A Carmen Calvo le preguntaron hace algunos años en Rac 1 sobre la viabilidad jurídica de una amnistía en Cataluña por los sucesos del 1 de octubre del 2017. El argumento de la entonces vicepresidenta fue contundente. "La amnistía está prohibida en nuestra Constitución y en todas las democracias", respondió Calvo. "La amnistía supone anular todo el trabajo hecho por otro poder, el judicial".
Calvo y el PSOE se alineaban aquí con la tesis más extendida, aunque no de forma unánime, entre los principales expertos en Derecho Constitucional. Su opinión es que el artículo 62, apartado i, de la Constitución, prohíbe una amnistía como la que el Gobierno negocia con el separatismo catalán. Dicho artículo dice textualmente: "Corresponde al Rey ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales".
Una amnistía supondría el sobreseimiento de todas las actuaciones contra Carles Puigdemont y cualquier otra persona encausada por estos hechos -juzgado o no; fugado o no-. El significado del término está en su propia raíz griega: amnesia. Es decir, olvido. Y nada tiene que ver con los indultos, que exigen una condena efectiva y el cumplimiento de parte de la misma y que ahora mismo parecen Barrio Sésamo comparado con lo que se está pergeñando desde Waterloo.
Amnistía y malversación
No está claro cómo pretende el Gobierno aprobar una norma de estas características. Y exactamente a quién o quienes beneficiará. Si alcanzará también a los inculpados por los graves disturbios de Tsunami Democrátic o si solo será un regalo a Puigdemont y al establishment político catalán. El problema es que aquí ya no solo juegan delitos como la sedición, que el Gobierno ha manoseado a su antojo, sino que también existen graves delitos de corrupción por malversación de fondos públicos de todos los españoles. Otra amnistía fiscal.
Las cotas de cinismo en torno a este debate de la amnistía llegan de varios frentes. Se utiliza el eufemismo "desjudicializar". Se habla de afrontar un conflicto político de una vez por todas. Pero como bien dijo Calvo, lo que esconde es anular todo el trabajo del Poder Judicial realizado, recordemos, en democracia. Nada que ver con la ley de amnistía vinculada al final del franquismo.
Mientras Pedro Sánchez y Yolanda Díaz negocian con Puigdemont cómo encajar todo esto y asegurarse el Gobierno, Alberto Núñez Feijóo tiene un mes para encarar una investidura seguramente fallida. El PP lleva un tiempo en plan Ejército de Pancho Villa con sus intentos de negociación, prueba del shock por el resultado del 23 de julio.
Pero el previsible fracaso de Feijóo, al que tiene derecho, no puede ocultar la gravedad de las pretensiones de Sánchez. La izquierda española sigue siendo una anomalía en Europa por sus complicidades con los movimientos más reaccionarios del nacionalismo en Cataluña y el País Vasco. Una alianza histórica que atraviesa altibajos, pero que lleva años en pie contaminando el debate territorial en España.
Atropellar a las minorías
El separatismo sigue atropellando los derechos de las minorías en Cataluña. La novedad con respecto a octubre del 2017 es que ahora lo hace de la mano del Gobierno de la Nación. Sánchez está plantando la semilla de un nuevo procés que estallará con la próxima crisis, que vendrá, y seguramente con el centro-derecha en La Moncloa.
El problema no es ahora. Sánchez puede presumir y lo hará de la "paz" en Cataluña. El problema vendrá cuando los funcionarios -jueces, fiscales, maestros, policías- tengan que enfrentarse a otro desafío. Es probable que no les merezca la pena. Y recuerden que hubo amnistía para los culpables; y sufrimiento, amenazas y olvido para los que trataron de cumplir y hacer cumplir la Ley.
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Excelente artículo; muchas gracias. Totalmente de acuerdo: es increíble la facilidad para “cambiar de opinión” que tiene el sector izquierdo … Lo que no tienen, se ve, es vergüenza alguna. Jamás pensé que podría haber tantos anteponiendo intereses propios personales por delante de los intereses de España, hasta tal punto de poner en peligro su continuidad tal como es hoy en día. Para mí sobrepasan los límites de la legalidad, sin duda.
o lo que dijo de la sentencia contra el derecho al aborto del alto tribunal de USA.
Que hace usted que se queda a medias.
y usted como es que no habla de esa Calvo, al fin y al cabo ha dicho muchas cosas desde 2020, por ejemplo que la salvaron de morir de covid entre el 09 de marzo y el 29 de marzo de 2020 y sin vacunas, sin camas, mascarillas, batas, respiradores, sin nada para nadie y si para ella y otros como ella..
"nos va la vida en ello", semana del día de la mujer del 8 M de 2020.
Cada día está más claro que Pedro Sánchez (representando a todos los españoles) se ha puesto al frente del "procés" para asegurarse los votos de los golpistas y de los herederos de la ETA.
Pedro Sánchez está en proceso de ejecución de un golpe de Estado a base de retorcer, de interpretar torticeramente la Constitución, aparentando que lo que hace es legal, todo ello con la contribución inestimable de su peón Conde Pumpido quien no tendrá ningún problema en aceptar pulpo como animal de compañía cada vez que Pedro Sánchez se lo pida.
Las ratas. Miguel Delibes.
¿Y no hay, entre 121, CUATRO SOCIALISTAS DIGNOS?
Sanchismo y dignidad es un oxímoron
El mes pasado recibí una sanción de la DGT por exceso de velocidad: 65 km/h en zona de 60 km/h (Puerto de Los Leones, dirección Guadarrama-San Rafael). No hay indulto ni amnistía para los conductores no golpistas? Si yo fuera un golpista necesario para formar gobierno ahora, se me concedería esa amnistía? La próxima vez que me multen, tengo que hacerme un Tejero?
Esta simplemente es un papagayo del enfermo mental, psicópata y narcisista, que tenemos como presidente en funciones y pronto como presidente renovado por él mismo. Cuando se cargue los pocos resortes y controles democráticos que le faltan, Putin V2.
Calvo, Redondo, Page ocupan grandes titulares cuando lo único que dicen son simples obviedades.
Pedro "El Cobarde" (llegó a las 11 a la c/ Ferraz) le ha dicho a "Puchi":
"Carles te voy a dar TODO LO QUE ESTÉ EN MI MANO."
Puigdemont no le pedirá nada que Sánchez no le pueda dar, y tendrá que ser todo legal.
Sánchez podrá forzar las cosas pero nunca, nunca hará nada ilegal. Pero no por principios sino por cobardía.
Y porque tiene a un Don Pumpidone en el Tribunal Constitucional que, si tuviera a un juez, nada de eso sería posible.
El concepto de "legalidad", con Pumpido al frente del TC, es siempre "relativo". Un día el Rey se levantará por la mañana y le habrán puesto los billetes de avión a Abu Dabi en la mesa del comedor. Menos mal que hay cientos de miles de españoles que defenderemos con lo que tengamos a mano lo que hemos conseguido en la vida.
El PSOE es el problema. Siempre lo ha sido. Un partido corrupto, delincuente y quien sabe si criminal. Desde luego en su historia ha habido crímenes. Zapatero el comercial del narcoregimen lo inicio y ésto terminará fatal. Espero que también para ellos
Se sabe, se sabe...