La vuelta al trabajo en Barbate tras el asesinato de dos compañeros: "La situación está muy tensa"

Este lunes no ha sido un lunes más entre los guardias civiles de Cádiz. La figura de David y Miguel Ángel, los dos agentes asesinados en Barbate por los narcos, está presente en cada uno de los funcionarios. Tienen un dolor interno y reconocen el mal estado anímico en el que se encuentran los efectivos. "La situación está muy tensa, los delincuentes bajarán unos días el pistón por los acontecimiento", señala uno de estos guardias a Vozpópuli.

"Son cosas que se podían haber evitado. Es una cagada bastante grande", explica afligido un agente de la Guardia Civil que lucha contra el narcotráfico en Algeciras. El comienzo de la semana no ha menguado el dolor por la pérdida de dos compañeros que fueron embestidos por una narcolancha el pasado viernes. Han vivido un fin de semana complicado de los peores que se recuerdan. Este lunes no ha sido diferente.

Una lucha desigual

"El ánimo está muy mal", afirma. Aún no encuentran explicaciones a cómo se desarrolló la intervención en la que murieron los dos funcionarios. La Asociación Profesional de Cabos (APC) afirmó este lunes que, "frente a lo que viene siendo habitual", los agentes acudieron a luchar contra la narcolancha con una embarcación de apenas seis metros de eslora. "Estas actuaciones son cometidas por los especialistas del Servicio Marítimo", aseguran.

Sin embargo, los guardias iban montados en una lancha de la Unidad de Actividades Subacuáticas. "Según la Orden General que regula dicha especialidad ni tiene asignadas las funciones de combatir el narcotráfico, ni recursos humanos ni materiales adecuados para esos cometidos", denuncian.

Los agentes han vuelto al trabajo este lunes. No tienen miedo pero sí guardan en el recuerdo a los cuatro compañeros han muerto en la lucha contra los narcos en los últimos cuatro años. "Son demasiados casos y también los agentes que han sufrido heridas graves", afirman.

Los narcos de Barbate "no van a parar"

Otro de los aspectos que no se pueden explicar es porque una figura como Kiko El Cabra, el conductor de la narcolancha, estaba en libertado. Tiene multitud de antecedentes. Son un perfil de delincuentes que "no van a parar" porque su medio de vida es el tráfico de sustancias estupefacientes en Barbate.

Los agentes que luchan contra el narcotráfico en Barbate reconocen que la situación "está muy tensa" y puede que estas organizaciones criminales bajen el "pistón" en los próximos días. Después proseguirán porque son personas que no tienen oficio ni beneficio.

La detención de Kiko El Cabra y sus esbirros deja un espacio para los otros empresarios de la droga. Los viajes de Marruecos a España tendrán que ser reubicados con otras organizaciones criminales. No obstante, las fuentes consultadas detallan que otros miembros de su banda pueden estar dispuestos a escalar en el organigrama. Aún es pronto y los actos les delatarán.

El trayecto de la narcolancha

A pesar de todo, los agentes de la Guardia Civil siguen las investigaciones sobre la muerte de sus dos compañeros. La cifra de ocho detenidos se podría ampliar en las próximas horas con nuevos sujetos vinculados al narcotráfico. La finalidad es atacar a toda la estructura de esta banda y descabezarla por completo.

Una de las diligencias que practicarán los funcionarios será averiguar el trayecto que hizo la narcolancha el día del asesinato de los agentes. Esta prueba será fundamental para determinar la premeditación en la muerte de David y Miguel Ángel.

Los agentes también trabajan en identificar a los usuarios que celebraron en redes sociales el cruel suceso de Barbate. Si se consigue poner nombres a estas personas se podrían enfrentar a un delito de odio. El objetivo es claro: que no quede impune ninguna de las acciones que se han vivido en los últimos días.