que sólo conducen al agravamiento de todos nuestros problemas nos pone ante la desgracia de padecer a una izquierda que no sólo es, como señalaba yo recientemente en una reciente columna en este mismo medio digital, la más zafia y ridícula de Europa, sino la más opuesta a la evidencia empírica, es decir, la menos científica, con lo que eso conlleva de capacidad destructiva de la riqueza nacional y de la paz social. El infortunio de que Podemos no sea de este mundo, nos impide estar en él con posibilidades de éxito. Confiemos en que pronto acabará esta pesadilla y los españoles podamos disponer de un Gobierno con los pies en el suelo y la cabeza en su sitio.

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  • S
    Sin_Perdon

    Cada vez que leo que la dependencia del gas ruso era una "trampa mortal" me surge la misma duda ¿Pero las "sanciones no las impuso la UE a Rusia?.
    El señor Vidal Quadras, como la mayoría de opinólogos de este país siguen ocultando la realidad: que es Europa, por mandato de unos EEUU empecinados en forzar una nueva Guerra Fría, la que es obligada a cortar lazos comerciales con una nación europea como es Rusia para hacerla más pobre y aún más dependiente de los EEUU.
    Y la excusa de la invasión ucraniana se cae por su propio peso ¿Hemos dejado de comprar petróleo a Arabia que lleva OCHO años bombardeando Yemen? ¿Merecen los ucranianos un apoyo que no damos a los yemeníes?. ¿Hemos cortado relaciones con las dictaduras teocráticas del Golfo pérsico?. Bueno, este invierno se va a celebrar en Qatar el Mundial de Fútbol, así que ahí tienen la respuesta.
    Vamos a dejar la hipocresía y vamos a empezar a ser honestos.

    • G
      gwy

      Aunque finja que no comprende el artículo, todo yonki que quiere curarse tiene que pasar por su síndrome de abstinencia. Y no por ello tiene menos responsabilidad por su adicción, ni el narcotyraficante es menos criminal.

  • U
    Unzufriedenicht

    Podemos no será de este mundo pero sí que son de España
    Desengañese Don Alejo, nunca seremos como los alemanes, ingleses o franceses, ni siquiera como los portugueses
    En un país donde el ideal social es ser político o funcionario con el único propósito de vivir sin dar un palo al agua y llevárselo crudo...

  • U
    Unzufriedenicht

    Podemos no será de este mundo pero sí que son de España
    Desengañese Don Alejo, nunca seremos como los alemanes ingleses, franceses y ni siquiera como los portugueses
    En un país donde el ideal social es ser político o funcionario con el único propósito de vivir sin dar un palo al agua y llevárselo crudo...

  • L
    Luzmasluz

    La fotografía que acompaña a este artículo es más ilustrativa que mil artículos... "Unidas Podemos"... ¿No es suficiente, Don Alejo...? Pero la sociedad española es bastante infantil u ovejuna, como se quiera... Es decir: nulo espíritu crítico... y así será durante varios años aún...

  • S
    S.Johnson

    La izquierdo estúpida.

  • L
    LEQR

    …la mentira flagrante a los votantes va en contra de los principios básicos democráticos…ergo este presidente y gobierno se sustentan en dichas mentiras, lo que les da un valor de representación nulo. Pero esperar que respeten los pilares de la democracia los que sólo la utilizan para su beneficio es inútil. VÁYANSE YA.

  • F
    Fran2

    Podemos nace de una situación concreta, ¿un movimiento de azar? u ¿orquestado y movido?

    Desde luego, no era el mayo del 68, aunque Pablo y compañía lo deliraran en grupo como experiencia lisérgica.

    Dirigentes que emergen sin formación para proyectos, pero sobretodo superados, como los nuevos ricos, incapaces de gestionar los ingresos y privilegios que no tenían, los malgastan y despilfarran.

    Ahora agarrados a un modelo de régimen decimonónico, pasado, ya experienciado como fracasado, aunque, esto ya es un pretexto.

    El ojo está puesto en los privilegios y lo económico (ya, es lo importante), se vive mejor de rico que de pobre. Van a ir a la yugular entre ellos por eso.

    Todo lo demás, son pantallazos que nos exponen los amos de medios de comunicación que sabemos tienen intereses, pero, sobre todo, “es por negocios” (el padrino)

    Los demás atentos para que nos cuelen lo menos posible, a ver….

  • V
    vallecas

    El problema de España no es Podemos es PS. Aunque a PS le tienen grabado cometiendo actos delictivos y está a las órdenes del poseedor de esas grabaciones. Fallos recurrentes de los que se creen impunes.

  • R
    Renglan

    Es como si a un murciélago lo invitan a una discoteca.
    Intentará cambiar el medio para que sus sensores les sean útiles y lo orienten.
    Pero el medio es un hecho de facto.