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Internacional

De Ucrania a las elecciones en EEUU: cómo la "visión libertaria" de Musk sobre Twitter favorece el ruido informativo

El modelo más laxo en la moderación de contenido de Musk choca con la 'Digital Services Act', el marco normativo con el que la Comisión Europea es tajante con la eliminación de contenido ilegal y multa

El dueño de Twitter, Elon Musk, entrando con un lavamanos a la sede de la red social
El dueño de Twitter, Elon Musk, entrando con un lavamanos a la sede de la red social

Expectación total. Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ya es dueño de la red social más influyente de la opinión pública tras cerrarse la operación por 44.000 millones de dólares que trajo de cabeza a ambos actores implicados con un proceso judicial los últimos meses. El cambio de era la ha empezado con despidos. Ya están fuera el consejero delegado Parag Agrawal y altos cargos del departamento legal que abogaron por la expulsión de Trump de la plataforma tras el asalto al Capitolio, unas defenestraciones clave con las que ha asentado las bases de su 'reinado' en la plataforma del pájaro azul. Estos días se acrecienta el temor de que Musk esté preparando una nueva ronda de despidos que afecte entre el 75% y 50% de la plantilla, según el New York Times y Bloomberg.

Ahora que llegan los vientos del cambio, la gran pregunta es qué hará Musk y qué medidas impondrá para la eliminación de contenido dañino, un reto que para Europa es una prioridad en su hoja de ruta contra la desinformación. El magnate estadouniense aboga por un modelo más laxo en la moderación de contenido, que chocaría de lleno con la 'Digital Services Act', el marco normativo con el que la Comisión Europea combate el contenido ilegal y castiga con sanciones los incumplimientos. Sin embargo, Elon Musk ha dejado mucho que desear en este sentido por su visión sobre la libertad de expresión.

Tal y como explica la directora de Ethosfera e investigadora en ética, transparencia y gobernanza de los medios de comunicación, Elena Herrero-Baumunt en una conversación con Vozpópuli, su “visión libertaria al derecho a la libertad de expresión” desmonta la línea del manegement anterior y propone acabar con la “cultura de la cancelación” incluyendo la restitución de perfiles tan polarizadores como los de Donald Trump. Para él, la imposición de requisitos de “fondo y forma” en la comunicación pública no son necesarios como sí lo son en el "modelo alemán", al que tiende Europa.

De cara al público, lejos de la discreción, Musk se ha erigido a sí mismo como un "absolutista" de la libertad de expresión, ha anunciado la creación de un "consejo de moderación de contenidos" que incluirá "puntos de vista diversos" y que "cualquier persona suspendida por razones menores y dudosas será liberada de la cárcel de Twitter". Él mismo es el cambio, y así lo ha querido mostrar también con sus actos (la entrada a la sede con un lavamanos no es casual) e incluso con un punto de picardía: "¡La verdad de que los carbohidratos son increíbles se puede decir en esta plataforma!", ha dicho, a golpe de tuit con el hastag 'libertad de expresión'. Este perfil libertador ha generado que cientos de usuarios afines a Trump hayan pedido el desbloqueo de cuentas de sus simpatizantes y de personalidades afines al movimiento QAnon.

Tal y como recoge Bloomberg, el primer síntoma de las declaraciones de intenciones de Musk han activado Twitter como una 'caja de resonancia' de personalidades conspirativas, trolls y perfiles que han visto en esta coyuntura una oportunidad para jugar con los nuevos límites de Twitter. El ruido informativo se traduce en datos. Las menciones al fármaco alternativo para la Covid ivermectina, que no cuenta con investigaciones sólidas, se dispararon un 2.900% el sábado así como las citas al término "plandemia" y La Liga Antidifamación (ADL) ha notificado que desde la llegada de Musk se han disparado los mensajes antisemitas.

La Liga Antidifamación (ADL) ha notificado que desde la llegada de Musk se han disparado los mensajes antisemitas

Ante esta perspectiva, es llamativo la lectura alarmista que hace POLITICO, uno de los medios más influyentes en las altas esferas europeas, ante las futuras elecciones de medio mandato en EEUU, que serán en apenas una semana. El medio cree que la visión de Twitter de Musk podría tener "enormes implicaciones para el futuro de la red social favorita de Washington" y la vuelta de Trump podría tener un gran impacto electoral, "dándole al expresidente un megáfono para desafiar nuevamente los resultados electorales, criticar a sus oponentes y difundir falsedades". Esa vista gorda a perfiles controvertidos podría afectar a la comunicación pública de otras realidades que afectan de lleno a la política internacional y por tanto a las hojas de ruta de los gobiernos globales, como puede ser la guerra en Ucrania o las elecciones de Brasil.

Sin atracción para la publicidad

El 'método Musk' también ha entrecortado la respiración de los publicistas, que han visto en este viraje un futuro escaparate tóxico por la dejadez en la moderación de contenido. Muchos ya han anunciado que cortarán sus campañas publicitarias si Trump vuelve a Twitter y temen, además, que muchos usuarios dejen de utilizar la plataforma por la afluencia de memes hirientes, comentarios machistas, conspiratorios o xenófobos. Una realidad que ya es patente en Twitter porque su efectividad está de capa caída ante el avance de nuevas redes sociales como TikTok o Instagram, que baten el récord de usuarios activos en el segundo trimestre de 2022, según recoge el Sensor Tower Consumer Inteligence. La red social del pájaro azul se sitúa a la cola con el 18% de usuarios activos diarios que abren la app frente al 39% de Instagram o 29% de TiKTok. Este retroceso es todavía más notorio en el target joven.

Otros datos reveladores de esta realidad la recoge la investigación recién publicada por Reuters que se hace eco de informes internos de la red social, que revela que menos del 10% de los usuarios mensuales generan el 90% de todos los tuits y la mitad de los ingresos globales. La investigación dio a conocer que los perfiles activos de habla inglesa estaban cambiando de intereses y que existe un temor fundado a la desinformación así como el aumento de contenido sobre criptomonedas, algo que preocupa a Wall Street.

Además, la permisividad con la desnudez en Twitter ha hecho saltar las alarmas sobre contenido pornográfico, algo que ha echado para atrás a marcas como Dyson, PBS Kids y Forbes. Por todo esto, no es de extrañar que el primer mensaje de Musk fuera a los publicistas, a quienes ha querido calmar apelando a sus razones filantrópicas y prometer que la plataforma no será "un infierno sin límites": "Por eso compré Twitter. Lo hice para ayudar a la humanidad, a la que amo. Y lo hago con humildad, reconociendo que el fracaso para conseguir este objetivo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, es una posibilidad muy real". Según Herrero-Baumunt, sus motivos pueden ser mucho más mundanos: "Está en su personalidad, le gusta lo peligroso y lo arriesgado. No se conforma y busca generar un impacto social". Sin embargo, Musk tiene un plan para atraer nuevos flujos de inversión que pasa por reducir la dependencia publicitaria y allanar el camino a las suscripciones, que ya ha lanzado con Twitter Blue.

Hacia la gestión del contenido: blockchain y criptos

La piedra en el zapato de Twitter que hizo que Musk se repensara la compra de la red social fue la proliferación de bots y el desconocimiento de la misma compañía sobre su alcance. Incluso haciendo un esfuerzo por filtrar la información en campañas electorales, ya que hay voluntarios internos que trabajan 24 horas al día como moderadores de contenido en eventos así, la compañía ha intentado estos últimos años seguir optimizando sus sistemas de detección de contenido ilícito. En agosto, la plataforma lanzó un plan exhaustivo que para promocionar información precisa y suprimir contenido erróneo aunque, por mucho empeño invertido, como recoge el Washington Post, a menudo se ha visto superado por hordas de bots y la rápida difusión de mensajes falsos. En este sentido es clave el 'as' en la manga de Musk en su primera visita la sede de Twitter: trajo a ingenieros de Tesla para que analizaran el código.

Las áreas de trabajo podrían incluir soluciones "para abordar algunos de los problemas de Twitter, como la proliferación de cuentas bot en los últimos añosPortavoz de Binance a Bloomberg

A la vista de la poca eficacia humana para filtrar contenido, el uso de la precisión tecnológica supone un avance para limpiar el "agujero negro de morralla" de Twitter, como lo ha definido Herrero-Baumunt. El desarrollo de este software orbita entorno a la tecnología crypto y blockchain. De hecho, el mayor intercambiador de criptomonedas, Crypto Exchange Binance, ya está creando un equipo para ayudar a Musk para hacer realidad su "visión". Las áreas de trabajo podrían incluir soluciones "para abordar algunos de los problemas de Twitter, como la proliferación de cuentas bot en los últimos años", ha dicho el portavoz de Binance a Bloomberg. Está por ver si en el futuro logra la 'neutralidad' deseada para el debate público en el ágora global de Twitter, pero deberá rendir cuentas de sus procesos. Como ha expresado en Los Angeles Times Suzanne Nossel, directora de la oenegé que lucha por la libertad de expresión en EEUU, PEN America, "corre el riesgo de destruir la libertad de expresión en una de nuestras aldeas globales con el pretexto de intentar salvarla".

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  • P
    pancho

    Artículo muy complejo, que pone en evidencia las grandes dificultades para lograr un sistema coherente. Sin embargo, a mi juicio, se notan demasiado las preferencias de la periodista. Por ejemplo, no se debería decir : para Europa, la prioridad, es la lucha contra la desinformación, sino : para Bruselas etc., puesto que la palabra desinformación puede estar entendida de manera muy diferente entre un tecnócrata de Bruselas, o el gobierno de un país miembro, como Italia, Polonia, Suecia, etc.