Como ciudadano, he cumplido escrupulosamente mis obligaciones, habiendo solicitado la documentación electoral en el Consulado General de España en Bruselas a fecha 16 de junio. Más de un mes después, no solo no he recibido la misma1, sino que en el día en que finaliza el plazo para emitir mi voto por correo desde el extranjero, ni la Junta Electoral Central ni Correos me ofrecen una alternativa para garantizar mi derecho constitucional.
Es absolutamente inaceptable – resulta difícil de creer – la pasmosidad con la que los funcionarios a los que me llevo dirigiendo en las últimas dos semanas, se desentienden y admiten, sin ningún miramiento, que lo más probable es que no pueda votar. Simplemente no hay palabras para expresar mi grado de frustración y preocupación. A esto se le llama supresión del voto y debería tener consecuencias, ¿o es que nadie va a asumir responsabilidades?
Ni las incontables llamadas a distintas oficinas de Correos, ni los mensajes sin respuesta a la Junta Electoral Central, ni la reclamación interpuesta ante Correos han servido para que reciba la documentación en plazo. ¿Por qué no se me da una solución? ¿Por qué no se me permite delegar mi voto ante notario?
No se puede hablar de unas elecciones con absolutas garantías democráticas cuando a muchísimos españoles se nos niega nuestro derecho constitucional a expresarnos libremente sobre el rumbo de nuestro país
No se puede jugar con el voto de la gente y no se puede presumir de haber entregado el 100% de la documentación electoral cuando no se ha atendido la solicitud de miles de ciudadanos. No se puede hablar de unas elecciones con absolutas garantías democráticas cuando a muchísimos españoles – de todas las sensibilidades políticas, por cierto – se nos niega nuestro derecho constitucional a expresarnos libremente sobre el rumbo de nuestro país.
Ante esta situación de inaceptable y preocupante caos, tomaré las medidas legales oportunas, pero ello debería venir acompañado de la correspondiente asunción de responsabilidades políticas e institucionales.
1 Tras estar bloqueada en el centro logístico de Correos desde el 29 de junio, la remesa a la que está asociada mi voto se envió a Bélgica el día 17 de julio, no habiendo llegado a Bruselas en la fecha de publicación de esta carta – último día para votar por correo desde el extranjero.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
El deterioro institucional en todos y cada uno de los niveles funcionariales, a pesar del incremento de empleo público de los últimos años, no es más que la imagen del colapso a que nos puede llevar la clase política. Únicamente interesada en sus años de mandato, el desconcierto, desorden, falta de mando y desidia en las instituciones unido a la impotencia de los ciudadanos, se observa por acá y acullá. Y alguien, o pone coto a estos desmanes administrativos con coraje, pericia, conocimiento y profesionalidad, y de forma urgente, o nos veremos abocados a un colapso sin precedentes.