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Opinión

¿Hay alguien que quiera hablar de futuro?

El Gobierno comienza a multar con hasta 225.000 euros por incumplir la Ley de teletrabajo
Un usuario con su ordenador Pexels

Tal vez si los candidatos a gobernar España hablaran de estos asuntos, el electorado, sobre todo el joven, participaría en la conversación y votaría con ganas y con conocimiento de causa.

Vistos los espectaculares cambios habidos desde la disposición al gran público de Internet, ¿cómo será la realidad dentro de veinte años? Si como parece, los servicios relacionados con las empresas y con las personas adquieren cada vez más importancia, no parece descabellado que se piense en cuántos de esos trabajos relacionados con los servicios podrán realizarse desde el domicilio particular de cada empleado o emprendedor.

Si, como se prevé, cada día serán más los trabajos que no requerirán la presencia del trabajador en la oficina, ¿no parece un retroceso el seguir planteando el sistema de relaciones laborales como si la sociedad industrial y la agraria fueran a seguir con el protagonismo que tuvieron a lo largo de los dos siglos pasados?

Si ese modelo se está agotando, ¿se está pensando en un sistema de relaciones laborales que se contemple que el trabajo en cadena está en retirada?

Trabajar en un sitio y vivir en otro no deja de ser una anomalía en la historia de la humanidad; siempre el trabajador -agrícola o artesanal- vivió donde tenía su trabajo o viceversa. Fue la revolución industrial la que alteró la norma obligando a trabajar en un sitio, en la fábrica, y vivir en otro, en la gran ciudad. Fue esa revolución la que demandó el trabajo en cadena, lo que conllevó las vacaciones para todos en las mismas fechas, el horario igual para todos y la interdependencia en la forma de producir. Si ese modelo se está agotando, ¿se está pensando en un sistema de relaciones laborales que se contemple que el trabajo en cadena está en retirada?

¿Serán necesarios convenios colectivos o convenios para cada trabajador individualmente considerados? ¿En qué horarios de trabajo habrá que pensar? ¿Parecería un desatino imaginar que cada trabajador realizará el trabajo encomendado en función de su propio horario y teniendo en cuenta la productividad exigida?

Si más de la mitad de la población podrá trabajar desde su casa, ¿cómo serán las ciudades del futuro? ¿Se está pensando en su nuevo diseño o se sigue creyendo que millones de personas seguirán entrando a primera hora y saliendo a última hora del día gastando ingentes cantidad de combustible?

¿Más autovías y autopistas y trenes de alta velocidad o redes tecnológicas capaces de llegar a todas partes con la velocidad necesaria y la capacidad exigible para ese tipo de trabajos?

Según un informe de la Unión Europea, un tercio de los empleos que se ofrecieron en los últimos cinco años, no existían con anterioridad a esa fecha y es previsible que el cincuenta por ciento de los que se ofrezcan en el próximo quinquenio no existan en la actualidad. Si esos empleos van a estar relacionados con los servicios y las tecnologías de la información y el conocimiento, ¿seguirán siendo necesario los polígonos industriales o habrá que acercar esas fuentes de empleo al interior de las ciudades? Y si esas nuevas formas de trabajo exigen inteligencia y pocos desplazamientos, ¿qué tipo de infraestructuras serán necesarias para esa nueva forma de producción? ¿Más autovías y autopistas y trenes de alta velocidad o redes tecnológicas capaces de llegar a todas partes con la velocidad necesaria y la capacidad exigible para ese tipo de trabajos?

La democracia parece estar entrando en crisis en las sociedades occidentales como consecuencia de que las generaciones digitales entienden esa forma de organización política de manera diferente a como se ha venido abarcando hasta ahora, donde la relación piramidal entre los electos y los electores ha dejado de ser inteligible para una generación que la entiende como una relación en red entre iguales; un joven digital no comprende que pueda hablar con sus ídolos o héroes a través de las redes sociales y que no pueda tener la misma relación con el diputado de su provincia o con el gobierno de su pueblo, ciudad, región o país. ¿Para cuándo un cambio radical en la práctica democrática?

El sistema democrático occidental está entrando en barrena como consecuencia del cambio tan impresionante que la aparición de Internet ha supuesto para las generaciones digitales

Si la sociedad de 2030 no se va a parecer casi en nada a la actual, ¿está pensando el sistema educativo en cambiar sus métodos y su forma de organizar la transmisión de información y la adquisición de conocimientos? Cada generación tiene derecho a que se les eduque con la tecnología que exista en cada momento. Internet es la gran tecnología que existe actualmente y que nuestros jóvenes dominan y entienden pero que se ven obligados a abandonar cuando se adentran en las aulas escolares españolas; quienes se informan, hacen amistades, intercambian experiencias y conocimientos, se enamoran, se pelean, se comunican, estudian, trabajan en la red no pueden entender que el sistema educativo les prive de esa herramienta que les acompaña durante toda la jornada no escolar y que les ayuda a descubrir nuevas posibilidades en su futuro.

El sistema democrático occidental está entrando en barrena como consecuencia del cambio tan impresionante que la aparición de Internet ha supuesto para las generaciones digitales, que ya no confían en una forma de representación basado en el esquema piramidal clásico, con un modelo de votación cada cuatro años, donde la opinión del ciudadano no cuenta más que cuando se aproximan los procesos electorales.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • P
    Pelosi

    Gañán, sigue viviendo de las rentas de lo que trincaste y piérdete…

  • J
    José

    Sr. Rodríguez Ibarra, aprovecho para preguntarle ¿durante los años que fue presidente de Extremadura, como llevaba que su PSOE beneficiara y financiera más a Cataluña y al país Vasco que a su comunidad? Como sigue haciendo ahora, por cierto.

  • N
    Norne Gaest

    Mientras los malditos roedores se comían la casa a trozos, un emérito inquilino, parapetado en el confortable sillón de sus jugosos emolumentos, tocaba la lira sobre los grandes adelantos y el futuro.
    ¿Que le parece una de las noticias de hoy: el gobierno de su PSOE va a retirar o ha retirado a los agentes del CNI de Cataluña y el País Vasco?. O sea, un nuevo avance en el desarme del España ante sus enemigos declarados. En otros sitios se llamaría traición (la enésima), pero aquí, con generosidad suicida, los financiamos y podemos en los gobiernos.

  • S
    stoicus

    El domingo estuve en Baños de Montemayor. Visité lo que queda de una infraestructura que vertebraba España y comunicaba Gijón con Sevilla. Lo que fue la conexión ferroviaria que hacía posible que los habitantes de esas comarcas pudieran viajar. Lo que fue una forma de transporte sostenible e imprescindible en la actualidad según ustedes. Lo que es la modernidad y el futuro.
    Pues esa modernidad se la cargó usted con la inestimable ayuda de sus compañeros de banda en forma de González y, sobre todo, su nabo preferido para sorber, Alfonso Guerra.
    Haga el favor de buscarse un lugar oscuro y deje de avergonzar a la raza humana con su presencia.

  • W
    Wesly

    Sr. Rodríguez Ibarra, su preocupación por el buen funcionamiento del sistema educativo y formativo español es pertinente, tiene fundamento, desde luego. Según todos los indicadores, estamos a la cola de los países industrializados en esta materia.

    Pero, aunque Ud. lo sabe perfectamente, el sistema educativo vigente en España desde hace unos 40 años ha sido diseñado e impuesto por el PSOE sin incorporar propuesta alguna de la oposición, al contrario, el PSOE derogó íntegramente una ley del PP que, por ello, ni se pudo implantar mínimamente.

    Como Ud. sabe perfectamente, Sr. Ibarra, el único responsable del fracaso del sistema educativo y formativo en España es el PSOE.

    No estaría de más que Ud., de vez en cuando, reconociera el daño causado por el PSOE a los españoles actuales y futuros.

  • E
    eddo

    Espero y deseo que su futuro como consejero de estado termine pronto

  • V
    vallecas

    Es usted un señor mayor D. Juan Carlos y no quiero faltarle el respeto (lo justo), A 5 días de unas Elecciones Generales y en su última columna usted habla de "generalidades", por cierto equivocadas. Esto no es válido para la inmensa mayoría de las Personas en el Mundo.
    Pedro Sánchez ha dicho que va a volver a pactar con la ETA y usted como cualquier fundamentalista ni dice ni media palabra.

    Votar al PSOE es votar a la ETA, y todo esto es gracias a ustedes, a los fanáticos defensores del tirano.