Vinos para sorprender al ‘cuñao’: una dosis de humor para brindis singulares y únicos

¿Quieres dejarle con la boca abierta?, ¿pretendes agotar sus argumentos?. Pues dale a probar estos vinos que, seguramente no situará en el mapa. Son perfectos para ese ‘cuñao’ que se las da de experto (je, je…). Todos son vinos de gran calidad, pero tienen un toque único que los hace especiales y singulares.

Eso sí, no te tomes estas etiquetas a broma, porque descubrirás en ellos un tipismo que no se encuentra fácilmente, unas virtuosas elaboraciones y unos fantásticos resultados. Es más, seguro que sorprenden a cualquiera que se los descubras. Se distinguen y distinguen. Pero si no te resistes, déjale hacer al ‘cuñao’ el gran papelón de su vida. Humor y vino.

Creatividad de primera fila

La cata ha sido una fuente de gozo y descubrimientos. Desde la crianza de solera y criaderas en plenas tierras de Rueda a un tinto que es el resultado de la libre creatividad de unos amigos bodegueros o el refinamiento de un espumoso español que mira a Champagne. Los tres son vinos de primera fila para deleitarse y mirarlos, a estas alturas, con ojos de niño.

1) Adorado de Menade Solera

Bodegas Menade/ Vino de España.

PVP recomendado: 49 euros.

Bodegas Menade, situada en tierras vallisoletanas, elabora este peculiarísimo vino que se envejece por el sistema de criaderas y solera como los jerezanos. Son los vinos ‘Dorados’ de la comarca de Rueda, grandes desconocidos pero que sin embargo se inscriben en la más pura tradición. Sobre 1900 las cepas viejas verdejo y palomino campaban a sus anchas y los viticultores lo elaboraban cada año, también para consumir como alimento. Siguiendo aquellas costumbres la vendimia es estrictamente manual y la uva se procesa en una prensa mecánica vertical que data de 1900.

Fermenta espontáneamente con levaduras indígenas y, una vez en las botas, se desarrolla bajo el velo de flor que aparece cada año en primavera. Más tarde, comienza la crianza oxidativa dinámica que durará tres años. Es un vino en rama, sin clarificar ni filtrar. Color ámbar claro, limpio y brillante. Un vino ‘rancio’ de nariz a frutos secos con trazos de ahumados. Muy seco, potente, salino, equilibrado y persistente en boca. Muy fino y largo. Un vino único, sin aditivos ni sulfuroso, que preferiblemente se debe tomar algo fresco. Bodegas Menade forma parte de las interesantes Rutas del Vino de Rueda que puedes visitar. Por decisión de la bodega el vino no ha salido al mercado con la D.O. correspondiente, sino como Vino de España.

2) GTX 'A Pirate Wine'

Embotellado en Terra de Falanis.

PVP recomendado: 23 euros.

Va bastante más allá de todo lo conocido. Entre amigos viticultores nació este GTX como un reto. Harían un vino sin nombres de uvas, procedencia concreta ni añada. ¿La idea?, conseguir que emocionara por encima de lo políticamente correcto. De esta ‘gamberrada’, ortodoxa y muy legal, salió GTX. Un dato sí dan: se elaboró con viñas viejas de Calatayud (Zaragoza), aunque debido a su filosofía de producción se renunció a cualquier calificación y se elaboró en el Penedés. Envejeció durante un año en un tino de 2.000 litros procedente de las bodegas Ánima Negra ( Felanitx, Mallorca).

Es un vino libre, sin ataduras y sólo guiado por los conocimientos y pasión de los viticultores amigos. El resultado es un 'vino pirata' esplendoroso: con la rienda suelta pero muy elegante, estructurado, singular y con una personalidad apabullante. Lleno de argumentos para probarlo y deleitarse copa a copa. Lo que empezó como un juego de amistad se ha convertido en uno de los tintos más originales del panorama nacional.

3) Esplendor Vardon Kennett 2014

Bodegas Vardon Kennett/ Sin Denominación de Origen.

PVP recomendado: 34 euros.

Descórchalo y verás como es diferente a cualquier otro espumoso español que hayas probado. Fresco, incisivo, ligero… Bodegas Familia Torres elabora este vino a base de pinot noir (65%), chardonnay (30%) y Xarel.lo (5%) de viñedos propios en el Penedés. Unos pagos a 550 metros de altura, lo que redunda favorablemente en su acidez. Vendimia a mano, prensado de racimos enteros y levaduras indígenas. Fermenta en barricas de roble francés un 17% y se hace una cuvée con los distintos vinos elaborados. Segunda fermentación según el método tradicional de la zona y crianza sobre lías en botella un mínimo de 38 meses.

Una minuciosa elaboración para unos espléndidos resultados que miran hacia Champagne. De color pajizo, fina burbuja ascendente, aromas a manzanas y de levadura (galletas). Entra en boca suavemente para inundarla de frescor, sin embargo, en un segundo momento se descubre su toque sabroso, de notas algo cremosas y espíritu firme. Buena estructura y un refinado final con esa evanescencia y delicadeza que lo caracteriza. Será un magnífico brindis.  

Tres vinos que te sorprenderán… ¡tanto como a tu ‘cuñao’!. Una dosis de guasa y otra de buenas copas.

Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.