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España

Susana Rodríguez: "Aceptar las limitaciones físicas requiere mucho trabajo mental"

Entrevista con la atleta Susana Rodríguez, medallista de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio y distinguida con el premio Vozpópuli Décimo Aniversario

Médica, triatleta española con discapacidad visual, medallista de oro en Tokio y protagonista de la portada de la revista Time. Vozpópuli quiere reconocer en esta atleta los avances de la inclusión en España y la lucha de todas las personas con algún tipo de discapacidad y de las organizaciones que trabajan con ellos y les ayudan para hacer de España un país mejor y llevar su ejemplo dentro y fuera de nuestras fronteras.

Pregunta. ¿Qué tal se lleva el éxito tras el oro en Tokio y todo el reconocimiento de estas últimas semanas con esa famosa portada del Time incluida?

Respuesta. Estoy muy contenta porque trabajé muchísimo para preparar los Juegos Paralímpicos de Tokio. Es un trabajo de toda una vida porque son muchos años dedicando una gran parte al deporte y, cuando esto te gusta tanto, ganar unos juegos es lo más a lo que puedes aspirar en el deporte y lo más grande con lo que puedes soñar. Estoy muy feliz y también muy agradecida por todos los reconocimientos, pero también estoy con los pies en la tierra porque, cuando venga la siguiente carrera, todas partimos de cero. Lo que hayas hecho debe valer para darte confianza en ti misma y en tu trabajo pero cuando hay una nueva competición todas partimos desde un mismo lugar.

P. ¿Siente que este reconocimiento es solamente personal o también es algo colectivo?

R. Creo que un poco de cada. A nivel personal, el trabajo que hay detrás para preparar unos juegos y sacar todo a relucir el día de la competición es mío y del equipo con el que tengo la suerte de trabajar. Fuera cual fuera el resultado en Tokio, mi equipo es de oro. Ya sea mi entrenador, mis guías Sara, en triatlón, y Celso, en atletismo y las demás personas que me ayudan en mi ciudad, mi psicóloga María, mis fisios… es un trabajo de equipo.

Lo veo como un reconocimiento personal pero también colectivo porque cada buen resultado del equipo paralímpico español en Tokio, que han sido muchos, o esa portada en el Time, han sido un extra a la visibilidad de todo el colectivo de personas con discapacidad en general y a los deportistas con discapacidad en particular.

P. ¿Cuál sería ese sonido de los Juegos que se repite constantemente en tu cabeza?

R. El momento del podio. Cuando estábamos en la entrega de medallas con la música que tenían de la ceremonia de premios de fondo y cuando dicen “Tokio 2020 Paralympic Champion”, mi nombre y el de Sara, mi guía… eso es pura magia y creo que eso no lo vamos a olvidar en toda nuestra vida.

“A lo mejor, dentro de muchos años, que una persona con discapacidad lo haga ya no sorprende. Y ese es el objetivo”

P. Su historia no es solo una historia de éxito. Estuvo a punto de dejar el deporte de alto nivel tras no conseguir la clasificación para los Juegos de Pekín 2008. ¿Volvió al deporte porque es una suerte de refugio y porque, como licenciada en Medicina, sentía que esta era su mejor medicina? ¿O fue principalmente por puro sentimiento de competición?

R. Dejé el deporte de alto nivel en 2008 y, visto en la distancia, fue una decisión que me llevó a otras cosas, algunas de las cuales fueron positivas para mí. El haber tomado la decisión de irme a Santiago a estudiar Medicina, en ese momento, sin la vorágine de las competiciones y de los entrenamientos, sentía que era una oportunidad para mí. Volví a la competición un poco de casualidad y volví a empezar, simplemente, por probar algo nuevo y como un reto que era acabar un triatlón. Me encontré un ambiente que me gustó y una sensación de inclusión en el triatlón que quizás no había conocido con otro deporte. Fue un cúmulo de casualidades que me llevaron a probar y al final en este deporte fue donde encontré mi sitio.

P. Mucha gente se sorprende porque usted sea, además de medallista de oro, licenciada en Medicina y diplomada en Fisioterapia. ¿Interpreta esa sorpresa como desconocimiento sobre la discapacidad?

R. Es desconocimiento pero es normal que sorprenda porque en el mundo de la medicina, tanto a nivel de estudiantes en la facultad como para trabajar, no es frecuente que haya alumnos y trabajadores profesionales con una discapacidad, y mucho menos con discapacidad visual. Se dice que el 80% de la información que nos llega es a través de la visión así que cuando esa capacidad está muy muy muy muy reducida, obviamente es poco frecuente que caigas en esas aulas y luego en ese trabajo.

Entiendo perfectamente esa sensación de sorpresa. Si hace muchos años me hubiesen dicho que iba a haber alcanzado esto, también lo hubiera mirado con mucha sorpresa así que lo veo como algo totalmente normal. Me parece importante que cualquier persona con un tipo de diferencia vaya, entre comillas, conquistando estos terrenos desconocidos para nosotros. Sienta un precedente para otra persona con esta circunstancia. A lo mejor, dentro de muchos años, que una persona con discapacidad lo haga ya no sorprende, y ese es el objetivo.

“Todos tenemos limitaciones físicas y nos aparecen a veces cuando menos lo esperamos. Aceptarlas requiere trabajar mucho con la cabeza”

P. ¿Siempre te has sentido plenamente aceptada con tu discapacidad o era diferente antes de ser popular?

R. Todo tiene sus momentos y sus fases y cuando tú te enfrentas a una cosa nueva siempre te da mucho respeto, sobre todo cuando eres la primera persona con esta circunstancia que lo hace. No es fácil cuando llegas a un aula de la Facultad de Medicina y tienes que explicarle a un profesor a los compañeros cuál es tu circunstancia. Con el tiempo, la experiencia te hace saber explicar perfectamente cuál es tu situación, cuáles son tus necesidades y qué son las cosas que tú tienes que hacer diferente a los demás. Obviamente, es mucho más fácil para mí poder explicar esto ahora que cuando tenía 13 o 14 años. Al hacerlo una vez y otra vez y en distintos contextos, ya lo normalizas.

P. ¿Cuánto hay de trabajo mental para superar las limitaciones físicas?

R. Hay mucho. Todos tenemos limitaciones físicas y nos aparecen a veces cuando menos lo esperamos. A veces, aceptarlas requiere trabajar mucho con la cabeza. Lo he comprobado varias veces, la última de ellas preparando los Juegos Paralímpicos cuando, el año pasado, me diagnosticaron una cardiopatía antes de la pandemia. Tuve que acostumbrarme de golpe a una serie de medidas y a un tratamiento y necesité trabajarlo y ayuda de otras personas para poder llegar a normalizar esa situación.

P. Hablando de la pandemia, interrumpió su paréntesis en su faceta de profesional de la medicina para echar una mano en plena pandemia en su Galicia natal. ¿Ha sido más duro el esfuerzo de una vida hasta llegar a la meta de Tokio o enfrentarse al virus?

R. Llegar a la meta de Tokio no solo fue el premio más grande que podía conseguir a nivel deportivo con la medalla de oro en triatlón, también fue una carrera de fondo por todas las circunstancias que hubo por el camino. La pandemia era y es una circunstancia que a todos nos puso contra las cuerdas. Siendo un poco ilusos, no esperábamos que fuese a tener el impacto que tuvo cuando íbamos a trabajar los primeros meses en los que había tanto desconocimiento. Los días pasaban y teníamos unas cifras terribles y, detrás de cada una de esas cifras, había personas y familias. Eso es dramático y terrible. Ganar unos juegos es muy difícil pero el día a día en esa situación es terrible.

“El reto pendiente es la siguiente carrera. Ganar unos juegos quiere decir que ese día fuiste la mejor pero no quiere decir más y cambia nada respecto al futuro”

P. ¿Querrá dedicarse plenamente a la medicina en el futuro?

R. Sí. No sé exactamente de qué manera pero mi futuro está en la medicina. También tengo claro que mi vida siempre va a estar ligada al deporte porque me gusta muchísimo. Durante los peores días de la pandemia, fui consciente de lo mucho que me gusta el deporte. Las dos cosas van a estar presentes en el futuro.

P. Tras una medalla olímpica, ¿cuál es el reto pendiente?

R. A nivel deportivo, el reto pendiente es la siguiente carrera. Cada competición tiene su historia detrás y, cuando llegue el nuevo día de competir, como en la Copa del Mundo Portugal o el campeonato en Abu Dabi, todas partimos de la línea de salida y tenemos lo mismo por delante con 750 metros de nadar, 20 kilómetros de bicicleta y cinco de carrera a pie. Son para todas y da igual lo que hayas hecho antes y que yo llegue ahí con el cartel de campeona paralímpica. Cada carrera es un reto diferente. Está claro que yo quería ganar unos juegos y ahora, a nivel deportivo, ya lo máximo es igualarlo pero eso no quita que yo pueda seguir entrenando para ser mejor y para saber que puedo seguir progresando en las tres modalidades. Ganar unos juegos quiere decir que ese día fuiste la mejor pero no quiere decir más y cambia nada respecto al futuro.

P. Su respuesta de “carrera a carrera” me está sonando al “partido a partido” del ‘Cholo’ Simeone…

R. Sí, totalmente. Yo no soy nada colchonera, de hecho soy todo lo contrario, con este pelo más del Madrid no se podría ser, me viene de nacimiento (ríe) pero creo que la filosofía, en este caso, es acertada. Es la que te puede conducir a, en cada momento, mostrar tus mejores prestaciones y tu mejor versión en las circunstancias que tengas en ese momento.

P. ¿Sentís suficiente apoyo por parte de las instituciones al deporte paralímpico?

R. Siempre se puede hacer más. Soy una persona muy exigente conmigo misma y creo que el mismo nivel de exigencia que me gusta exigirme tiene que llegar a todos lados. En los Juegos de Tokio he sentido un apoyo tremendo y soy consciente de toda la ilusión que hemos generado el equipo paralímpico español y que ha llegado a muchos hogares de nuestro país. Creo que es bueno que la gente conozca el deporte paralímpico, que se vea no solo con ese color de superación personal, también como deporte de alto nivel sin otro tipo de adjetivos. Es deporte de alto nivel con una exigencia brutal y de nivel deportivo brutal. Está claro que es complicado avanzar en la carrera deportiva. Los principios son difíciles en el deporte adaptado en general. Ya lo son para cualquier niño o joven que empieza el deporte pero cuando tienes una discapacidad hay otro tipo de barreras que se suman a esto y que lo hace más complicado.

En eso está también empezar tu lucha desde el principio y tener disciplina y con esos ingredientes tienes muchas posibilidades de llegar después a lo que es el deporte paralímpico de alto nivel y que tengas reconocimiento. Yo tengo la suerte de vivir en Galicia y haber desarrollado mi carrera deportiva aquí es algo de lo que estoy orgullosa. Se puede llegar a ganar los Juegos entrenando en parques y en piscinas municipales. Aquí, en Galicia, a nivel de las instituciones, tanto autonómicas como provinciales y locales, el apoyo es el mismo al deporte olímpico que paralímpico pero esto me consta que no es igual en todos los sitios y por eso es un modelo que creo que debe llegar a todos los rincones del país.

“Es bueno que se vea no solo con ese color de superación personal, también como deporte de alto nivel sin otro tipo de adjetivos”

P. Le trasladamos las preguntas comunes que hacemos a todas las personas distinguidas por Vozpópuli. ¿Cuál sería la característica propia de la sociedad española que la hace diferente y mejor frente a otras?

R. Este país tiene una característica que es la unión que se genera en los momentos difíciles. Este es un país que se une en la adversidad y somos una sociedad luchadora. Con las circunstancias y los recursos que tenemos, que a veces son menores en comparación con otros países. Otros tienen selecciones olímpicas y paralímpicas con muchísimos más recursos pero nosotros nos plantamos allí y, con lo que tenemos, conseguimos unos excelentes resultados.

P. ¿Y un aspecto en el que deberíamos mejorar?

R. Hace falta buscar estrategias para que la actividad física, ya el deporte de alto nivel, si no la práctica deportiva en general, sea accesible para para toda la sociedad y en todos los momentos de edad de la pirámide poblacional. Hay países a los que nosotros viajamos donde toda la sociedad está muy comprometida con el deporte pero aquí hay más dificultades en este sentido. En España es complicado ir a nadar a una instalación o hacer deporte antes de las ocho de la mañana mientras que en otros países esto es algo mucho más fácil de encontrar.

“Otros tienen selecciones olímpicas y paralímpicas con muchísimos más recursos pero nosotros nos plantamos allí y, con lo que tenemos, conseguimos unos excelentes resultados”

P. ¿Por último, cual es el valor que le da a la libertad de prensa?

R. Tenemos un país con una gran variedad de medios, tanto escritos como de televisión y radio y es una riqueza y un arma muy importante que todas las personas podamos acceder a distinta información y a tener la capacidad de contrastarla. Poder acceder a esa gran variedad de medios es lo que nos hace poder estar bien informados.

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