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España

El vino, el nuevo oro líquido: los agricultores presionan a los supermercados para subir el precio de la uva tras la vendimia

Se prevé mermas de producción considerables en el marco de la DO Valdepeñas y de forma generalizada en toda la región, situándose en un 40%, de media

El cosechero estadounidense Zak Elfman recoge racimos de godello y garnacha, en la vendimia de 2021
El cosechero estadounidense Zak Elfman recoge racimos de godello y garnacha, en la vendimia de 2021 Carlos Castro / Europa Press

Una vendimia inesperada y a contrarreloj. La uva del vino tinto se ha adelantado a lo previsto, pillando a todo el sector agrícola en fuera de juego y a contrapié. Así lo ha comunicado ASAJA Ciudad Real, el cual se encuentra desolado ante el mar de dudas que gira en torno a la cosecha de este año y el valor monetario en el que se tasarán los precios.

Y es que el gremio no atraviesa su mejor momento. Es más, el 2023 está firmando una lista eviterna de obituarios, desde las sandías y melones, pasando por el aceite de oliva y terminando con su nueva víctima: el vino.

Las caras largas son la tónica general de la agricultura española. Cada vez menos recolectores, unos campos que no dan beneficios y unas medidas que implantó el Gobierno que dificultan el camino a los trabajadores. El viento no sopla a su favor. Un panorama nostálgico que ha sacudido los planes de este 2023 con la sequía y la falta de lluvias como actor principal.

Las condiciones climatológicas desde principios de año no han sido favorables para cultivar de manera óptima. Como ya contamos en Vozpópuli, son varios los sectores que se han visto afectados por estos hechos meteorológicos, como es el caso de los melones y las sandías, que durante el mes de julio rozaron los precios récord. Una concatenación de desgracias que ha provocado una crisis nacional en el cultivo, dando paso a la entrada de frutas y verduras extranjeras y mermando aún más el mercado.

Los agricultores presionarán para aumentar los precios de la uva tras la vendimia

"Ante la sequía y las altas temperaturas que se están registrando este verano, la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real prevé mermas de producción considerables en el marco de la DO Valdepeñas y de forma generalizada en toda la región, situándose en un 40%, de media. Por ello, y por los elevados costes de producción, ASAJA considera que se debe producir un incremento en el precio de la uva; algo que debe reflejarse en la formalización de los contratos", explica ASAJA Ciudad Real.

Un mensaje tajante y directo que pone el foco en los agravios provocados por la sequía. La vendimia no solo ha sido precipitada y fuera de los plazos establecidos, sino que, según lo que indica el comunicado de ASAJA Ciudad Real, la recolección ha sido considerablemente inferior a la de otros años. Solo un 40% de la uva, lo que implica una reducción de la producción y, por consiguiente, de la venta de la misma.

Debido a los factores que han marcado la vendimia de este 2023, los agricultores exigen un aumento de los precios: "Estamos ante una campaña adelantada, irregular, con mermas importantes en la producción y con uvas de mucha calidad, por lo que no hay cabida para los precios ruinosos de salida que estamos teniendo”.

Unas declaraciones que han generado una guerra fría entre el sector industrial y el gremio, los cuales exigen que "es obligatorio formalizar por escrito los contratos de compraventa antes de la entrega de la uva, con precios ciertos pactados y nunca impuestos por el comprador".

El discurso finaliza con un dardo directo al sector industrial: "Desde ASAJA Ciudad Real instan al sector industrial a que no se aproveche de la actual situación del sector vitivinícola. A los productores les pide ser fuertes, no ceder al chantaje y pone a su disposición el Departamento Legal de ASAJA, para que trasladen aquellos contratos que consideren que pueden vulnerar la Ley por tener cláusulas abusivas y de posición de dominio".

¿Hasta qué punto afectará este aumento en el precio del vino en los supermercados? Las cábalas giran en torno a un aumento exponencial similar al del aceite de oliva, que presenta las mismas condiciones tanto económicas, como industriales. Por el momento, los primeros que han denunciado las injusticias de esta índole y los más afectados son el DO Valdepeñas.

Todo apunta a que, tras las vendimias, el precio del vino incrementará considerablemente o, por el contrario, sufrimos un desabastecimiento a nivel nacional. Esperemos que el sector industrial y los agricultores lleguen a un acuerdo justo y que, de cara a la siguiente vendimia, se calmen las cosas y aporté un haz de luz entre tan oscuridad e incertidumbre.

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