Vocento: los partidarios de vender 'ABC' pierden peso con la llegada de nuevos inversores

La repentina salida de Vocento de Víctor Urrutia despertó una considerable inquietud en el Consejo de Administración de este grupo de medios de comunicación, en el que se temía que la llegada de un nuevo socio con un 10% de las acciones alterara el frágil equilibrio de fuerzas que mantienen las familias que lo dirigen. Pero el antiguo vicepresidente de Iberdrola y empresario del 'clan Neguri' decidió repartir su participación entre varios pequeños inversores, lo que ha disipado los recelos de los miembros del Consejo sobre esta operación. También ha debilitado el bando que defiende la venta del diario ABC -al que pertenecía Urrutia- por ser poco rentable.

Entre las familias de la oligarquía vasca que componen el máximo órgano de decisión de Vocento existen dos corrientes de opinión en lo que respecta a este centenario periódico. Una parte de los consejeros apuesta por mantenerlo dentro de la empresa, al considerar que prescindir de esta cabecera nacional le restaría prestigio e influencia. Dentro de este grupo se encuentran los Ybarra, que fueron los principales defensores de su integración –contra el criterio de Alejandro Echevarría- y que actualmente lo sitúan como uno de los pilares sobre los que se tiene que sustentar el proyecto, tal y como han explicado a Vozpópuli fuentes del Consejo de Administración.

Victor Urrutia defendía la venta del 'ABC' al considerar que lastraba las cuentas del grupo

El otro bando, conformado por los Bergareche, por Jaime Castellanos y hasta hace unos días por los Urrutia, pretende deshacerse de este diario, puesto que los resultados que obtiene dificultan la salida del grupo de los números rojos y, por tanto, la superación definitiva de la crisis económica. "Su mirada está puesta sobre el balance de la empresa, por lo que no les importaría renunciar a la influencia que da ABC si eso ayudara a Vocento a conseguir un mejor resultado", precisan los mismos informantes.

Entre estas dos tierras se encuentran los Luca de Tena, representados en el Consejo de Administración por Soledad y partidarios de mantener el control que han ejercido sobre este periódico durante todas sus etapas. En principio, dentro de Vocento, aunque no verían con malos ojos que el diario se desligara del grupo si eso se realizara a través de una operación beneficiosa para sus intereses. Es decir, con un bajo coste, detallan estas fuentes del Consejo.

Urrutia: la venta a varios fondos de inversión

Por tanto, la marcha de la familia Urrutia de Vocento resta fuerza a la corriente que apostaba por desligar ABC de la editora de medios de comunicación. No es ningún secreto que uno de los motivos del descontento de Víctor Urrutia con la compañía era la permanencia de este diario dentro de su estructura. De hecho, así lo manifestó cuando en 2012 se sumó al bando de consejeros que exigió la destitución de todos los miembros del máximo órgano de control de esta compañía. Y así lo ratificó hace unos días, tras hacerse efectiva la venta de sus acciones.

Miembros de la familia Urrutia se mostraron partidarios de entablar conversaciones con Unidad Editorial para tratar de fusionar los dos grupos

Su salida fue repentina, pero no sorpresiva, toda vez que su interés en la empresa era cada vez menor y su papel dentro del Consejo, cada vez más secundario, según estos informantes. En su día, los componentes de esta familia también se mostraron partidarios de entablar conversaciones con Unidad Editorial para tratar de fusionar los dos grupos y tratar de dar un nuevo impulso a los negocios, pero la paralización de este proceso por los desacuerdos sobre la estructura de la entidad resultante y sobre el reparto de la deuda agravó su desmotivación con Vocento.

Su abandono de la empresa que contribuyeron a fundar se produce en un momento en que ha comenzado a ofrecer señales de remontada. El grupo de medios de comunicación dirigido por Luis Enríquez cerró los nueve primeros meses del año en números rojos (-2,7 millones de euros), aunque sus pérdidas fueron un 70% inferiores a las que registró en el mismo periodo del año anterior. Su resultado de explotación hasta septiembre fue positivo y alcanzó los 10,5 millones de euros (2,6 millones en 2014), mientras que su resultado antes de impuestos fue de 2,7 millones de euros. Su deuda financiera neta es de 116,24 millones de euros.