La savia nueva de los ultras crean facciones para imponer su violencia en el mundo del fútbol

Las peleas entre los ultras del fútbol se han intensificado en los últimos meses. La savia nueva que ha entrado con fuerza en estos hooligans ha generado la creación de nuevas facciones aún si cabe más violentas y que buscan enfrentamientos con los grupos rivales, según informan a Vozpópuli fuentes policiales que se encargan de investigar a estas organizaciones. En el epicentro de los altercados hay dos hinchadas que destacan: las del Atlético de Madrid y el Sevilla.

En una de sus últimas operaciones, la Policía Nacional ha detenido esta semana a 84 ultras del Osasuna y del Betis por la pelea en Sevilla el pasado octubre. La investigación corrió a cargo de los agentes de la Comisaría General de Información, especializados en grupos violentos ligados al deporte, con la colaboración de las brigadas provinciales de Madrid, Andalucía y Navarra. Esta batalla campal fue retransmitida en directo por las redes sociales, que son siempre fundamentales para identificar a los participantes. Esta operación se considera la mayor desarrollada contra los grupos radicales en el contexto ultradeportivo de los últimos años en España.

La percepción de estos policías es que se ha incrementado el fenómeno ultra en los últimos meses. La Ley del Deporte de hace dos años, junto con los convenios y reglamentos, hicieron "mella" en estos sujetos violentos y muchos decidieron abandonar los estadios.

Sin embargo, en los últimos tiempos nuevos jóvenes han accedido a estos grupos con el objetivo de que se "quieren hacer notar". "Sobre todo con facciones dentro de los propios grupos ultras", especifican estas fuentes policiales.

Los grupos más violentos de España

Una de las muestras de cómo se producen estas peleas internas es la situación que se vive en los Biris Norte. Hay una guerra por el poder en la que se enfrentan los aficionados de toda la vida contra los jóvenes que están asciendo mediante el uso de la violencia. También hay tensión entre las dos facciones más violentas del Betis: los United Family y Supporters. "Ya se han visto reyertas entre ellos", afirman.

Según estas mismas fuentes, los ultras más violentos en la actualidad son los relacionados con el Frente Atlético. Estos radicales del Atlético de Madrid son los "más organizados y estructurados". Estos hinchas protagonizaron un gran altercado la semana pasada cuando se enfrentaron precisamente a los United Family, en las proximidades del Metropolitano.

Estas fuentes sitúan en el podio de la violencia de los ultras a los Indar Gorri del Osasuna, los Herri Norte del Athletic de Bilbao y los Bukaneros del Rayo Vallecano. Estos son las hinchadas que tienen en el punto de mira los agentes de la Brigada de Información.

Sí que es cierto que los equipos más pequeños cuentan con gradas de animación pero no son grupos sumamente violentos. Eso sí tienen algún "lobo solitario" que da el paso de la violencia. Uno de estos ejemplos fue la reyerta hace un mes entre los Bukaneros y las Brigadas Alcalaínas.

La savia nueva de los ultras

Otro de los principales focos del aumento de la violencia en estos ultras son las redes sociales. "Conforme entra savia nuevo en los grupos se radicalizan más y se fortalece este fenómeno. Ven lo que hacen fuera y existe la capacidad de buscar aliados y enemigos fuera", resaltan.

Una de las excusas que utilizan estos grupos para pelear contra los otros es la ideología. Las imágenes de disturbios multitudinarios están totalmente programados. Incluso acuerdan llevarse para los mismos objetos contundentes como palos de madera, barras de metal y elementos pirotécnicos. Casi nunca hacen uso de armas blancas. Los antecedentes históricos de los grupos radicales involucrados, ratifican su enemistad manifiesta, debido a su antagónica ideología, explicó la Policía en un comunicado.

La Policía Nacional lleva varios años alertando del aumento de los incidentes violentos relacionados con estos grupos ultras y trata de contrarrestarlos con una política de "tolerancia cero" ante las manifestaciones extremistas, radicales y violentos en el deporte.