Aragonés ya es tan chulapo como Ayuso, pero con 30.000 millones de deuda pendiente

Si Pere Aragonès gana las elecciones del 12 de mayo y logra formar gobierno, tendrá que afrontar una legislatura con el agua al cuello en Cataluña La culpa la tienen los cerca de 30.000 millones en amortizaciones que le aguardan a la Generalitat de aquí a 2028. La inmensa mayoría de esas facturas están contraídas con el Estado a través de sus mecanismos especiales de financiación, encabezados por el FLA.

Cataluña los ha exprimido más que ninguna otra comunidad autónoma. En el otro extremo está Madrid, que no ha hecho uso de esos fondos. La región que lidera Isabel Díaz Ayuso no los necesitaba, al disponer de las vías de financiación que abren los mercados a las economías más saneadas. La madrileña lo es, la catalana no tanto.

La brecha creciente entre Madrid y Cataluña pone en evidencia a Aragonès, que este miércoles pasó por la capital para asistir un desayuno informativo. Al 'president' se le concedió una tribuna para defender, con argumentos, por qué Cataluña merece una mejor financiación. Pero acabó atacando, sin argumentos, a Madrid por "dumping fiscal", por imitar a la "España de Aznar" y por mimar a la "casta extractiva" empadronada en la capital. Aragonés remató con una media verónica, torero y 'chulapo', comparando al Madrid del "pelotazo" con la Cataluña "de las fábricas".

Cataluña afronta vencimientos de casi 30.000 millones en la próxima legislatura. Madrid, mucho más saneada, no debe ni un euro a los mecanismos de liquidez del Estado

No es el discurso más propicio para fomentar el entendimiento con el resto de España. Para genera empatía, ni hablamos. No habrá una reforma digna y sólida de la financiación autónomica sin el respaldo del PP, que gobierna en 11 comunidades, ni la 'bendición' de los varones 'regionales 'rebeldes' del PSOE. Que le pregunten a Emiliano García Page. "Piden independencia", dijo el presidente castellanomanchego este lunes; pero también "pasta y privilegios fiscales".

En la animosidad de Aragonés contra Madrid debe influir el estrés que generan las facturas acumuladas. Según el Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat, Cataluña tiene que hacer frente en los próximos cuatro años a las amortizaciones más elevadas de está década y la siguiente, a un ritmo de casi 8.000 millones del año. En 2029 remitirán ligeramente, para situarse en torno a los 6.000 millones anuales entre 2030 y 2032.

Los principales vencimientos coinciden con la próxima legislatura y seguirán ejerciendo gran presión sobre el nuevo 'Govern'. Y eso que Pedro Sánchez perdonó a los independentistas 15.000 millones. La condonación que levantó -y sigue levantando- ampollas en otros gobiernos autonómicos representa el 20% de la deuda de la Generalitat con los mecanismos especiales del Estado. Un euro de cada cinco, buena prebenda.

En su internvención en Madrid, Aragonès se limitó a exponer las líneas maestras del plan que presentó un día antes su consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas Yeso, con el que pretende obtener una "financiación singular" para Cataluña. Una manera original de expresar la verdadera aspiración: lograr un Cupo a la vasca, para hacerse con la gestión directa de 52.000 millones de euros en impuestos. Los inspectores se han apresurado a avisar de que el plan catalán supone "un golpe a los principios de igualdad entre los españoles y los territorios, a la capacidad económica y a la justicia fiscal establecidos en la Constitución".

Cataluña, "solidaridad" con condiciones

Aragonès, sin embargo, acabó lanzando un aviso al resto de gobiernos autonómicos. Aseguró que Cataluña contribuirá, una vez amarrado el Cupo, con una "cuota de solidaridad" para las regiones menos pudientes, pero que esta será "limitada en el tiempo". Es decir, en función de cómo aquellas gestionen sus cuentas… y del tiempo que Cataluña forme parte de España.

El 'president' abandonó el Hotel Intercontinental con la sensación de haber jugado en casa. Un barcelonista mandando callar al Bernabéu. Se había permitido el lujo de dar lecciones de equilibrio fiscal a otras autonomías, empezando por Madrid, la comunidad con mayor peso en el PIB nacional (19,7%), con la renta per capita más alta (38.435 euros) y la que tiene más que embridados la deuda y el déficit. Un ejemplo a seguir en lo económico.

Gracias a esos indicadores, el Gobierno madrileño lleva años colocando sin problema su deuda en los mercados. Mientras tanto, los bonos catalanes aún son considerados 'basura' por Moody's.