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Opinión

Un país en el psiquiatra

Sólo la evolución de la ciencia y la investigación ponen un punto de esperanza a un escenario en el que la clase política siembra más dudas que certezas

Un país en el psiquiatra
Personas pasean por la calle durante la pandemia en España. Europa Press

Vidas robadas por covid, por muerte, por enfermedad, por pérdida de empleo, por confinamientos estrictos, por la incertidumbre y por el miedo. Por sanitarios que no dan abasto y por otros que deambulan bajo los efectos del estrés o la ansiedad tras haberlo perdido casi todo. Eso y más es lo que hemos vivido entre marzo de 2020 y marzo de 2021. Si en algo tenemos en común es que a todos, en alguna medida, se nos ha robado la vida a la que estábamos acostumbrados, sin avisar. De un plomazo, nos encerraron en casa con el primer estado de alarma del 14 de marzo, y nadie era consciente de que esto iba para largo.

El verano pasado, el propio presidente del Gobierno anunciaba que ya teníamos el virus bajo control, que ya podíamos hacer vacaciones y que volvíamos a una “nueva normalidad”. Se dejó de hablar de esa nueva normalidad porque nada ha sido normal en este año de pandemia mundial de la que tímidamente empezamos a ver la luz gracias a la vacunación, pese a todos los problemas de lentitud y de logística. Ya hay en España más vacunados que contagiados.

Las fichas del dominó

Los carteles de 'se vende', 'se alquila', 'se traspasa'. Las esquelas, las cifras de muertes y de contagios, son la lluvia constante que se mezcla con los disparates políticos que evidencian poca habilidad o voluntad en sacarnos de la UCI en la que está sumido nuestro país. Cataluña se dispone a constituir un Gobierno prácticamente igual al anterior y por el que tuvimos que ir a las urnas. Madrid que se va a elecciones por miedo a la traición de los socios de gobierno. Murcia que cambia la presidencia por irregularidades en la vacunación. Un tablero que se asemeja a las fichas del dominó.

Tenemos más de cuatro millones de parados, las listas de espera para ingresar en un quirófano vancinco meses a los cuatro años; para una consulta externa con un especialista pueden demorarse dos meses en el mejor de los casos, según recoge Vozpópuli del Análisis de la Lista de Espera Quirúrgica en España; casi el 70% de los ciudadanos ha tenido miedo a perder a un familiar según el CIS; el 25% temió morir y uno de cada tres ciudadanos reconoce haber llorado en algún momento. Necesitamos ahora más a los psicólogos y a los psiquiatras que antes de la pandemia, por mucho que a esta sociedad le cueste reconocerlo.

Salvar la Semana Santa

Los datos dan escalofríos. Nuestra salud física y mental se ha deteriorado y tenemos la economía por los suelos. Sólo la evolución de la ciencia médica y la investigación ponen un punto de esperanza a un camino en el que también la clase política en general siembra más dudas que certezas. Parece que muchos olvidan que a esta guerra frente a la covid, que en las últimas 24 horas nos deja casi 300 muertos, salimos a batallar desnudos, sin epis y con bolsas de basura para protegerse, sin mascarillas, sin respiradores para salvar vidas, ciegos de información frente a un mal totalmente desconocido. Y aún seguimos dudando en si salvar la Semana Santa, como hicimos con Navidad y nos vino la tercera ola. Bien haríamos en empezar a prepararnos para salvar los tres meses de verano, totalmente en el alero. La pandemia lleva un año robándonos la vida y aún tenemos que ganarle la batalla. Cuídense, con mascarilla siempre.

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  • G
    Gloria

    Un año de ausencias, de no poder estar con los hijos porque no son convivientes, y mucho menos con los nietos, cuando volvamos a vernos seremos para ellos, los pequeños, extraños. La vida social desaparecida, ¿quien no tiene unos cuantos amigos muertos? psicológicamente los destrozos van a ser, son ya tremendos, miedo a ir al hospital aunque te encuentres mal, miedo al centro de salud, todavía demasiadas consultas telefónicas para evitar contagios. La desolación la tristeza como un manto negro llegando antes o después a todos. Demasiado.

  • G
    galaxyS9+

    Sin una adecuada formación común, como en el franquismo, las diferentes facciones tiran cada una de sus miembros hasta desmembrar el organismo.

  • G
    Gori

    Pensé que se refería a Cataluña...