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Opinión

Elogio de la pornografía

Pancarta contra la pornografía en una manifestación feminista
Pancarta contra la pornografía en una manifestación feminista

Suelo, a veces, ver pornografía. A mí la pornografía siempre me ha parecido útil y benéfica, en la medida en que enriquece la masturbación, una actividad crucial en el descubrimiento del placer, relajante, placentera. Una actividad que puede mejorar el follar, si a los dos integrantes de la pareja les gusta usarla como afrodisiaco. No se puede vivir sin sexo. O sí, pero se vive una vida más pobre desde todos los puntos de vista. Una de las grandes tragedias culturales de nuestra especie proviene de la vinculación del sexo con la moral. Pero el sexo nada tiene que ver con la moral. Es una necesidad de nuestro ser orgánico, como comer. Cuando no la satisfacemos, nuestro cuerpo comienza a sentir hambre de sexo, de la maravilla de acceder a otro cuerpo, que deseamos y que nos desea. Si amamos ese cuerpo, la experiencia, según he constatado, será más profunda y gloriosa, pero no es necesario amar para que el sexo nos depare momentos de gran libertad y plenitud. La monogamia es contraria a nuestra naturaleza. Todos deseamos a otros y otras. Nos impele la evolución y la genética. Desear a la mujer (o al marido) del prójimo es normal. Quién no lo ha hecho.

La pornografía actual se ha empobrecido mucho, lamentablemente, todo en ella tiene un aire plástico y operado, mecánico y artificial, que desanima a Eros. Recuerdo las estrellas porno de los años ochenta, reales, formidables: Vanessa del Río, Tracy Lords, Ginger Lynn. Qué tiempos. Qué mujeres. Mujeres con sus pelos, como debe ser, antes de que la moda y los negociantes impusieran la depilación total de los órganos sexuales. A mí esos coños despeluzados e infantilizados me provocan cierta inquietud. Lo de lo coños pasados por láser me parece enfermizo.

¡El pecado de la carne! ¡Al Infierno! ¡Puta! El sexo como pecado es uno de los inventos  más dañinos de las ideologías religiosas

Pero. A pesar de todo esto, necesitamos la pornografía. Digámoslo con Camille Paglia: “En este mundo tecnológicamente mecanizado de acero y cristal, los fuegos del sexo tienen que ser alimentados. Es por eso que la pornografía debe seguir desempeñando un papel básico en nuestra vida cultural. La pornografía es un circo pagano de belleza, vitalidad y brutalidad, del arcaico vigor de la naturaleza. Debe romper todas las reglas, ofender toda moralidad”. La pornografía es un activo libertario.

Cuando escapé de Cuba, en la embarcación en la que nos apiñábamos los fugitivos circuló una revista erótica y en ella, nunca lo he olvidado, un reportaje acerca de una acróbata asiática que, maravillas de la flexibilidad del cuerpo humano, podía comerse el coño a sí misma. Aquello me impresionó mucho, y me dije que Estados Unidos, el país al que nos dirigíamos, tenía que ser un lugar muy libre si se permitían ese tipo de publicaciones.

Todos los censores, desde el principio de los tiempos, han demonizado el sexo, no hablemos ya de la libertad sexual. Esto ha empobrecido la vida de todos, pero especialmente la vida de las mujeres, a las que se ha inculcado que el placer es un pecado, una inmoralidad, una indecencia. ¡El pecado de la carne! ¡Al Infierno! ¡Puta! El sexo como pecado es uno de los inventos  más dañinos de las ideologías religiosas. El placer sexual culpable ha acompañado a las mujeres desde el mismísimo Jardín del Edén. Pero el sexo no tiene nada que ver con la decencia ni con la moral, repito, es sólo una gozosa necesidad orgánica. Todo lo demás es cháchara moralista, hipócrita y represiva.

A más libertad sexual, más libertad general y más civilización y más tolerancia y más empatía. Y más salud social. La libertad es el bien supremo.

En España, en la actualidad, los políticos, parapetados tras los niños, aderezan una ley cuyo objetivo es demonizar (aún más) y, sibilinamente, limitar el acceso a la pornografía. El que quiera acceder a páginas pornográficas, tendrá que identificarse. La medida constituye una intromisión obscena en la vida privada de los ciudadanos. Y es otra forma de injerencia (una más, gracias a Sánchez y su pandilla) del Estado en la vida ciudadana. Y lo peor, es una medida que se enmarca en el plan idiotizante de santificación de la infancia y de la conversión del Estado, al más puro estilo comunista, en Papá Estado.

La pornografía es el territorio pagano donde podemos ser sexualmente libres, al margen de los códigos sociales y morales de la época. Donde podemos satisfacer nuestras fantasías. Desde las más comunes, tríos, orgías, sexo interracial, homosexualidad no asumida, hasta las más complejas, digamos las fantasías femeninas de violación, el bestialismo o la coprofagia. Más comunes de lo que se cree. La pornografía es el país donde hombres y mujeres buscan el placer que nunca se atreverán a experimentar en la realidad. Y está bien que así sea. Las fantasías sexuales nos ayudan a liberarnos. Y a más libertad sexual, más libertad general y más civilización y más tolerancia y más empatía. Y más salud social. La libertad es el bien supremo.             

El Estado no debe entrometerse ni controlar de ninguna manera la vida sexual privada de los ciudadanos. Cualquier intervención en la vida sexual privada de los ciudadanos es antidemocrática, y es un atentado contra la libertad individual y otro paso adelante en la cronificación de la irresponsabilidad personal en la sociedad española. Todos, víctimas.

No hay evidencia científica alguna de que el acceso temprano a la pornografía tenga relación con actitudes (masculinas o femeninas) inadecuadas, ni con la violencia sexual. Vade retro, progres.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • J
    JoseAntonioRuizAragonMunoz

    Señor Abreu, usted hablando del sexo y la pornografía no tiene ni idea (En otros temas puede ser una autoridad) y la pornografía es basura. Y usted hablando de sexo, no digamos ya de amor, es puro analfabetismo y se lo voy a demostrar. Y si tienes cuenta de Twitter se lo colgaré allí y le invitaré al debate si lo estima oportuno. Y si alguien lee este comentario y le gusta puede leer un texto entero que habla de estas cosas en mi perfil de Twitter @JoseAnRuizArago, en el tuit primero que está fijado y en los dos tuit que cuelgan de él.

    Por supuesto que la pornografía empobrece el sexo, no digamos ya el amor, y para que quede claro para todo el mundo vamos a poner aquí un manifiesto por el amor verdadero a ver si el señor Abreu abandona un poco su casi completo analfabetismo amoroso y también sexual, que es en lo que él cree que sabe y tampoco es el caso.

    Manifiesto por el Amor Verdadero.

    1. El amor y el desamor son, respectivamente, las causas fundamentales de la felicidad y la infelicidad humana.

    2. El amor verdadero pretende la felicidad del ser amado, sin perjudicar a los demás.

    3. El amor verdadero respeta la naturaleza del ser amado.

    4. La naturaleza humana anhela satisfacer los deseos del cuerpo y de los sentidos pero sobre todo anhela satisfacer los deseos superiores de encontrar la verdad, la bondad y la belleza.

    5. La infidelidad es enemiga de la verdad y destruye la confianza y el compromiso en que se basa la relación de amor.

    6. La promiscuidad y la búsqueda prioritaria del placer sexual margina los deseos superiores del ser humano.

    7. La sexualidad no es el camino adecuado para llegar al amor verdadero. La sexualidad plena es la conclusión del amor conyugal verdadero.

    8. El amor verdadero es algo que se construye por propia voluntad. El amor conyugal auténtico requiere un proyecto común y un compromiso.

    9. Cuanto mayor es nuestro compromiso por mejorar la sociedad que nos rodea tanto más se fortalece el amor en la pareja. Cuanto mayor es nuestra pasión por defender la libertad y la justicia y por hacer un mundo mejor, tanto más crece el amor conyugal.

    10. Si empezamos experimentando en nosotros esa pasión por la verdad, por la bondad y por la belleza; si luchamos día a día por crear un entorno de amor y de grandes horizontes, surgirá en nuestra vida la pareja ideal, o transformaremos a la que tengamos en un ser de luz con la que podremos vivir un amor apasionado.

    11. El amor verdadero es intenso, generoso y creativo.

    12. Es perfectamente posible vivir en una permanente y constructiva pasión amorosa. La infidelidad, el adulterio y los amores de un día son pasiones efímeras y destructivas. El amor verdadero crece con el paso del tiempo.

    Y ahora que hemos dejado claro que de amor no sabes nada, dejemos claro que de sexo tampoco conoces apenas otra cosa que sus rudimentos más animales.

    Quien escribió este manifiesto de una ética y moral elevadas y de una gran belleza literaria, escribió después sobre el sexo que se puede experimentar en una pareja que se ama así: "Más allá del placer sexual, de la mera fricción y de la descarga de tensión, la pasión ardiente y renovadora, la plenitud sexual y el dominio del éxtasis, los orgasmos múltiples y prolongados, el prolongado dominio del éxtasis, los orgasmos del cuerpo entero en éxtasis; y en suma a la sublime energía sexual para crear y mantener el amor en el camino a la unidad mística, de cuerpo, mente, corazón y alma en pareja con Dios".

    En su consecuencia la pornografía empeora mucho el sexo, que en ese caso es similar al descrito en esas frases anteriores como "Mas allá del mero placer sexual, de la mera fricción y de la descarga de tensión", y el amor lo mejora hasta los éxtasis plenos y prologados.

    Y ahora desmontemos todas las delirantes teorías que sostiene usted sobre el sexo propias del mayor de los semianalfabetismos amoroso y sexual.

    Decir que el sexo en general no tiene que ver con la moral, es tanto cómo decir que el sexo inmoral de la violación es tan lícito cómo cualquier otro, puesto que ninguno de ellos tiene que tener que ver con la moral.

    Su frase "Es una necesidad de nuestro ser orgánico, como comer. Cuando no la satisfacemos, nuestro cuerpo comienza a sentir hambre de sexo", y esta otra "el sexo nos depare momentos de gran libertad" lo único que demuestra y deja claro es que es usted un adicto al sexo, y en cualquier adicción también en la sexual, jamás hay libertad, y por ello es usted un hombre inmaduro e incompleto, pues un hombre o mujer sexual y afectivamente maduros y, por ello completos, tiene un absoluto dominio sobre sus emociones (Sentimientos que pueden inducir al sexo sin poder controlarlos ni los unos ni el otro) ) y sobre todos los músculos de su cuerpo, también los sexuales, y ese hombre puede decir seguro de sí que "no se le mueve una emoción o un músculo sin su permiso".

    Estas frases suyas que ahora escribo y que tanto desconocimiento demuestran en el amor y el sexo ya las he dejado desacreditadas en mis comentarios anteriores: "La monogamia es contraria a nuestra naturaleza. Todos deseamos a otros y otras. Nos impele la evolución y la genética. Desear a la mujer (o al marido) del prójimo es normal".

    Camille Plagia puede que sepa mucho de otras cosas de amor y sexo ha dejado claro también que no tiene ni idea.

    Esta frase suya "El sexo como pecado es uno de los inventos más dañinos de las ideologías religiosas". demuestra también que no tiene ni idea de religión, pues las diferentes denominaciones cristianas jamás han dicho eso del sexo en general, la islámica tampoco y creo que ninguna otra.

    Ha dicho eso que usted dice de algún tipo de sexo como el que usted defiende, y como sobre el amor y el sexo ya ha quedado claro que usted no sabe nada, pues claro lo confunde todo, usted confunde el verdadero oro amoroso y sexual con lo oxidado y herrumbroso de la pornografía.

    Tener que identificarse para acceder a una página pornográfica, es tan de sentido común en un estado de derecho como cuando tenemos que identificarnos para ejercer cualquier otra actividad, por ejemplo en un juzgado, o ante un policía o guardia de tráfico.

    Y que el consumo de pornografía por los niños les da una idea tan distorsionada e equivocada del amor y del sexo, como la que tiene el señor Abreu, no hace falta ni razonarlo es evidente para cualquier que vea la distorsión del amor y del sexo que sufre el señor Abreu, cómo ha quedado demostrado, precisamente por ser un confeso consumidor de pornografía. Y que muchas veces esa distorsión de lo que es el amor y el sexo puede llevar a los adolescentes a violaciones queda demostrado con el aumento espectacular de violaciones por parte de menores, también de manadas de menores, desde que tienen acceso a la pornografía.

    Esta frase del señor Abreu "El Estado no debe entrometerse ni controlar de ninguna manera la vida sexual privada de los ciudadanos". es tan tramposa que sólo basta decir que es falsa, pues esta ley no lo pretende, sólo lo hace en la vida sexual de los menores, que es algo muy distinto, y por su propio bien, sobre todo por el propio bien de ellas que son las posibles violadas por este vale todo que degrada el amor hasta sus simas más bajas.

    Y cuando el señor Abreu dice que "las fantasías femeninas de violación, el bestialismo o la coprofagia son más comunes de lo que se cree", demuestra que tampoco conoce a las mujeres, al menos a las mujeres de verdad, pues si una mujer de verdad le oye hablar así del sexo y la pornografía, pues del amor de una mínima calidad no ha hablado en ningún momento, sale huyendo de él como alma que lleva el diablo.

    No quiero dejar de contesta esta última frase del señor Abreu: "A más libertad sexual, más libertad general y más civilización", sobre esto el gran historiador universal y filósofo de la historia Arnold Joseph Toynbee escribió: De 21 grandes imperios que en el mundo han sido, 18 cayeron por el libertinaje sexual, en cambio cuando una nación cualquiera a perfeccionado su religión ha experimentado una gran mejora y desarrollo.

    He dicho que le invitaré a debatir en Twitter, también podemos hacerlo aquí la próxima semana, en Vozpopuli, en esta columna y en mi comentario posterior.

  • E
    errefejota

    La primera pornografía que vi en mi vida fue en el 73, vivía el Generalísimo y estudiaba en un colegio de curas. Y ahora vienen los bobos con bobina a prohibir. Ya me veo yo a Ernestito Urtasun Aftersun cubriendo vergüenzas en museos para evitar la visión de conejos, tetas, mamellas, pitos y cimitarras. La pornografía es más vieja que el kgar y ahora vienen estos a regularla. No se puede ser más retrógrado.

  • K
    Kj26

    Estamos tan acostumbrados a arrodillarnos ante la casta que detenta el poder, que olvidamos que somos hombres llamados a ser libres.

    La libertad puede presentar algún inconveniente en ciertas circunstancias, pero recortarla o anularla o controlarla nos convierte en esclavos lo cual es mucho peor.

  • X
    Xirolme

    Hoy, ni un pero. Gracias por su valentía.

  • S
    S.Johnson

    "Cualquier intervención en la vida sexual privada de los ciudadanos es antidemocrática"
    ¿Y quién le dijo a Vd señor Abreu que esta panda de fanáticos totalitarios es demócrata?

    Para ellos la democracia solo es un instrumento para alcanzar el poder... y no volver a soltarlo nunca mas. Odian la libertad porque saben que con libertad mas pronto que tarde les echan a la basura,

    Buen artículo señor Abreu, se necesitan mas HOMBRES LIBRES como Vd.

  • S
    secreboiras

    Golfo es lo más apropiado

  • S
    secreboiras

    quedas al nivel de un animal en celo. Pobre hombre. Estadio animal

  • A
    Alon101

    Usted es un golfo Sr. Abreu.

  • L
    Lobisome

    Desde que Abreu empezó a escribir sus artículos todo eran elogios a su "defensa de la libertad". Andaba yo esperando un artículo como este para que, por fin, la tropa que le elogia se desenmascarase. Desengáñese, Sr. Abreu, como hable Ud. bien de la pornografía o de la blasfemia, las auténticas pruebas del algodón de la libertad de expresión en una sociedad, verá que no son tantos quienes, verdaderamente, simpatizamos con Ud. Un fuerte, pornográfico, abrazo.

  • C
    CAYMAN

    D.Juan, cada cual tiene su libre albedrío para elegir lo que más le plazca, en eso tiene razón, pero la pornografía no es la piedra filosofal del sexo, ya que el sexo es algo más que los desnudos gráficos, por lo que yo prefiero elogiar el erotismo, que tiene más imaginación y fantasía, los dos pilares, en mi modesta opinión, del sexo. Por supuesto que me solidarizo con Vd, en que denigrar la pornografía es una majadería.

  • A
    arturo moreno

    Yo prefiero no meterme en ese jardín.

    • N
      Norne Gaest

      Sabio comentario.

  • P
    Plath

    “El Estado no debe entrometerse ni controlar de ninguna manera la vida sexual privada de los ciudadanos. Cualquier intervención en la vida sexual privada de los ciudadanos es antidemocrática, y es un atentado contra la libertad individual”. De acuerdo, pero siempre que la vida sexual (privada o pública, como sucede con la pornografia), no traspase la barrera de la ley o los Derechos Humanos. Este artículo es el texto más simplón e indocumentado que he leído en una columna periodística. ?Usted ignora que realizar, poseer, distribuir y ver pornografia infantil es delito? ?usted desconoce que hay pornografia real de violaciones y todo tipo de torturas a mujeres, jóvenes y niños? Para qué hablar de la explotación y pornografia con animales. Todas ellas se abonan a su estrambótica teoría del sexo libre , sin averiguar si es “a costa de otras personas o animales”, y que entran todas ellas en el Código penal. Por favor, vea usted pornografia ( legal) si le place, pero a la hora de escribir una columna de opinión escriba con conocimiento y no con esos argumentos de chaval de 14 años. Penoso.

  • V
    vallecas

    Siempre estoy con usted D. Juan porque atiza sin piedad a los progres, pero hoy no.
    La pornografía es una "mier da". Solo la consumen los reprimidos, los tímidos, los faltos, los cortos (no digo verlo, digo consumirlo habitualmente)
    Una pareja normal no consume porno. Pero esta no es la cuestión.

    Independientemente que esto lo utilicen los pijo-rojos para sus "pajas mentales", el problema real es los niños puedan acceder al "porno salvaje" desde sus móviles.
    Es un problema real que hay que tomarse en serio.

  • A
    Apeiron

    Muy de acuerdo. Es una cuestión de libertad y de preferencias. Cuando San Pablo sentó las bases de la iglesia, tuvo especial empeño en introducir sus prejuicios personales sobre el sexo y las mujeres, que en las principales civilizaciones de la antigüedad no existían. La cultura, moral e historia de occidente han sido condicionadas por la iglesia y su doctrina y, aunque en general esta influencia ha sido muy beneficiosa, permanece esta obsesión en perseguir y convertir en pecado capital lo que no es más que una dimensión más de nuestra condición humana.
    La extrema izquierda se aprovecha del poso de moral cristiana de nuestra sociedad para llevar a cabo su proyecto totalitario de sometimiento de la población sin resistencia. Ya va siendo hora de salir a la calle para defendernos.

    • P
      Plath

      Con la pornografia no estamos hablando de pecados, no sea fútil: estamos hablando de verdaderos delitos penales o de atentados reales de los Derechos Humanos. Piense antes de hablar.

    • P
      Plath

      Estamos hablando de pornografia: una industria que mueve más dinero que las
      multinacionales, y que traspasa ilegalmente cada segundo en todo el mundo , las barreras legales de los DDHH. Porque, usted puede disfrutar con el porno, pero no debe ignorar que el porno que corre por internet no siempre será (imagino) el que usted ve como adulto. El porno se nutre hoy de verdaderos delitos: violaciones reales de bebés, niños y jóvenes, pedofilia, explotación de personas y todo tipo de aberraciones, torturas y asesinatos, ya que los consumidores de porno cada exigen más ( no es su caso, creo entender). Y toda esa pornografia está al alcance de cualquiera, en redes y sitios del internet profundo o de lugares de difusión de pago. Y no me hable de libertad si es libre de pagarlo y consumirlo.

    • A
      Arcano1964

      A ver: la mayoría de las religiones (las tres monoteístas, desde luego) denostan la lujuria como denostan la gula. Todo aquello que pega a la persona a lo material es contrario al espíritu y, por tanto, condenable.

      Son religiones, hablan del espíritu, hablan de transcender. El sexo solo lo dejan si es para la reproducción, de ahí el error que hay cuando dicen que las religiones se oponen a las parejas homosexuales: se oponen a un sexo no reproductivo por definición.

    • A
      Alon101

      Vaya chorrada.

    • A
      Apeiron

      Sr Plath la pornografía no es más que contenido audiovisual de personas practicando el sexo. Igual que la prostitución no es más que personas que ofrecen sus servicios sexuales a cambio de dinero.
      Delincuencia hay en todas las actividades humanas por el simple hecho de que hay humanos que son delincuentes. Pero no por ello hay que prohibir las actividades humanas, hay que perseguir a los delincuentes y castigarles.
      Siguiendo su pobre razonamiento, como hay curas que han usado su posición de poder y confianza de las familias para abusar de menores, prohibimos la religión católica?

    • A
      Apeiron

      Sr AArcano1964, las prácticas que se consideran carnales y contrarias a la elevación espiritual es algo particular de cada religión. El hecho de que las 3 religiones monoteístas con más fieles en la actualidad coincidan en considerar al sexo como algo negativo y condenable, no prueba nada. Se explica por diferentes razones asociadas a los condicionantes e historia de cada una de ellas, tal como he intentado explicar para el caso del cristianismo.

  • A
    Arcano

    Por favor, sea más riguroso en su análisis o comentario sobre la pornografía.
    Admito que le agrade o sea adicto a ella, pero ¡por favor! no trate de justificarla con argumentos pseudocientíficos totalmente acientíficos,dando por hecho realidades irreales fruto de su imaginación y su deseo. Un tema tan importante merece algo más de respeto. Infórmese bien, estudie el tema y, después, vuelva a intentarlo.

    • O
      Ottos

      La Iglesia con sus ideas y proposiciones irreales, no son también pseudocientíficos. Claro que no, es la Iglesia.

    • A
      Arcano

      ¿Quién habla de la Iglesia?